El cuerpo de la chica se movió de forma automática cuando el demonio se giró hacia las mujeres, poniéndose en medio del camino.
Temblando, extendió ambas manos y le mostró el fragmento.
—¿Piensas que con eso...? —El demonio dejó de hablar, observando sorprendido como el fragmento ennegrecido se tornaba blanco y brillaba con más intensidad. —Oh, pero que tenemos aquí...
Extendió su mano queriendo tomar el fragmento y a la chica, pero se vio obligado a retroceder cuando la gata demoniaca saltó al frente de la chica para protegerla gruñendo a modo de advertencia a él.
Gruñó enojado.
—Que molestia. —El demonio polilla se preparó para atacar con su lanza, pero antes de hacer algún movimiento se dirigió a la chica: —Si realmente aprecias la vida de todos, dile a tu mascota que se calme y ven conmigo por las buenas.
Sin embargo, contrario a las suposiciones del youkai, la chica no accedió, inconsciente de la barrera del lenguaje que los separaba solo observó como la castaña fruncía el ceño con una expresión complicada.
Estaba por ofrecerle de nuevo el fragmento para que los dejara ir cuando kirara se volteó hacia ella para detenerla de hacer tal cosa.
Acción que aprovechó el enemigo.
—¡Kirara, (-------)! —De una poderosa patada, la nekomata fue arrojada con fuerza contra un árbol, lejos de la entrada de las cuevas.
Sía estuvo en un gran dilema, queriendo auxiliar a la gatita que debido al impacto se transformó en una versión más pequeña de ella, pero sin poder alejarse tampoco de la entrada donde podía escuchar los gritos asustados de las mujeres y los llantos de los niños en el interior de la cueva.
—(¡--------!) —La chica pidió que la liberaran cuando el demonio la sujetó con fuerza de un brazo. Él frunció el ceño, sin entender las palabras que pronunciaba. —(¡---- ---- - ------- -----!) —Ella pidió que se fuera y dejara a las mujeres vivir.
—Con que no eres de por aquí, ¿No? —Por fin el de youkai ató cabos en su cerebro. —Eso será un fastidio... ¡Hija de perra!
En un ataque de valentía, la oji azul sacó de entre la cinta de su kimono la daga que Sango le había dado, clavándola en el centro de su pecho y empujándolo con todas sus fuerzas, provocando que el demonio diera unos pasos atrás soltando su lanza.
—¡Inuyasha! —Gritó con todas sus fuerzas, sabiendo que el medio demonio la escucharía en medio de su batalla gracias a su excelente sentido de audición.
Al ya no tener su daga se apresuró a tomar la lanza del youkai y correr hacia él, y este, adolorido por el pobre intento de la chica por asesinarlo sacó el arma de su pecho y esperó a que se acercara lo suficiente para devolverle el golpe.
Para su sorpresa, ella esquivó su ataque y pasó de él, descolocándolo de sobre manera, se encolerizó por completo cuando, una vez más escapado de sus garras, la chica rio incrédula por lo que había hecho.
—¡No te creas mucho solo porque tuviste suerte en esquivar eso, maldita perra humana! —Bramó furioso el demonio con un nuevo objetivo; poner en su lugar a esa simple mujer, olvidándose por completo de todo lo demás.
La castaña pareció darse cuenta de eso y por dentro suspiró aliviada, pues las mujeres podían escapar.
"Esto no es como el juego de atrapar el ratón con el que jugué con Kirara, Inuyasha y Shippo". Pensó con dolorosa ironía. "Si me llega a atrapar estoy muerta de verdad..."
Puso a trabajar cada terminación nerviosa y musculo de su cuerpo, llevando sus sentidos al máximo con él único propósito de sobrevivir. Logrando escapar de las furiosas arremetidas del demonio polilla.
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Barrera Semántica
Fanfiction¿Que es la barrera semántica? Al hablar de barreras semánticas hacemos referencia a la dificultad de conseguir que el significado de lo que dice el emisor sea el mismo para éste que para el receptor.