𝗕𝗘𝗧𝗧𝗘𝗥 𝗠𝗔𝗡 | cuti romero

01 - the cute blond

chapter one — the cute blond

2006, Córdoba Capital

ROCIO Y CRISTIAN YA LLEVABAN UN PAR DE SEMANAS JUNTÁNDOSE tanto dentro como fuera de la escuela, más aun, cada que el mayor tenía algún entrenamiento o partido, por más mínimo que fuera, Rocio estaba en las gradas alentando lo, mostrándole su apoyo a su primer amigo en aquella ciudad.

Algo que sin duda le parecía tierno a la familia Romero, pero a los padres de Linares no le gustaba en lo más mínimo, ellos detestaban a Cristián, lo creían un bruto y no le veían futuro alguno, decían que llevaba a su pequeña niña por un mal camino, todo lo contrario a la abuela de la más pequeña, Marina Moreno adoraba a Cristián, le encantaba verlo junto a su nieta, ambos jugando y riéndose por las cosas más simples, le parecía tierna la forma en la que él intentaba enseñarle a jugar al fútbol y ella, tropezando con sus propios pies, terminaba en el suelo arrastrándolo con sigo misma.

━━ Mi abuela dijo que me va a llevar a ver tu partido.

Ambos amigos estaban sentados en el patio de la escuela esperando a que el timbre suene para poder entrar a su última clase del día y al fin poder ir a sus casas. Cristián la abrazaba por los hombros con un brazo, manteniéndola cerca por si alguno de sus compañeros se acercaba a molestarla.

━━ No es necesario que vayas ━ aunque le gustaba ver a su amiga ahí apoyándolo ━ la última vez terminaste con un resfriado.

━━ Si, pero eso fue porque no le hice caso a mi abue de abrigarme más, esta vez no va a pasar.

En cuanto termino de hablar el timbre sonó, haciendo que Cristián se separará de ella para poder pararse y luego ayudarla a hacer lo mismo.

━━ Voy a mi salón ━ hablo sacudiendo sus pantalones para así sacar la suciedad del suelo que se le pudo haber pegado ━ cuando toque el timbre espérame en la puerta así te acompaño a tu casa, ¿sí?

━━ Sip, nos vemos después.

━━ Para, date vuelta ━ antes de que ella se vaya, Cristián pasó su mano repetidas veces por el pantalón y espalda baja de la rubia, limpiando así el polvo que tenía por haber estado sentada también en el suelo ━ Listo boba, anda a tu salón antes de que te reten.

Ella se río y le dio un beso en el cachete para salir corriendo a su salón, mientras Cristián se limpiaba el lugar besado y solo caminaba hacia el aula sin interés alguno.

Capaz era raro de entender como es que se habían vuelto amigos de un día para el otro, como Cristián siendo tan bruto había aceptado la amistad que Rocio, una chica por demás delicada, le ofrecía. Y lo cierto era que a veces no él mismo entendía aquella amistad, pero no era algo que le disgustara, ella, pese a a veces irritar lo, le agradaba.

Al terminar la escuela empezaba la misma rutina de siempre, Rocio se quedaba parada en la puerta de su salón, como si estuviera castigada, en espera de su amigo, quien llegaba corriendo a ella y le sacaba la inmensa mochila con pesados libro que ella apenas podía cargar, para luego ambos caminar hacia la casa de la rubia, a sabiendas de que los padres de ella no estaban a esa hora en su casa por el trabajo, lo que les permitía merendar juntos en compañía de la abuela de la niña, Marina, para que una hora más tarde Cristián vaya caminando de regreso a su casa en donde su hermano ya lo esperaba para empezar a cargarlo con Rocio, como si él no tuviera suficiente con las cargadas de sus compañeros ya.

Pero eso no era algo que lo molestara, siempre y cuando no molestaran a su adorable amiga rubia.

Él podía soportar las cargadas, más que nada porque él también cargaba a los demás, pero la adorable rubia no, ella jamás había sido amante de las cargadas, no eran algo que a ella le gustara, por lo que Cristián estaba dispuesto a seguir aguantando las cargadas por ella, tampoco era como si en verdad le molestaran, él sabía que ellos eran únicamente amigos y que eran demasiado chicos como para ser lo que los demás decían.