Parte 4

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Después del acontecimiento del día anterior, Aonung comenzó a salir más seguido y eso implicaba el verse más con Ma'kari, quien por casualidades de la vida siempre estaba a la cercanía de a donde fuera.

—Aonung, que coincidencia, también viniste a la pesca. Hasta creería que me estas siguiendo. -sonríe-

—En realidad vine con mi familia, toda la semana tendremos pesca, así que es natural encontrarnos.

—Ah... Claro, bueno, y ¿no querrías ir conmigo a realizar la pesca? Es que vine sola, y quisiera un poco de compañía.

—Ahh... No lo sé, yo-

—Vamos, será divertido.

El mayor quedó en silencio un momento mientras pensaba en si ir o no ir, era evidente que Ma'kari estaba forzando los encuentros, pero era mejor que seguir pensando en Neteyam.

—Está bien, ¿A qué parte vas a pescar usualmente?

—Ohh, bueno, creo que hay mejor pesca en la parte sur cerca al árbol de las almas, así que-

—No, creo que deberíamos ir al este, ahí hay muy buenos peces, además de otros crustáceos. ¿Vamos ahí?

—Ah- Claro... También es un buen lugar...

—Bien, vayamos.

Ma'kari camino tras Aonung mientras éste despejaba el paso, y para ella era imposible intentar imaginar en qué pensaba el mayor, ¿se sentiría al menos un poco entusiasmado por caminar con ella?

—Llegamos.

—Ohh, tienes razón, es un muy buen lugar.

—Sí... ¿Comenzamos? Debemos apresurarnos antes de que la marea baje.

—Sí, vayamos.

Las olas golpeaban la orilla, y los peces nadaban sin cesar dando vueltas alrededor de la zona. Aonung y Ma'kari tomaron la red, uno en cada extremo, lanzándola y atrayéndola nuevamente hasta obtener los peces. Pasaron unos minutos así, hasta que ya tuvieran los suficientes peces para comenzar a atraer la red de vuelta hasta la orilla.

Ma'kari tomó con mucha fuerza la red y tiró, sin pensar que los peces comenzarían a revolotear de forma desenfrenada; uno de estos animales impactó en el rostro de la joven provocando un pequeño grito de susto. Éste suceso hizo que Aonung no pudiera evitar reír ante la reacción de Ma'kari.

—No es gracioso.

Ma'kari sonrió de forma traviesa y arrojó agua hacia el rostro del mayor. Las risas pararon y solo quedaron mirándose sonrientes.

—Bueno, si eso no es gracioso, esto tampoco lo será.

Procedió a arrojar agua hacia Ma'kari quien colocaba sus manos torpemente como escudo.

—Está bien, para, sí es gracioso, sí es gracioso. ¿Feliz?

— -sonríe- hay que terminar la pesca.

— !Ey, Ma'kari!

Dijo una voz a la distancia, los chicos voltearon para toparse con Rotxo y Neteyam, quienes tenían grandes bolsas llenas de frutos.

—No sabía que estabas por aquí.

—Ah... Hola, Rotxo.

—Que curioso, también se nos ocurrió venir aquí con Neteyam, pensamos que habría buena fruta, supongo que también hay buena pesca.

—Sí, hay muy buena pesca, Aonung tuvo razón al traerme aquí.

Aonung solo los miró de reojo y volvió a concentrarse en la red con peces.

MÁS ALLÁ DE LA MUERTE (AONUNG X NETEYAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora