Mientras tengamos tiempo [aonunete]

Cap 1 [T3] - Vamos

Neteyam :

Volteé a ver qué era, y era palulukan. Bueno, no era palulukan, pero era extremadamente parecido.

Me puse en pose de defensa y lo miré fijamente. El animal sólo me miró, y se puso en pose de ataque.

Después de eso, volteé a ver a ayn'at, pero ella seguía dormida. Dirigí mi mirada de nuevo al animal, le diré palulukan.

Saqué mi puñal, y le gruñí, mostrando mis dientes. Él hizo lo mismo, pero rugiendo, haciendo que ayn'at se despertara.

—Ayn'at, no te muevas...— Dije sin dejar de mirar a palulukan.

—¿Qué es lo que hay detrás mío?— Dijo sin mover ni un músculo.

—No lo sé... Parece palulukan, un animal nativo de los omaticaya.—

—Ay no... Sé a qué te refieres. No le quites la mirada de encima, y trata de moverte hacia tu ikran lentamente.—

—No pienso irme sin ti. Piensa en otra cosa.—

—Mm... Podrías hacer una cosa, pero sería muy arriesgado.—

—Dime.—

—Trata de montarlo.—

—¿Acaso estás demente?—

—No, no lo estoy; confía en mí. O te vas de aquí, o lo montas, tú decides.—

—Ugh...— Me quejé mientras pensaba qué hacer. —Está bien. ¿Cómo lo hago?—

—Debes mostrarte dominante. No bajes la guardia; míralo y retalo con la mirada. En cuanto te siga los movimientos, corre hacia él y súbete; después, haz el vínculo.—

—¿Y si no lo consigo?—

—Deberás conseguirlo, si no, mueres.—

—Ay no...—

—Bueno, no te mueres si escapas a tiempo, pero sí te deja muy herido.—

—De acuerdo. Trataré de montarlo, pero si no lo consigo, tú le disparas con el arco.—

—De acuerdo.—

Me levanté y dejé mi pose de defensa, y se volvió una pose de ataque. Me mostré dominante, y en cuanto copió mis movimientos, corrí y traté de montarlo.

No lo logré. El animal me mordió la pierna izquierda, para después morderla fuertemente y aventarme hasta la orilla.

Ayn'at tomó el arco rápidamente y le disparó, haciendo que el animal muriera. Después, corrió conmigo y me arrastró hasta la cama que había construido.

Yo estaba haciendo presión de mi rodilla para abajo. Mientras yo hacía presión, ayn'at fue por unas cosas para tratarme, y algo para hacer presión.

No sentía la pierna. ¿Me la había fracturado?

Llegó ayn'at a los pocos minutos, y enredó lo que parecía ser una liana arriba de la rodilla, haciendo que la sangre ya no pasara por el resto de la pierna y dejara de salir sangre.

Ella limpió la sangre, y después tocó para ver si estaba fracturada. Y no, no estaba fracturada, pero si esguinzada. Estiró mi pierna, y después puso un pedazo de madera, para que la pierna se mantuviera derecha. Al final, la rodeó con lianas, para mejorar mi pierna.

—Bien, ya está. Tardará en sanar por completo al menos una semana.—

—Ugh.— Me quejé. —¿Tendré que tener la pierna sin mover por una semana?—