Proponerle matrimonio a Shoyo era más difícil de lo que creía. ¿Qué le garantizaba que las ideas de internet iban a ayudarlo? Absolutamente nada, pero lo intentaría para dejar de torturarse en pensar y lograr en hacerlo memorable.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Por qué mierda creyó que esto era buena idea? ¿Por qué mierda hacía caso a las recomendaciones de internet?
Y, ¡¿por qué mierda le tiene miedo a las alturas?!
Ahora mismo se encuentran en un globo aerostático, siendo manejado por un señor que platicaba animadamente con Shoyo acerca de cómo mueve los controles. Tobio estaba pasando el peor momento de su vida.
"Propuesta de matrimonio en un globo aerostático.
Imagina estar en las alturas, viendo la vista desde las nubes, admirando los valles y paisaje rural en la compañía de tu persona favorita. ¡Tu pareja se sorprenderá cuando le propongas matrimonio viviendo este escenario y será una historia que su familia querrá escuchar una y otra vez!"
Imaginó a Natsu preguntándole emocionada cada que pudiera acerca de cómo le pidió matrimonio a Shoyo y a Miwa hablando el día de su boda acerca de cómo lo hizo. Estaba seguro que con eso ganaría para la mejor propuesta de todos sus futuros amigos que quisieran comprometerse.
La teoría sonaba estupenda, hasta que la puso en práctica y no le gustó.
Está en la esquina del globo sosteniéndose con fuerza, la cabeza agachada con los ojos cerrados, rezando en su cabeza a cualquier ser existente que se apiade de su condición. Así ha estado desde hace cinco minutos en que Shoyo quitó la atención de él para poder conversar con el señor. Quiere aventarle algo para que le haga caso y lo tranquilice.
Shoyo estuvo muy contento al venir aquí, hasta trajo su cámara profesional para tomar fotos del amanecer. No quería arruinarlo, pero el mareo estaba volviéndose predominante.
— ¡Sí! Jugamos voleibol profesional, ahora estamos de vacaciones — El tono de voz de Shoyo salió entusiasmado. — Mi novio suele jugar en un equipo de Italia. Como ya conoce hemos decidido pasarla aquí, ¿verdad, Tobio?
En cuanto escuchó su nombre se enderezó de forma inmediata, olvidando sostenerse. Forzó una sonrisa hacia ellos, asintió con la cabeza para ignorar el dolor de cabeza.
— S-sí — Fue lo único que atinó a decir.
Los otros presentes lo miraron extrañados, Shoyo ladeó ligeramente la cabeza como si fuera una posición que lograra adivinar lo que sentía Tobio.
— Te ves muy pálido — Señaló el señor en tono preocupado. — ¿Estás bien, chico?
Kageyama se esforzó en sacar la caja aterciopelada que se encontraba en la bolsa izquierda de su pantalón, pero fracasó cuando sintió una ventisca de aire. Optó por colocar los brazos en la barquilla para "respirar mejor", lo que fue un error en cuando posó la vista abajo y miró lo lejos que estaban del suelo. Sintió su cabeza dar vueltas, el dolor de cabeza se intensificó más.
