Neteyam :
¿Lo estará? No lo sé, espero que sí.
Volamos alrededor de cinco horas; estaba apunto de ocurrir el eclipse, y se hacía cada vez más oscuro.
Teníamos que llegar mientras todavía hubiera luz; yo tenía la brújula, pero aún así, era peligroso.
En eso, volteo a ver a aonung, y lo vi cayéndose del sueño.
—Ma'nung, ¿quieres subir a mi ikran para que descanses?— Pregunté.
—No, no te preocupes, puedo aguantar.— Dijo mientras me miraba y me dedicaba una sonrisa tranquilizadora.
—Últimamente estás más cansado de lo normal, ¿te encuentras bien?—
—Si, estoy más que bien, solo que gracias a lo que me hizo quaritch, estoy más agotado. Pero no te preocupes, estoy bien.—
—Mm. De todos modos, cuando lleguemos, iremos con tu madre para que te revise.—
—Está bien, si eso te tranquiliza, entonces está bien.—
—Bien. No falta mucho, ya casi llegamos.—
Continuamos así un par de horas más. Ya había ocurrido el eclipse, entonces estaba muy oscuro. Aonung me dijo que no me alejara de él y viceversa.
Seguí la brújula, y por fin, pudimos llegar a nuestro destino: La aldea metkayina.
Llegamos, y nos bajamos de nuestros ikran. Aonung y yo nos tomamos de la mano y nos dirigimos a casa de sus padres.
Cuando entramos a la casa, pudimos ver a tonowari y a ronal mirarnos con sorpresa. Se levantaron de sus asientos, y en pocos segundos vinieron y abrazaron a aonung. Después de eso, también me abrazaron a mi, y ambos se pararon enfrente de nosotros para conversar.
—¿Por qué tardaron tanto?— Preguntó tonowari.
—Larga historia, papá. En resumen, las personas del cielo me secuestraron y manipularon, pero no me dejé vencer tan fácil; secuestraron a neteyam también, pero solo fueron tres días. Las personas del cielo ya no dieron señales de estar cerca de los sully o de nosotros, entonces decidimos volver. También neteyam se lastimó la pierna, pero por suerte ya está mejor.— Dijo aonung.
—Al menos están bien, y eso es lo más importante.— Dijo ronal con una sonrisa.
—Gracias por su preocupación, señora. También a usted, señor. Si no es mucha molestia, nos retiramos a nuestros hogares, estamos muy cansados del viaje.— Dije mientras sonreía con pena.
—También tenemos que decirles sobre eso; construimos una casa para ustedes dos.— Dijo tonowari.
—¿De verdad?— Preguntó aonung con una enorme sonrisa.
—Así es. La construimos mientras no estaban; podrán vivir juntos, siempre y cuando sepan bien lo que hacen.— Dijo ronal.
—Gracias, papá; gracias, mamá.—
—No hay de qué agradecer, hijo, lo hacemos porque sabemos que ustedes están destinados a estar juntos.— Dijo ronal.
—Muchas gracias, señora ronal, y señor tonowari. Si nos disculpan, nos iremos a descansar, estamos agotados del viaje.—
—Claro que si. Buenas noches, hijo; buenas noches, neteyam.— Dijo ronal despidiéndose.
—Digo lo mismo, descansen.— Dijo tonowari con una sonrisa.
Al final, aonung y yo nos fuimos a nuestra casa. La vimos, y era realmente encantadora. Era cálida, era tranquila, era preciosa. Y ni hablar de aonung; le brillaban los ojos por cada centímetro que veía de la casa.
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Mientras tengamos tiempo [aonunete]
RastgeleLas personas del cielo están bajo la familia de los sully, una familia del clan omaticaya. Ellos deberán hacer un viaje a un clan conocido como los "metkayina". Jake sully debe proteger a su familia sobre todo, sin importar las circunstancias, y su...