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Bella encontró por fin a su hermana cerca de un pequeño arrollo, lo suficientemente lejos para evitar ser escuchadas por terceros. A la distancia, vio como Skylar veía a su hijo acostado en el pasto, riendo al verla hacer muecas.
Notó el gran amor con el que Amber miraba a Armin, una mirada de amor que solo quien parió a aquél bebé, puede tener.
Había cierto parecido del niño con Skylar, tenía sus facciones, se notaba en su pequeño pelo que sería rubio, y ojos grandes azulados.
Los vió por unos minutos, hasta que decidió acercarse a su hermana, aunque dudaba de llamarla de esa forma, había entendido que cometió ciertos errores, pero... Realmente necesitaba a su hermana menor a su lado.
—Skylar... —La mencionada la volteó a ver alarmada pues no había notado su presencia, había cargado al niño pegándole a su cuerpo, pero al verla se relajó, más no apartó al bebé.
—¿Qué sucede, Bella?
—Quiero hablar...
—Te escucho... —se acomodó en el piso, sentándose mientras mecia al bebé.
—Sé quedesde que llegamos a Forks he cometido errores en nuestra relación de hermanas, es totalmente comprensible que quizás ya no haya convivencia como antes...
—¿Qué nos pasó, Bella? —Dejo de ver a Armin y dirigió su vista al extenso bosque, perdiendola en la nada. —Yo también cometí errores, tampoco diré que fui la mejor hermana, quizás ciertas cosas te hirieron, y lo siento...
—No, yo creo que fue mayoritariamente mi culpa... Tú ya tienes tu familia, ya estás casada, tienes hijos... Y yo me perdí todo eso por estar sumida en una depresión sin sentido. Te abandoné, Skylar. Te fuiste de la casa por mi.
—No. —interrumpió. —No me fui por ti, mi plan desde antes era hacerlo, me faltaba decirle a papá y a ti, pero con nuestra pelea te impulse más. Lo siento Sky.
—Perdóname también, quizás debí comprender más tú sentimiento, lo lamento, Bella...
—¿Estamos... Estamos mejor? —Pregunto esperanzada acercándose a la sentada madre.
—Si. Pero antes, respóndeme la misma pregunta de antes.
—¿Cuál?
—¿Por qué quieres la inmortalidad?
—Para estar con él toda la vida-
—No me mientas, soy tu hermana menor, te conozco, sé que mientes... ¿Por qué?
Sentía la presión poco notoria que su hermana ejercía en ella, Skylar no la veía, solo le dejaba la duda de sus expresiones, pues su tono era monótono, se sentía encerrada, poco a poco su respiración se aceleró.
—¿Lo dirás? —Pregunto sin querer dar el sentido de la pregunta, pero, era consciente que Skylar entendería.
