A TODOS LOS CHICOS DE LOS QUE ME ENAMORE (VERSIÓN JULIVIN)

CAPITULO 2

En la misma tarde en que se fue papá, Hirving me llamo para ir al centro comercial, quiere que le diga mi opinión sobre una chamarra de piel y según el solo la vería bien si veía esa ropa en persona.

Normalmente aceptaría para distraerme de mi tristeza, pero manejar solo me pone nervioso, mis padres piensan que me asusto mucho por cosas simples.

Mejor le pido que me mande una foto y asunto arreglado, pero como siempre Chucky sabe exactamente porque no quiero ir.

-No, deja de ser miedoso y ven, nunca manejaras bien hasta que lo hagas-

Sin mas opción tomo el auto de papá Memo, que de hecho me dejo para esto, para que practicara, y me dirijo al centro comercial, por suerte tengo la licencia.

Mis padres me dieron clases de manejo y cuando voy con ellos todo sale bien, pero mi falta de seguridad hace que cuando voy solo me ponga nervioso.

Pero el problema real es que mi orientación es mala, me pierdo seguido, solo se ir al super y a la escuela y es que de ahí mis padres me llevaban a donde sea. Pero ahora papá Memo se fue y papá Lio tiene trabajo y no puedo quitarle tiempo por tonterías, ahora estoy a cargo, lo dijo papá Memo y eso significa que como buen hermano mayor tengo que llevar a Diego, ya que Edson ya no lo llevara, y que el se sienta seguro, como con nuestros padres.

Por ahora voy bien, puse música para relajarme y fingí que estoy totalmente confiado, pero todo empeoro cuando decidí tomar un atajo, di un mal giro y termine en calles que no reconozco.

Tomo unas respiraciones profundas y me repito que esta bien, solo tengo que regresar por donde vine, voy en reversa y ya que no hay autos a la vista continuo, pero no vi el auto que viene a mi derecha.

Mi corazón latía muy rápido y por un momento creí que ya no respiraba, pero lo vuelvo hacer e intento que me entre aire a los pulmones.

Mis piernas no tienen fuerza cuando salgo del coche. El otro conductor también ha salido de su auto, se ve molesto, noto que es mayor que mis padres, por suerte su coche esta bien, es el mío quien sufrió el daño, tiene una abolladura gigante.

- ¿No viste la señal de alto? ¿Estabas en el celular? –

Niego con la cabeza ya que se que mi voz no saldrá, reconozco el ardor en mis ojos y el nudo en mi garganta, estoy a punto de llorar, pero me contengo, eso no me ayudará. Parece que él se da cuenta y empieza a lucir menos molesto.

-Mi coche esta bien. ¿Tú estas bien? – otra vez solo asiento con la cabeza.

-Lo siento mucho-

-Eres muy joven, trata de ser más prudente-

El nudo en mi garganta empieza a crecer.

-Lo siento mucho, de verdad-

-Lama a alguien que pueda buscarte, puedo esperar contigo-

-No gracias- no se si es un asesino o un pervertido, es mejor no quedarse a solas con un desconocido.

El hombre se fue en su auto y solo hasta este momento se me ocurre que debí llamar a la policía por el accidente o algo así.

Me siento en la banqueta y miro el coche de mi papá Memo, no ha pasado ni un día desde que se fue y yo ya lo destrocé. Oculto mi rostro en mis piernas, no debí conducir, no estoy preparado y nunca lo estaré, seré viejo y Diego tendrá que llevarme a todos lados.

Por fin tomo mi celular y llamo a Edson.

-Edson necesito que me hagas un favor- mi voz empieza a temblar, parece que el llanto está regresando.