✧│shtup🔞

07; frustration [part 1]

►descripción extrema y excesivamente vulgar.
►temas o situaciones no aptas para todo tipo de público.
►garganta profunda/throatfucking.
►escenario de tortillaland.

spreen estaba harto de juan. no podía con ese mago de mierda, no podía más.

era cuestión de todos los malditos días que ese imbécil llegara a su restaurante a decir pelotudeces que luego negaba, con un deje de inocencia tan falso que sólo lograba que el odio que le tenía spreen sólo aumentara y aumentara a niveles colosales. ya no soportaba a juan, ni su maldita voz, ni su maldita presencia, ni la idea de saber que respira el mismo aire que él.

no soportaba a juan.

ㅡ¿podés, por favor, irte a la mierda? mirá que te lo pido por favor, juan. ㅡ

y hoy, era otro día en el que spreen le tenía que pedir amablemente a juan que deje su restaurante antes de que él mismo se encargue de sacarlo a piñas. ¿cuál era el único problema? el retrasado de juan nunca le hacía caso y, en cambio, decía muchas más cosas que dejaban a spreen al borde del asesinato. aunque odiara a juan con todas sus entrañas, él no podía convertirse en un asesino y menos bajo el techo que tanto le costó construir, como lo era su restaurante.

era algo más que obvio que juan lo hacía para joderlo. desde el momento en que se aparecía todos los días, sin falta, a distintas horas del día para evitar que spreen cree un plan en su contra, se notaba que lo hacía por la única razón de ver a spreen molestarse y estallar, aunque no lo ha conseguido.

y probablemente no lo hará.

spreen no era del tipo que crearía un conflicto con alguien por algo tan estúpido como lo que sea que juan hacía. por más que rompa su piel, literariamente hablando, soportando las ganas que tenía de matar a juan, él no podía mostrar ese lado que daba evidencia de la mentalidad frágil de un hombre. él no era alguien débil, entonces él no hacía cosas que los hombres débiles hacían, y entre ello estaba el enojarse.

él, más bien, prefería arreglar las cosas de una forma pacífica y beneficiaria para él.

ㅡ¿pero qué chingados, osito? ¿me vas a negar la entrada a tu restaurante de mierda? ¿neta, neta lo vas a hacer? ㅡ

ㅡjuan, te recomiendo que te vayás antes que te cargue a trompadas. ㅡ

ㅡuh... eso no suena muy "correcto" de tu parte, spreen. es algo que, ¡por supuesto!, nunca harías. qué lastima. ㅡ

spreen tomó una corta respiración, quitándose sus lentes para dejarlos sobre el mostrador, mirando fijamente a juan. esa boca necesitaba algo que la sellara, algo que la mantuviera lo suficientemente llena para que, de ahí, no saliera una sola maldita estupidez, como siempre pasa. algo que obstruyera su garganta para que el aire no pasara y que el magito finalmente se ahogara. esa boca necesitaba estar sólo un poco llena.

lo suficiente para joder la cabeza de juan.

spreen sonrió.

ㅡnecesitás que alguien te ponga en tu lugar, juanito. no querés, escuchá bien, no querés que sea yo. ㅡ

ㅡ¡oh! ¿y qué harás, osito bonito? ¿sacarás tus pequeñas garras y harás una heridita en mi labio? ¡mira como estoy temblando! ㅡ

spreen sonrió, malicioso. un nervio en su frente estaba palpitando, pero no de enojo.

adrenalina, quizás.

no había cosa en el mundo que spreen amara más que ser retado por imbéciles como juan. generar aquella insatisfacción ante las palabras llenas de mierda que decían de él, aquella muestra de que aquellos dichos como: "spreen no podía hacer eso", eran erróneos y se mostrara lo contrario... hacía hervir su sangre y burbujear en su interior. eso le excitaba como nadie, nunca, podría imaginárselo.