Un Alfa que parece Omega

Capitulo 12

Tenía miedo, miedo ah saber xq su papi, lo habían dejado tirado, el recordaba cada palabra que fue dicha, enterró esas palabras al recordar el amor que su papi Yanga, como él sabía decirle y también su papi pantera negra le demostraban.

Viento oscuro, tu encontraste a mi cachorro - hablaba con alegría el lobo miel.

El lobo negro no encontraba las palabras que decir, con su lazo hablo con su humano y le comento lo que escuchó.

Ambos se alegraron por un momento pero igual que el lobito blanco tenían miedo que Yulong le quitará a su bebé.

Pero tampoco podría permitir que su alfita especial muriera de tristeza y dolor, llegaron a un acuerdo con su lobo, para hacerle saber a miel.

Miel, cariño, si en verdad quieres conocer a nuestro cachorro, despierta, vamos rumbo al hospital, queremos verte despierto - fueron las últimas palabras pronunciadas por pantera negra sin esperar respuesta alguna y la conexión se cortó.

Wang Yibo se sentía inquieto, estaba sollozando sentía el dolor de su lobito, este ya le había comentado sobre su papi.

El tenía miedo también de saber la verdad, pero algo dentro de él, le decía que quería conocerlo rápido, su lobito no le dijo el nombre del humano, solo del lobo alfa, porque escucho a su papi pantera negra hablarle con cariño.

Ayanga con su cachorro en brazos aún iban en el auto con el señor Lam rumbo al hospital, este había Sido informado por su lobo sobre lo sucedido.

En el hospital de repente las máquinas conectadas a Yulong, empezaron a emitir un pitido y de repente los ojos color miel del alfa especial se abrieron y sus primeras palabras fueron mi cachorro.

Los señores Zheng estaban preocupados por el, llamaron al médico de inmediato y este lo examinó, quedando aún más sorprendido que todos, no había rastro alguno de tristeza, dolor en el alfa.

Había sucedido un milagro, pareciera como si por arte de magia el corazón de Zheng Yulong hubiera Sido curado.

Lo que nadie sabía era que solo había bastado el oler el dulce aroma de su cachorro para ser sábado.

Su cachorrito era la cura de todos sus males, la vida le había Sido devuelta, al saber que su bebé había Sido encontrado y nada más que por el amor de su vida.

Ansiaba con todas sus fuerzas para que ellos entrarán al hospital y ser recibidos por el.

Lee Hom por favor quítame todos estos aparatos, necesito estar bien y sin nada para poder abrazar a mi cachorro - decía desesperado Yulong.

Yulong, sabes que acabas de despertar de un coma por más de una semana y de repente me pides eso - hablo algo molesto el médico.

Sino puedo abrazar bien a mi cachorro te juro Lee Hom, que te voy a romper las piernas y estarás igual que yo en una camilla con aparatos por mucho más tiempo que yo - respondió molesto el de regreso.

El medico y sus padres quedaron sorprendidos, que había pasado en lo que su hijo estaba dormido, era como un nuevo Yulong, el brillo de sus ojos volvió, así como aquel día en que supo del nacimiento de su cachorrito.

Los señores Zheng tenían miedo de lo que fuera a suceder, ellos no querían que su hijo se hiciera daño.

Mami, papi, por favor - suplicaba con sus ojitos de cachorro el alfa, como en los viejos tiempos de su juventud con un puchero en sus labios - dile a Lee Hom que me quite los sueros y el aparato mami - suplicaba desesperado.

Mi niño - se acercó la señora Zheng - ah qué se debe esa actitud tuya mi amor, pareces cuando estabas en tu juventud junto a Ayanga - sonrió suave al ver el sonrojo en las mejillas de su hijo.

Mami, hablé con el, con viento oscuro, el viene para acá mami, por favor, el me dijo que despertara si quería verlos - no le quizo comentar sobre su cachorrito a su madre, tenía miedo que no le creyeran y pensaran que el estaba loco.

Quería que ellos se sorprendieran cómo el cuando inhaló su dulce aroma, cuántos años anhelado ese encuentro, necesitaba abrazarlo con todas sus fuerzas.

La señora Zheng Sonrio de alivio, así que era eso, ella sabía la manera tan dulce que ellos habían nombrado a sus lobos.

Ok, doctor Lee, quitarle los aparatos a mi hijo - ella volteo su rostro hacia su esposo, quien le dio un asentamiento con su cabeza estando de acuerdo en su decisión.

Ambos habían acertado que la visita de Ayanga sería una cura para su adolorido corazón.

Gracias mami y papi - susurro suavemente Yulong.

Pero si mirada estaba hacia la puerta, no quería ni parpadear para no perder ningún detalle cuando llegara su Ayanga y cachorro.

Unas cuadras antes de llegar al hospital el castaño se despertó de su sueño, emocionado sin saber el porque.

Pero si corazón latía fuertemente cómo el galope de un semental en plena carrera.

Papi - susurro el castaño limpiando sus ojitos, tenia algunas lágrimas de cuando sollozaba en sus sueños.

Mi amor como estás - cuestiono cariñosamente Ayanga.

Bien y feliz papi - abrazo fuerte el castaño a su padre - pantera negra te contó lo sucedido papi.

Si mi amor y también lo regañe por hacerte llorar - sonrió y dile un toque en la naricita de botón de su hijo quien hizo un lindo pucherito.

Papi ya casi llegamos al hospital, no sé porque pero mi corazón está latiendo rápido y mi lobito pregunta si ya casi llegamos papi - suspiro profundo su lobito no quería salir de su escondite, solo le hablaba cuestionando si ya habían llegado.

Su lobito tenía miedo y el no entendía porque estaba emocionado por llegar al hospital, sería por conocer personalmente a sus nuevos abuelos oh qué será, se preguntaba el.

Se quedó recostado en el pecho de su papi suspirando e imaginando como sería su papi biológico.

Mientras tanto en una habitación del hospital Beijing había un paciente que estaba perdiendo la paciencia, estaba desesperado porque no llegaba su Ayanga y su cachorrito.

Intento comunicarse de nuevo con viento oscuro, pero este no acepto, quizo llorar por el rechazo pero solo le dijo que no era momento que pronto se verían en persona.

No aguanto más y en un descuido de sus padres y médico, Yulong salió corriendo hacia la parte de afuera para esperar a su cachorrito y su amor en la puerta de la entrada.

Enfermeras, médicos y algunos pacientes estaban sorprendidos al ver a un joven correr como alma en pena hacia la salida del hospital.

En el momento exacto cuando el auto paro en el estacionamiento un Yulong todo emocionado llegaba a la puerta.

Tanto Ayanga cómo los señores Zheng quedaron sorprendidos al ver cómo la puerta del auto se abría y tanto su hijo como ese cachorro que imaginaban era de Ayanga.

Corrieron a su encuentro gritando de emoción con lágrimas en sus ojos al mismo tiempo.

Mi cachorrito.

Mi papi.

Gritaron de alegría ambos, abrazándose fuerte, Yulong alzó en sus brazos al castaño elevándolo al aire y dando vueltas con el, brindándole muchos besos en sus mejillas y a perfumándolo con su dulce aroma.

Un encuentro entre padre e hijo, un encuentro tan esperado desde hacía muchos años, solo tres personas entendían a la perfección lo que estaba sucediendo en ese momento.

Los señores Zheng pensaban que su hijo lo había adoptado como su cachorro al igual que ellos sin saber la verdad.

Esperaban que ese abrazo y ese entusiasmo sería para Ayanga, pero al parecer este había quedado en el olvido.

Observaron cómo Ayanga estaba parado aun lado del auto con su rostro lleno de lágrimas viendo una escena muy tierna de un reencuentro muy esperado.

Wang Yibo termino corriendo a los brazos de Yulong porque su corazón le decía que corriera a él sentía un lazo fuerte e inexplicable al principio pero luego su lobito le gritó emocionado que era su papi biológico y no se hizo esperar.

Corrió como nunca en busca de un abrazo, se emocionó al saber que el señor Yulong el amor de la vida de su papi Ayanga era su otro papi, hizo a un lado todo mal pensamiento al recordar cada palabra que su papi decía sobre el señor Yulong que ahora sabía era su papi también.

Más que papi el lo veía como una mami, desde el día anterior que su papi le confesó los sentimientos hacia este, eran dos personas separadas al nacer por la codicia y maldad de un Omega que solo buscaba su propio beneficio.