Capitulo 10

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No, no, hijo, no tienes nada que agradecer, sabes que no es necesario entre nosotros, jajaja estoy tan emocionado al igual que tú cachorro, ahora sí me dirás a tu que, quieres conocer - preguntó curioso.

Ah mi futura mami, abue, pero papi dijo no puede concederme ese deseo, porque está casado con tía Yifei - suspiro profundo y algo triste el castaño.

Te puedo contar un secreto cachorro.

Si abue, me encantan los secretos y sorpresas, dime qué es abue - respondió con entusiasmos y alegría, que Ayanga podría notar no solo por como estaba actuando sino también en su dulce aroma que salía a flote inconsciente.

Jajaja, sabes eres igual a mi Yulong cuando joven, el era así de curioso y entusiasta cachorro, te aseguro que se llevarán bien cuando se conozcan - suspiro profundo, con solo escuchar esa dulces vocecita su corazón adolorido había Sido sanado.

No perdía las esperanzas que también traería alegría a sus almas y a su Yulong - tu futura mami, está soltero, así que todo depende de ti papi para conquistarlo - susurro suavemente.

Oh por Dios - otro grito de alegría - escuchaste papi, escuchaste eso papi, mi futura mami está soltero, no se diga más hoy mismo nos vamos abue, así que esperamos que pronto estaremos con ustedes - grito emocionado, salto a los brazos de su papi dandole un besito en su mejilla y salió corriendo a su habitación para llamar a sus amigos queridos.

Papá Xing - suspiro profundo - mi cachorrito está más que emocionado.

Lo sé mi niño, está en tus manos de concederle su deseo a mi nieto - sonreía alegre también - sabes tu cachorro me recuerda a mi Yulong cuando joven, entusiasta, carismático y enérgico.

Jajaja papá Xing, es lo mismo que pensé desde que mi bebé de león, era aún pequeñito - suspiro profundo - papá Xing, tu crees qué, tenga oportunidad con él.

El señor Zheng, sonrió ladinamente, esperaba esa pregunta, ellos habían tenido la confianza suficiente para hablar de esos temas.

Estoy cien por ciento seguro hijo, el te a extrañado mucho, te busco por muchos años, se dio por vencido, pensando que tú no querías ser encontrado - suspiro profundo.

Lo siento papá Xing, me cambié de ciudad, tenía miedo perder el control al verlo con Yifei - hablo bajito más para si mismo que para el mayor.

Pero ahora no tengas miedo, hay una oportunidad para que ambos incluyendo a mi nieto, porque ya lo adopte como mi nieto, sean felices como una gran familia hijo.

Tienes razón papá Xing, esperanos por favor, hoy mismo saldremos para Beijing, mi bebé está más que feliz - sonrió orgulloso de su cachorro.

Y no solo el hijo, yo también estoy muy emocionado de verlos de nuevo a ti y conocer a mi nieto - había respondido sin saber que realmente era su nieto, aquel bebé que solo tuvieron la oportunidad de conocer por un par de horas y no volvieron a saber más de él.

Terminaron de hablar, Ayanga reservo dos boletos de avión rumbo, hacia la ciudad de Beijing, por una semana, su bebé estaba en la universidad y no podía perder muchos días había pensado.

Subió a su habitación arreglar una maleta, con sus cosas personales, luego iría hablar con su hijo que estaba más que emocionado por ir a conocer a su Yulong y sus futuros abuelos.

Al terminar rápido, fue hacia la habitación de su hijo que estaba en una video llamada con sus amigos, para el era como tener tres hijos más.

Los chicos eran huérfanos, el mejor que nadie entendía el desear tener una familia con quién estar, padres con quién compartir sus sentimientos.

Les había tomado gran aprecio a los chicos, les había dado un apartamento a cada uno de ellos arriba del local donde tenía su bar, que salió a flote años atrás cuando estuvo a punto de perderlo.

La madre luna, oh el destino quien sabe, no sabía con exactitud pero había sucedido un milagro, de la nada tuvo un depósito en su cuena, la cual saldaba la deuda que tenía y le ayudo a invertir más en su negocio.

Agradecía al cielo, las deidades y madre luna, se sentía bendecido, le agradeció a su cachorrito porque sentía que era por el que había logrado ser bendecido de esa manera.

Por más que busco quien había Sido la persona que había echo ese pequeño detalle, nunca lo encontró, le rogó a todas las deidades exigentes que bendijeran a la persona que lo ayudo en anonimato.

Hola chicos como están.

Papi - dijeron los cuatro chicos al mismo tiempo, incluyendo al castañito, los otros tres jóvenes que trabajaban junto a ellos en el bar, le habían pedido su autorización para poder llamarlo papá también.

Hola mis niños, ya terminaron sus turnos, no vayan andar desvelándose mucho, sobre todo tu Haoxuan - se sentó al lado de su hijo y acariciaba su melena castaña.

Papi, no es justo - respondió Haoxuan, era el que más dolor de cabeza causaba por sus ocurrencias, pero era un niño muy dulce.

Jajaja pero es cierto A-Xuan - habían respondido al mismo tiempo los otros tres chicos y terminaron dando una carcajada burlándose de del pelinegro.

Mis niños quiero hablar con ustedes sobre algo - hablo serio Ayanga - Yiyi y yo saldremos hoy hacia Beijing en un par de horas, durante una semana mínimo, quiero que se cuiden bien, los tres van a quedar a cargo del bar, también acabo de depositar sus salarios mis niños.

Papi - hablo entre cortado Haoxuan, era el más sensible y sentimental después de Wang Yibo - no puedes llevarnos también, no podremos estar mucho tiempo separados de ustedes dos - sollozo Hao, que no soportaba su corazón triste por la ausencia de dos de sus personitas especial.

Ayanga sonrió suavemente - no puedo mi niño, recuerda tienes que ir a la universidad, pero sabes te prometo que al salir de vacaciones los llevaré a ustedes tres también para que conozcan a mi amigo del alma.

Es en serio papi - cuestiono curiosos Zan Ji.

Si mi niño a los tres, así comparten tiempo con Yiyi también.

Wow, chicos se imaginan los cuatro de vacaciones, wow eso suena genial papi, sería la siguiente semana papi.

Quee, es en serio, pues entonces arreglen maletas para la próxima semana, voy a reservar una casa para que estemos todos juntos en nuestra estadía en Beijing.

Terminaron de hablar y salieron rumbo al aeropuerto, en una hora y media salía su vuelo, tanto Ayanga cómo Yibo se sentían nerviosos y entusiasmados.

Algo en el corazón del castaño golpeaba fuerte con el galope de un semental en su mejor apogeo, se sentía como si algo fuera a suceder.

Pero a la vez tenía miedo, desde muy chiquito tenía miedo a viajar en avión y autos, según el médico con el que lo llevo Ayanga, el castaño tiene un trauma.

Al principio Ayanga no entendía que tenía su bebé, cuando en una ocasión le tocó salir de emergencia y dejo sólo a su hijo por un par de horas, desde ese día Ayanga prometió no volver a dejarlo nunca más solo.

Lo encontró bañado en sudor tirado en el suelo por un ataque de pánico que se había desencadenado en esos momentos por el trauma de quedarse solo.

No era solo Yibo, sino también su lobito, apodado leoncito, que tenía tal trauma, no se sabe realmente que pudieron vivir ellos a sus cortas horas de nacidos que ellos tenían un trauma.

Tenían miedo que su papi Ayanga los abandonara también, no podían quedarse solo, en ese tiempo paso tres días hospitalizado el castaño.

Llegaron al aeropuerto justo a tiempo porque estaban siendo llamados para poder registrar las maletas que llevaban.

En medio de la cola, cuando Ayanga sintió como su cachorro se aferró fuerte a su cuello sollozando.

Papi tengo miedo, mi corazón late muy rápido siento se me va salir papi - susurraba sollozando el castaño.

Mi amor - lo abrazo fuerte Ayanga y lo aperfumo para tranquilizarlo - que tienes mi amor, que te a pasado - cuestionaba preocupado.

No sé papi, siento algo aquí en mi pechito, algo que me jala como un imán y no entiendo el porque papi - decía entre cortado por el nudo en su garganta el castaño.

Ssh tranquilo mi niño - decía Ayanga acariciando la espalda de su hijo.

Lo tomo en sus brazos como un koala aferrado a su cuerpo, tomo la mochila de su hijo y la coloco en su espalda junto a la de el, lo abrazo fuerte de su cintura y tomo con su otra mano libre la maleta que llevaban para irse a registrar.

El aroma de Ayanga relajo tanto al castaño que este se quedó dormido, escondido en el cuello de su papi, aún aferrando a su cuello y cintura.

Subieron al avión de esa manera, Ayanga agradeció mucho al seguridad que lo registro por no pedirle que bajara a su bebé de león al verlo como lo llevaba.

Ya iban rumbo a la ciudad de Beijing, sin saber la sorpresa que le esperaba al cachorro de león al pisar el Hospital de los señores Zheng.


Un Alfa que parece Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora