Kagome.
Cierro los ojos, tratando de concentrarme en el punto exacto donde logro sentir ese fragmento de energía.
No se movía en absoluto, tal vez ningun ser ha logrado tomarlo, o puede que quien lo tenga en su poder este descansando, quizá durmiendo.
Cual sea la razón, aquel fragmento de la perla nos llevó cerca de un hermoso lago con el agua más cristalina que he visto hasta el momento.
—¡Alto! —Grité. Los chicos detuvieron sus pasos al escucharme. —El fragmento se está moviendo.
Al mismo tiempo una cantidad de energía maligna se hacía presente.
Inuyasha se puso frente a mi, alzando su espada y gruñendo.
—¡Es el olor de Naraku!
**
Este encuentro habia llegado a su fin, con nosotros sin el fragmento de la perla, frustrados, cansados por la pelea y con leves heridas que podrían curarse con un ungüento hecho de las hierbas medicinales que me dio la anciana Kaede.
Preparé unas vendas e inicié curando a Miroku y Sango, quienes estaban absortos en sus pensamientos.
Hace unos pocos dias la maldicion del monje se salió de control, cada vez era mas dificil sellarla. El presagio de muerte era notorio, al igual que el sentimiento de que más pronto que tarde terminaría todo. Son escasos los fragmentos de la perla de Shikon que faltan por encontrar...
Cuando no quede uno solo Naraku, y nosotros, sabremos que el enfrentamiento final por fin se llevaría a cabo.
—¡Kagome, Inuyasha me golpeó! —Chilló Shippo sacándome de mis pensamientos.
—¡Enano mentiroso!
—Inuyasha...— Lo llamé como advertencia.
—¡Yo no hice...! —Las orejas sobre su cabeza temblaron.— ¿Escucharon eso?
Todos guardamos silencio.
—Yo no oí nada.
Tan solo podía escuchar las hojas de los arbolas sacudirse con las rafagas de viento.
No fui lo mismo para Inuyasha, quien de un momento a otro se levantó y corrió hacia el lago del cual nos alejamos luego de la batalla.
Cuando logramos alcanzarlo, salía a la superficie con algo... No, con alguien en brazos.
Era una chica, estaba inconsciente y pálida.
Inuyasha la recostó en el suelo una vez que logró sacarlos del agua. Fue una sorpresa verla de cerca.
Quizá la figura de su cuerpo o el claro de su cabello haya sido llamativo para todos. Para mi, lo que mas llamó mi atención sobre ella fueron los short de mezclilla negros y la blusa abotonada tipo polo color rosa pastel que vestía.
Sus ropas no eran para nada conocidas en esta epoca.
Ella era como yo, no pertenecía aqui.
—¿Está respirando? —Al prestar atención a su pecho, me di cuenta que no se movía y me alarmé.
Rápidamente me acerqué a ella y comencé el RCP*
La chica tosió de repente, sacando agua de su boca con su cuerpo sufriendo de varios espasmos hasta que al final pareció recuperar el aliento volviendo a dejar su cabeza contra el suelo.
Sus ojos azules me examinaron antes de cerrarse y perder la conciencia.
—Esta herida. —Escuche decir a Sango.
Su brazo izquierdo estaba lleno de moretones y raspones al igual que sus rodillas. Había un hematoma visiblemente inchado en su muñeca, sin mencionar que su ropa tenia manchas de sangre fresca.
—¿Que le habrá pasado? —Se preguntó el monje Miroku.
—Nos lo dirá cuando despierte, pero primero hay que curarla. —Hablé.
No hizo falta que dijera otra palabra. Fue Inuyasha el que cargó a la chica hasta el campamento que habiamos montado y donde tenia las cosas necesarias para tratar sus heridas.
Durante la noche la salud de ella empeoró, comenzó a tener fiebre y a toser debido a su ropa que aun seguía mojada.
Con ayuda de Sango cambiamos su ropa y la vestimos con una pijama que habia traído en mi mochila.
—Ustedes duerman, yo haré guardia y si despierta les avisaré.
Inuyasha nos mandó a dormir con la excusa de que no rendiríamos al dia siguiente y que él, al ser un medio demonio tenía mas resistencia y podía estar bien sin dormir.
Al amanecer, la fiebre de la chica bajó, pero aun no recuperaba la conciencia.
—¿Creen que viva en un pueblo cercano? —Preguntó Shippo.
—Sus ropas no parecen de aqui. —Dijo Sango.
—Hay vestimenta parecida donde vive Kagome. —Inuyasha comentó.—Es extraño.
Era muy extraño.
Alguien logró viajar en el tiempo, pero ¿Cómo? El pozo devora huesos y la aldea de la anciana Kaede esta a casi dos dias de donde estabamos.
¿Habría una posibilidad que la chica ha estado deambulando por dias en la era feudal?
Fue hasta el medio dia que Shippo nos alertó que la chica por fin estaba despertando.
Nos acercamos a ella, curiosos a todos sus movimientos.
Ella hizo muecas tan pronto despertó, se removió adolorida unos segundos al sentarse antes de cruzar miradas conmigo y congelarse en su sitio.
—Es un alivio que despertaras, nos tenías preocupados. —Sonreí hacia ella. —Estabas herida y te dio mucha fiebre, pero pudimos controlarla, ¿Cómo te sientes ahora?
No respondió.
—Tal vez esto suene un poco extraño, pero estamos en la epoca feudal y quisiera saber como llegaste aqui, ¿Fue por un pozo de casualidad?
Parpadeó un par de veces sin responderme.
—¿No puedes hablar o qué? —Preguntó Inuyasha a la chica sentandose de cuclillas a mi lado.
Sus ojos se abrieron mas de lo normal cuando su mirada dio a las orejas sobre su cabeza. Alzó una mano para tocarlas pero la retiró rapidamente cuando estas se movieron.
Y después gritó.
—La asustaste. —Comentó Miroku golpeandolo con su baculo.—Señorita, no hay que temer, pese a su actitud, él es una buena persona.
La sonrisa del monje logró que dejara de gritar, comenzando a ver a su alrededor con cierta cautela.
—Hola, mucho gusto.— Saludó Shippo a una distancia de ella para no asustarla como lo hizo Inuyasha.
Ella le devolvió el saludó en trance.
—¿Puedes decirnos cual es tu nombre? —Pregunté.
— (-- ------, -- ----- -----------). —Habló finalmente.
Pero, ninguno de nosotros entendía lo que decía.
RCP*: La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica para salvar vidas que es útil en muchas situaciones de emergencias, como un ataque cardíaco o un ahogamiento, en las que la respiración o los latidos del corazón de una persona se han detenido.
ESTÁS LEYENDO
Barrera Semántica
Fanfiction¿Que es la barrera semántica? Al hablar de barreras semánticas hacemos referencia a la dificultad de conseguir que el significado de lo que dice el emisor sea el mismo para éste que para el receptor.