Razón #21 Podrías dejar marcas en todas mis camisetas, y no me importaría

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¿Qué te pones para una fiesta a la que no quieres ir? ¿Nada? Sí, aparecer mostrando el culo en cueros sería un signo seguro de "No estoy interesado. Perdona si te hice creer lo contrario". Esto es un desastre, te lo digo.

Llamo a Namjoon, pero no responde. Le envió un mensaje de texto, que estoy seguro lo conmocionó como mierda. Probablemente le hizo preguntarse si era yo realmente.

Entonces, sólo por el gusto de hacerlo, invito a Kookie también. Sé que la respuesta será que no, pero tengo una pequeña esperanza de que sus planes hayan cambiado o algo así. No ha dicho una palabra desde que lo dejé en su casa el lunes, tarde. No hay mensajes, ni llamadas...puede que también haya tenido cincuenta conversaciones solo.

Espero que aún esté en pie lo de mañana. No habrá ninguna tienda de tatuajes, pero tengo mi lista preparada para él.

Me paso la mano por encima de mi muñeca antes de agarrar la pulsera para cubrirme el tatuaje. Por fin soy capaz de usarla de nuevo sin el picor. Luego me pongo la primera camisa y pantalones vaqueros que no huelen mal, y salgo de mi habitación

Agarrando las llaves, hago una lista mental de todo en la casa. Puerta trasera con llave. Ventanas cerradas. Luz del vestíbulo, encendida. Ningún texto de Kookie o Namjoon. Y mi cremallera... ¡Vaya, mejor me subo la cremallera!

Bueno, ya está. Será mejor que terminemos con esto.

Sigue lloviendo. Un torrencial de hielos, como diría papá. No hay nada como vivir en el punto central de la ducha de Dios.

Y porque soy mayormente patético, tomo la ruta larga a la casa de Jamie. Tengo que conducir donde Jungkook sólo para ver si él en realidad no es una fantasía sexual frustrada que he inventado durante las últimas semanas.

No, la casa sigue ahí. Luces apagadas a excepción de la del porche. Supongo que Kookie tenía planes para esta noche. No es que él mentiría sobre eso, pero sé que me esconde cosas.

Estoy a punto de volver la carretera cuando algo en el camino de entrada llama mi atención. Una sombra se agacha en el suelo, temblando y tratando de no mojarse bajo lo muy poco que cubre el garaje.

Santa mierda.

Piso el freno y retrocedo. Entonces, aparco la gran camioneta contra el bordillo. Estoy enviando mensajes de texto y corriendo al mismo tiempo, diciéndole a Taehyung que no voy a ir, y entonces me meto el teléfono en el bolsillo antes de levantar su barbilla empapada para encontrarme con sus ojos.

—Kookie, ¿qué d-?

—¿J-Jimin? ¿Qué e-estás haciendo a-aquí?

—¿Te quedaste afuera?

Asiente, sus dientes temblando mientras todo su cuerpo se estremece.

—¿Por qué no llamaste a alguien?

Mete su mano en el bolsillo, sacando su teléfono. —I-inundado.

Mierda, ¿esto es lo que sucedió antes?

—¿Cuándo regresará tu mamá a casa?

Se encoge de hombros... creo. Tiembla demasiado como para notar una diferencia. Lo agarro y tiro de él sobre sus pies.

—Vamos. Te llevaré a mi casa.

No discute, pero no me permite agarrarlo, tampoco. Se enrosca sobre sí mismo y no puedo estar seguro, a causa de la lluvia, pero creo que está llorando.

La calefacción está puesta al máximo todo el camino de regreso a mi casa, mientras trato de no patinar el coche. Cuando llegamos, todavía no me deja tocarlo. Simplemente camina a mi lado y me espera en la puerta mientras corro por una toalla para él.

Razones por las que me enamore de mi amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora