Cap 8 - ¿Qué?

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Aonung :

—¡PORQUE ME GUSTA SU HIJO, ME GUSTA NETEYAM!— Dije enojado pero a la vez nervioso.

En ese momento me arrepentí de haberlo gritado, ya que no había pensado en cómo reaccionaría mi madre o los padres de neteyam al escuchar eso. Simplemente bajé la cabeza, al igual que mis orejas.

Estaba nervioso, muy nervioso por haber dicho eso. ¿No se suponía que tenía que ser una declaración bonita?

—¿Qué dijiste, aonung?— Preguntó mi madre.

—... Que me gusta neteyam. Ya, lo dije, no podía ocultarlo más.—  Dije levantando la mirada hacia mi madre.

Sentía cómo los padres de neteyam y él me miraban. En ese momento deseaba que la tierra me tragara.

—Aonung...— Dijo neteyam.

De inmediato todos voltearon a verlo, incluyéndome. Me esperaba una cara de decepción, pero era una cara completamente sorprendida. Sus orejas estaban bajas, y sus pupilas estaban más dilatadas de lo normal; era buena señal, pero entonces, ¿eso significa que...?

—Tú también me gustas. Me gustas mucho, aonung.— Dijo con una sonrisa.

De inmediato sentí ese extraño movimiento en mi estómago, a la vez que también sentí mis mejillas ruborizadas y calientes, y solo bajé las orejas y la mirada.

—Esto... No me lo esperaba, en lo absoluto.— Comentó la madre de neteyam.

—Estoy completamente de acuerdo contigo.— Dijo el padre de neteyam.

—Aonung... ¿Por qué no lo dijiste antes?— Me preguntó mi madre.

Volteé a ver a mi madre, quien por sorpresa no tenía una cara de decepción, más bien una de orgullo. Luego, volteé a ver a los padres de neteyam, quienes también tenían una cara de orgullo. Dirigí mi mirada a mi madre nuevamente. Esta vez, estaba seguro de lo que iba a responder, y esta vez sin trabas.

—Madre, no lo había dicho antes porque tenía miedo. Pero ahora, ya no lo siento más. Pensé que te decepcionarias por no enamorarme de una mujer, pero aunque estuvieras decepcionada, no dejaría de amar a neteyam. Lo amo, madre, lo amo más que a mi vida, tanto que daría todo con tal de que él esté bien.— Sonreí orgulloso, con las orejas en alto.

Sentí la mirada de todos, pero sentí más la mirada de aquel chico que tanto amaba. Lo miré, y parecía que sus ojitos iban a sacar lágrimas de tanto que le brillaban. Aún tenía sus orejas bajas, pues creo que aún estaba nervioso.

De pronto, vi como una sonrisa se formó y completó la faceta de aquel chico omaticaya. Era una sonrisa grande, tan grande, que podía iluminar mis ojos.

Después, sentí que alguien tocó mi hombro; era la madre de neteyam, neytiri. La miré directamente a los ojos, y sus ojos estaban completamente orgullosos de lo que había dicho. Después, el padre de neteyam, jake, puso su mano en mi otro hombro, y me dijeron...

—Cuida de nuestro hijo, por favor, sé que ustedes estarán bien juntos.— Dijo neytiri.

—Él es nuestro hijo mayor, el primogénito de toda la familia sully. Cuídalo bien, y asegúrate de que sea un gran líder, al igual que tú, futuro Olo'eyktan del clan metkayina.— Dijo jake.

—¿A qué se refieren con todo esto?— Pregunté confundido.

—Aonung, cuando los na'vi encuentran a su pareja, tienen que quedarse juntos por el resto de sus vidas, por lo tanto, neteyam se quedará con nosotros, y el resto de su familia se irá de nuevo a donde pertenecen.— Dijo mi madre.

Neteyam y yo volteamos a ver a mi madre sorprendidos.

—¿Entonces neteyam se quedará?— Pregunté emocionado.

—Si, él se quedará aquí.— Me sonrió mi madre.

—... Yo estoy más que feliz al estar con aonung, pero no quiero alejarme de mi familia...— Dijo neteyam, un poco triste.

Lo miré, y automáticamente sentí un enorme vacío en mi pecho.

—Neteyam... Si no quieres quedarte, no tienes que hacerlo. Puedes ir con tu familia, no te preocupes por mi.— Dije mientras bajaba mis orejas.

—No es eso, pero es que...— No terminó de decir neteyam cuando su madre lo interrumpió.

—Hijo... No hay problema, no te preocupes por nosotros. Esto algún día iba a pasar, algún día te ibas a tener qué separar de nosotros, ibas a hacer tu propia vida, tu propia historia, hijo. No te preocupes por nosotros, estaremos bien, puedes ir a visitarnos cuando quieras.— Dijo neytiri mientras le dedicó una sonrisa alentadora.

—No se va a poder eso, madre...—

—¿Por qué, neteyam?— Preguntó jake.

—Mi... Mi ikran murió... Las personas del cielo lograron darle. Él no está conmigo ya...— Dijo neteyam mientras se acercó a su madre y la abrazó.

—Perdón por interrumpir, pero ¿qué es un ikran?— Pregunté.

—Verás, aonung, un ikran es como un tul'kun para ustedes, son como nuestros hermanos espirituales. Al hacer un vínculo con un ikran, automáticamente ellos volarán con nosotros por el resto de sus vidas, o de las nuestras; solo volarán con un cazador toda su vida. Son como hermanos espirituales, y al morir ellos, una parte de nosotros muere con él o ella.— Me explicó jake.

—Por ejemplo, yo antes de tener a mi ikran actual, tenía otro ikran, se llamaba "seze". Ella murió, también por las personas del cielo, y desde que seze no está, no es lo mismo...— Dijo neytiri mientras bajaba sus orejas.

—Ooh... Lo siento mucho, neteyam...— Le dije a neteyam.

—No te preocupes, es solo que... No será lo mismo si tengo otro ikran, pero para tener un ikran nuevo, tengo que ir al bosque. Luego iré, total, no quiero a otro ikran, quiero a mi ney'lan de nuevo...—

—¿"Ney'lan"?— Pregunté.

—Era el nombre de mi ikran... Por un lado, estoy feliz de estar contigo, de formar una vida contigo, pero por otro lado, estoy triste, porque ya no veré a mi familia, y tampoco veré a ney'lan de nuevo...— Dijo neteyam mientras me miraba.

—Mejor hablemos de esto a solas otro momento, ¿si? De mientras, puedes estar con tu familia, ya que pues no los verás, a menos que los visites o viceversa.— Dije, tratando de alentar a neteyam.

—Está bien... Nos vemos luego, Ma'nung.— Me dijo neteyam mientras me veía y me dedicaba una sonrisa.

—Hasta luego, Ma'teyam...— Le sonreí.

Neteyam solo sonrió y se fue con sus padres, mientras que yo me quedé con mi madre.

—Aonung... Encontraste un buen chico. Podrá ser de otro clan, pero se ve que es un buen chico. Cuídalo mucho aonung.— Me dijo mientras me dedicaba una sonrisa, orgullosa de la decisión que había tomado.

—Si, madre. Lo cuidaré hasta que ya no esté en este mundo.—

—Ahora que encontraste a tu pareja, podrás ser el Olo'eyktan del clan. Y la mejor parte, es que se harán un tatuaje, para así representar que ambos son pareja, y que ambos son líderes; así como yo con tu padre.—

—Si... Por eywa, madre, estoy tan feliz, porque por fin estaré con el amor de mi vida.—

—¿No son pareja ya?—

—No, madre, quiero que sea algo especial. Esta noche, mientras él está con su familia, yo le haré una declaración, la declaración que se merece.— Sonreí.

—Ay aonung, está bien. Todos te ayudaremos, todo el clan si es necesario. Tú solo di qué tienes en mente y nosotros hacemos el resto.—

—... Pues, de hecho, hay algo que siempre quise hacer desde que empezó a gustarme...—

Gracias por leer~
27/02/2023 - 01:00 a.m.

Hasta el próximo capítulo!~

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