capítulo cuatro.

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First of millions.

Despertó, abriendo sus ojos con lentitud y flojera, acostándose de lado para ver mejor donde se encontraba

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Despertó, abriendo sus ojos con lentitud y flojera, acostándose de lado para ver mejor donde se encontraba.

Movió su mano al sentir polvo en ella, polvo y como estaba húmeda por el sudor que estaba en ella. Movió sus ojos por el lugar, encontrándose con que se trataba en una especie de cuarto o cápsula. Al moverse para tratar de pararse, notó dos cosas: que llevaba mucho tiempo ahí dormido, tomando en cuanta en como sonaron y dolieron sus músculos al moverse, y que estaba cubierto de polvo y pedazos de concreto, que supuso que era del techo.

Con lentitud, se pudo sentar, viendo sus manos y sacudiendo su cabeza para sacarse el polvo del cabello. En ese momento, no recordó ni asimiló qué pasó hace no mucho.

Sentía la boca seca y el cuerpo medio adormilado. Se levantó, apoyándose en la pared que estaba su derecha, notando que había otra estructura en el suelo.

Caminó, marcando mucho los pasos para despertar sus piernas y pies. Subió unas escaleras después de atravesar un pasillo, encontrándose con que había una puerta, la cual le fue nada fácil de abrir. De hecho, se cayó cuando por fin la abrió.

Cuando levantó la vista para ver en donde se encontraba, prefirió por mucho haberse quedado adentro y no haber abierto la puerta. ¿Qué había? Simple: nada.

Todo estaba destruido, no veía a la distancia ningún edificio 100% en pie, había fuego en algunas partes y no había rastro de vida de ninguno tipo. Su reacción fue el shook, no pensó nada. No se le cruzó por la cabeza ni su familia, ni sus amigos o conocidos que probablemente ya no estaban, nada. Su mente quedó absolutamente en blanco y no pudo relacionar por qué él estaba ahí y que todo estuviera derruido.

Bajó del pequeño escalón del que se encontraba de pie, viendo todo, levantando polvo del suelo al pisar. El viento que corría era extraño, se sentía cálido pero espeso, difícil de explicar. Rodeó los escombros que yacían en el suelo, ignorando el olor a putrefacción que emanaba desde ellos, no interesado en ver de qué se trataba.

Su pecho sintió un espasmo al escuchar como el silencio era interrumpido por algo más que el sonido del viento, algo se movió. Direccionó su vista hasta el lugar del sonido, y lo comprobó, algo se movió. Bueno, alguien.

Se acercó con pasos lento, aun shookeado por lo que pasaba, y pudo ver a la persona que menos esperó ver, a la persona y que le hizo vivir la experiencia más extraña de su vida probablemente: el chico de la Academia.

Frunció el ceño y se acercó más aún, haciendo sonar el suelo por donde pisaba, llamando la atención del otro chico quien, hasta el momento, le daba la espalda.

Su mirada era distinta a la de la última vez que lo vio, era más brillante y se veía más añiñado, comparando como lo vio la última vez. Él se levantó del suelo del que estaba incado, dirigiéndose a ________ con rapidez y, probablemente, con la misma duda que él en la cabeza:──¿Q-qué pasó?── dijo con nerviosismo en su voz, distinta a la voz vacilante con la que siempre le hablaba hace no tanto.

━━━ 𐙚 El aquí no es aquí ⋆ 🍂☕°。↝ 𝗙𝗜𝗩𝗘 𝗛𝗔𝗚𝗥𝗘𝗘𝗩𝗘𝗦. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora