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Skylar.
—Apurate, Lay —Cuando escuché la voz de Rosalie, me apuré más en comer de mi plato con huevo.
Y al terminarlo salí con Rosalie de la casa no sin despedirme antes de los pocos que ahí estaban.
—¿A dónde vamos? —Pregunté, pues desde la mañana, Ana, Alice y Kate me despertaron para desayunar, lo que se me hizo raro, pues casi nunca es tan temprano, Esme me ayudo a vestirme junto a Tanya, Carmen, Esme y Layra (Que por cierto crítico la mitad de mi armario) , y eso no era todo, pues todos se veían excepcionalmente emocionados el día de hoy, inclusive Anankaia y Layra, que casi siempre tenían una cara seria. Claro está, que no entendía el por qué.
—Ya después verás. —Rosalie me respondió vagamente mientras subíamos al auto y nos despedimos de los demás con la mano.
—¿Será largo? —Volví a preguntar mientras acomodaba la falda de mi vestido.
—No.
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No pasó mucho tiempo para que llegáramos al tan esperado lugar. Dejamos el auto en la carretera, al bajar, Rosalie tomó mi mano y nos adentramos más en el blanco bosque.
Después de unos cuantos pasos empecé a notar unas luces en los árboles, mientras más entrábamos más eran aquellas luces.
—Wow... —Murmure cuando nos detuvimos frente una mesa con dos sillas. Era hermoso, realmente, y la mesa verde daba un contraste hermoso con el bosque.
—Vamos, Lay. —Pidió tomándome de la cadera para acercarme a la mesa e hizo mi silla para atrás y así tomará asiento.
—¿Para qué... Para qué es esto? - Pregunté consternada.
—Lo sabrás al final de tu cena, y mientras comes... Yo te contaré una historia que me encanta. —Habló quitando la tapa que cubría el plato frente a mi, una pasta y una carne deliciosamente cocida estaba frente a mi. Rápidamente agarre el tenedor y empecé a comer escuchando una pequeña risa de Rosalie.
