《❝ Ahora estoy lejos de ti y estoy rodeado de paz que me proporciona la bendición del arconte anemo. Tengo las inmensas ganas de decirte cuan importante eres para mí en este momento y lo haré de la manera que más odias: enviándote flores. ❞ 》
Cinco...
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Es una lástima lo que pasó con tu madre. Me hubiese gustado conocerla porque estoy seguro fue una mujer extraordinaria por todas las historias que escuché de ella por mi padre adoptivo, Adeline y de ti.
Entiendo que las Cecilias eran su flor preferida sobre todas las que existen en Mondstand y debo decir que tenía un gusto excelente. En una reunión con Albedo cerca de la mesa de alquimia me explicó que está flor es díficil de encontrar y eso es porque suelen preferir los lugares cercanos al cielo.
Quizás quieran alcanzar a Lord Barbatos creciendo donde el viento sopla con más intensidad.
Encontré la que te envío después de dar un largo paseo por el Acantilado Estrellado. Hay muchase ellas ahí aunque el camino es cansado hacia la cima; sin embargo, vale la pena subir y apreciar la belleza de la nación.
Me encargaré de hacer un ramo con ellas la próxima vez que vaya para dartelas, mientras tanto, cuida la que te doy.
