Capitulo 2

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Yang yang un Omega hermoso, que venía de una familia humilde y pobre, sus padres trabajan duro en la agricultura.

Ellos cosechaban verduras y se dedicaban a venderlas, dos veces en la plaza del mercadito de su lugar de nacimiento en Luoyang.

En sus primero años de vida, el era un niño risueño, dulce y amable, le gusta correr por los terrenos donde sus padres tenían su pequeño huerto.

Sus padres sonrían al verlo correr todo lleno de tierra en su ropita, su mami lo llevaba luego a cambiarlo, porque podían ser pobres pero su bebé, siempre anduvo limpio y con buena ropa.

Talvez no era ropa de marca, era ropa nueva y con mucho amor, en ocasiones su mami le tejía alguna prenda y el la aceptaba con una sonrisa en los labios.

Todos se conocían en el lugar, el tenía muchos amigos, era feliz, dinero no tenía, pero tenía lo más importante sus padres, salud y amigos que lo querían de verdad.

Conforme los años fue creciendo y se convirtió en un hermoso niño, un Omega de ojos color miel, su piel blanca nivea, cabello castaño con una bella sonrisa que hipnotizaba a cualquiera que lo viera.

Pero todo cambio cuando el tenía 15 añitos y le tocó viajar para estudiar en la ciudad, se había ganado una beca, había echo su mayor esfuerzo.

El quería ser diseñador de modas, su sueño siempre fue tener una pequeña empresa y así poder ayudarle a sus padres, dándole lo mejor así como ellos se lo daban a él.

Pero su primer día en la ciudad no salió como el pensaba, quería hacer amigos, como los que tenía en su tierra natal.

Pero lo único que recibió fueron burlas y desprecios, por el simple echo que el era pobreza por el simple echo que el era becado.

Le había tocado estar en el salón de clases con los niños ricos, con esos que solo alareaban la fortuna de sus padres, esos hijos insolentes que sus padres le dan todo a manos llenas.

Con tal que sus hijos no los molesten más en su trabajo oh tiempo libre, recibió acoso, recibió maltrato físico como psicólogico, recibió burlas de toda clase.

Eso provocó que su corazón bondadoso se corrompiera, empezó a odiar su estatus, empezó a esconder a sus padres, se avergonzaba de su situación de esos ancianitos que le habían dado todo a manos llenas.

Se volvió frío y mentiroso, quería alardear también que sus padres eran ricos, empezó a trabajar en una tienda de ropa, lo que ganaba lo gastaba en comprar ropa de marca con tal de empezar a tener amigos.

Pero eso no le fue suficiente, al ver que funcionaba, el quería más, así que un día encontró una página donde podía trabajar como acompañante.

El sería un sugar baby, habían personas que pagaban un buen dinero con tener una linda compañía, ya sea cenas ejecutivas oh solo por tomar un trago.

Y ver la cantidad que ganaban el no lo pensó más y se inscribió, todo fue un existo total diría el.

Se volvió alguien muy popular, con dinero, siempre estaba a la moda, tuvo una amiga la única que lo acepto tal como el era, conocía sus antecedentes.

Pero se olvidó de su objetivo principal, ser el mejor para apoyar a sus padres, en ningún momento les envío un solo billete para ayudarlos, mucho menos una llamada a la tienda de la esquina para que pudieran hablar con sus padres.

Se volvió egoísta, codicioso, quería más, lo que tenía no le alcanzaba, ser alguien popular y aparentar ser rico lo estaba dejando en la quiebra.

Una noche, su vida cambio, para bien oh para mal, tomo una decisión, que lo haría ganar mucho dinero, cuando había dinero de por medio Yang Yang no razonaba la situación.

Conoció a un alfa muy peculiar, un alfa muy hermoso, alto, ojos negros como la más oscura noche, con una apariencia angelical, todo en el gritaba perfección.

Su belleza lo dejo sorprendido, sin aliento, sus ojitos color miel brillaban como dos faros de luz en medio de la oscuridad.

El tipo era de esos que parecían un príncipe azul sacado de los cuentos de hadas, quien no quería tener una cita con el, si fuera posible se casaría en ese momento hasta con los ojos cerrados.

El chico, al parecer no estaba en su mejor momento, se veía cansado, algo triste, pero ver su vestimenta de marca y su auto último modelo, lo hizo pensar que no estaría nada mal querer sentar cabeza, querer formar una familia.

A él no le importa el amor, los sentimientos, a él solo le importaba el nivel social y económico de una persona.

La vida lo había echo ser de esa manera, sino tenías dinero no eras bien visto en una sociedad tan mediocre, la vida es cruel, da unos momentos duros, que hay que saber cómo pelear contra ellos.

Todo su sufrimiento lo dejo en el pasado, lo enterró, no quería volver a ser lo que era antes, no le importaba perder nada, el era de esa manera por su pasado se convirtió en un insensible e interesado Omega.

Esa noche el alfa entro en celo en el momento que estaba en una cita con el, sería un estúpido si dejara pasar esa oportunidad de oro, así que lo tomo y lo llevo a un hotel para pasar la noche juntos.

Había escuchado de una compañera de estudio que ella se había dejado embarazar de su novio rico para tener todo a manos llenas.

Y ese fue su primer pensamiento así que dio un paso adelante, a pesar de ser virgen, ya que no tenía idea alguna de como hacer las cosas, estuvo con el las 24 horas que duro su celo.

Al día siguiente se hizo el desentendido, le hizo creer al alfa que el había Sido el que lo había tomado y el no pudo defenderse, no le diría que ese era su plan desde el principio, poder pescar un pez gordo.

Dónde no tuviera nada que le preocupara, siguió en su trabajo, hasta que un día tuvo un desmayo en su universidad y lo enviaron al hospital donde le hicieron varios estudios.

Esos implicaban una buena noticia, aunque el lo veía a un más como un trofeo, sonreía de oreja a oreja, no por emoción maternal, sino porque según el habia ganado la lotería.

Haría que el alfa se casará con el y así poder tener todo el dinero del mundo para hacer lo que quisiera con el.

Se emociono dónde vio como el alfa grito emocionado cuando le dio la noticia que estaba embarazado, el también lloro de felicidad, si pero felicidad material, felicidad debido al dinero, no por su cachorro.

El le dio todo a manos llenas, fue con el a su rutinas ginecólogicas, su control prenatal, le daba todo sus antojos, hasta que volvieron los padres del alfa de su viaje de negocios.

Cuando el le contó a sus padres del Omega, ellos se emocionaron al principio también, no cabían de felicidad al saber que su hijo tendría un heredero.

Le dijeron que lo presentará, lo querían conocer, querían saber quien había Sido el afortunado de tener el amor de su hijo.

A ellos no les importaba nada más que la felicidad de su hijo, lo había visto un poco triste y pensativo días atrás.

Creyeron por un momento que el se quedaría como pareja con su mejor amigo, sabían por cuenta propia que su hijo era un alfa especial, un alfa peculiar, un alfa que podía quedar embarazado.

El día llegó más rápido de lo que pensaron, el día que conocerían a su futuro yerno quien llevaba en su vientre a su nieto.

Lamentablemente para la mala suerte de Yang Yang, sus futuros suegros escucharon una conversación que los dejo llenos de rabia, nadie jugaba con los sentimientos de su hijo.

El alfa pudo sentir la tensión en la mesa cuando se reunión con el Omega y sus padres, ellos veían el brillo en los ojitos de su hijo, querían desenmascarar al Omega demostrandole a su hijo que no le convenía ya que el lo hacía solo por su dinero.

Propusieron que el Omega se fuera a vivir con ellos mientras estuviera en cinta, no querían que nada malo le sucediera al cachorro, harían de la vista gorda mientras daba a luz y luego lo pondrían a prueba para demostrarle a su hijo cuando mentiroso era.

El tiempo pasó más rápido de lo que podían imaginar, los señores Zheng, le comentaron a su hijo lo que habían escuchado, el no creía capaz al Omega.

Pero tampoco pondría en dudas las palabras de sus padres, así que hicieron un plan donde sus padres.

Cuando se reunieron de nuevo, ya el Omega tenía siete meses de embarazo, debían darle una mala noticia.

Hijo queremos hablar seriamente contigo - comento el señor Zheng.

El alfa fingió que no sabía nada del plan, así que frunció su ceño - ah qué se debe esa seriedad padres, me pueden explicar.

El señor Zheng suspiro profundo, todo era por sacar a su hijo de ahí, de ese Omega mentiroso que solo estaba por dinero con el.


Un Alfa que parece Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora