Tras la guerra en pandora hubieron muchas perdidas importantes, pero se podría decir que la perdida más grande fue la de Neteyam, hijo mayor de Naytiri y Jake; el cual fue velado frente a su clan natal (Los Omaticaya). La tristeza al pasar del tiemp...
—Hoy es definitivamente un buen día. ¿Tú que opinas Spider, qué tienes en mente para hoy?
Spider dibujó una sonrisa coqueta en su rostro, para luego tomar de la mano a Kiri y llevarla hacia el bosque.
—Ey, no es necesario que me lleves de la mano, solo dime a dónde e iré.
Spider siguió sin decir una sola palabra y no paró de caminar hasta llegar a lo profundo del bosque. A este punto Kiri ya se encontraba preocupada de lo lejos que habían llegado, además de no saber a dónde iban. La menor soltó abruptamente la mano del humano y se mantuvo con una postura firme.
—Spider, un momento, no me gusta que me lleves a ciegas, necesito saber a dónde vamos.
—Solo un poco más, por favor, prometo que te gustará.
Spider colocó una mueca de súplica, a lo que la Na'vi resopló y siguió dejándose guiar por el chico.
—Llegamos.
—¿Aquí?
El lugar parecía estar solo lleno de plantas y con un color muy poco vistoso, no parecía ser algo especial, pero aún así el chico no dejaba de sonreír emocionado por haber traído a Kiri hacia ese lugar.
—Ahh... Que lindo lugar...
—¿Verdad? Pero aún no ves lo mejor.
El humano caminó hacia algunos arbustos y parecía buscar con desesperación entre la maleza, mientras que la na'vi miraba confundida e intrigada.
—Spider, creo que ya debemos regres-
—Aquí está.
Spider caminó hacia Kiri escondiendo algo atrás suyo, Kiri parecía poco convencida sobre la "sorpresa" del chico, pero siguió siendo cortés y se mantuvo pendiente. Spider ya frente a la Na'vi, acercó una de sus manos hacia sus ojos para luego bajar sus parpados lentamente.
—Spider...
—Ya puedes mirar.
Kiri abrió los ojos y un resplandor único empaño su vista, una hermosa flor dorada que también dejaba ver rastros naranja que parecían haber sido pintados con escarcha, se encontraba frente a ella, la mirada en sus ojos mostraba una completa sorpresa al ver aquella flor tan única.
—Es muy hermosa, dónde la encontraste.
—En este lugar crecen, pero solo 2 veces al año, tuve suerte en encontrarla.
—Es bastante bella, no pensé que acá abrían plantas de este tipo.
—Sí, este lugar no es tan colorido como otros que hay en la isla, por eso me gusta, porque es único. Además, estas flores tienes los colores de tus ojos, una combinación perfecta entre el dorado y naranja.
— -sonrisa- y esperas que te crea eso.
—No es necesario que lo creas, solo quería que supieras lo que presencio al mirarte.
Kiri quedó perpleja ante las palabras del muchacho, su corazón latía muy fuerte y sus mejillas empezaban a reaccionar ante aquellas palabras tontas del humano.
—Deberíamos volver, ya se está poniendo el sol, y saber que es peligroso caminar de noche.
Spider asintió soltando la flor en los arbustos, para luego envolver su brazo en el hombro de Kiri.
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