𝗕𝗠| Rocio Linares y Cristián Romero se habían conocido cuando, de niños, Rocio y su familia se habían mudado de Buenos Aires Capital, a Córdoba.
Pese a llevarse unos dos años, Romero y Linares lograron formar una tierna amistad, que al c...
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2010, Córdoba Capital
LOS AÑOS IBAN PASANDO y la amistad entre Cristian y Rocio solo crecía, aunque esto no sea del agrado de los padres de la menor.
Cristian seguía jugando al fútbol y Rocio iba a verlo siempre que podía a los entrenamientos y nunca se perdía un partido, siempre teniendo a su lado a su abuela, y mejor amiga, Mariana, ambas alentando a Romero con sonrisas llenas de orgullo portando en sus rostros. No era por el hecho de tenerle cariño al joven de 12 años, más ellas, y la familia de él, le veían un gran futuro en el deporte, y si al final no se le daba, no importaba, ellos iban a estar ahí para ayudarlo.
Más aquel día no se trataba sobre Cristian, no, aquel día era completamente para Rocio, quien estaría cumpliendo sus 10 años, por lo que la familia Romero, y claramente la abuela Marina, le estaban preparando una pequeña fiesta en la casa de la Moreno ya que está contaba con una pileta, y al estar en pleno enero, y encima en una ciudad tan calurosa como lo era Córdoba, la pileta era algo esencial.
━━ Que feo sería cumplir años en verano — la voz de Franco, quien estaba colgando algunos globos cerca de la entrada, llamo la atención de sus hermanos — Aveces siento pena por Ro.
Aldana simplemente rodó los ojos con diversión, su hermano aveces se quejaba de cosas tan tontas que terminaba causando gracia a los demás ━━ Cris, ¿Van a venir los papás de Ro?
━━ No, a esos viejos de mierda no les importa el cumple de Ro — la voz del chico sonó con rencor, era más que claro que el sentimiento de desagrado era mutuo entre él y los padres de su mejor amiga, ellos lo detestaban a él y él los odiaba a ellos — Culiao' ¿Que chota estás haciendo? — le pregunto a su hermano una vez que dejó de ver las decoraciones que él mismo estaba colocando al rededor del living.
━━ Cuelgo globos, boludo — contesto Franco, sin entender a qué se refería el menor de los tres — Vos y mamá me dijeron que cuelgue globos.
━━ Si, pero no globos negros, idiota — soltó con obviedad — Quiero que sea una fiesta de cumpleaños, no un funeral. Raja de ahí que yo lo hago mejor.
Sin poner objeción alguna, Franco bajo de la escalera que la abuela Mari le había dado y dejo que su hermanito se encargará de los globos, mientras de fondo se escuchaba las risas de Aldana, quien todavía no podía creer como su hermano cambiaba de personalidad tan fácil, pasaba de estar enojado y con una cara de mil demonios a colgar globos coloridos y acomodarlos de una forma tan delicada.
