Entre Líneas

Capítulo 20: Se tardaron

Hailee y yo nos quedamos hasta que anocheció en la playa, disfrutamos del picnic al máximo y cada que podíamos nos robábamos besos. Sentía que estaba flotando justo ahora, la veía recostada sobra mis piernas mientras jugaba con Brando, quien no dejaba de moverse frenéticamente sobre su abdomen. El cachorro intentaba morder los dedos de Hailee, pero ella los movía por todos lados para jugar con el. Su corazón se sentía tan lleno de amor en ese momento que no sabía como explicarlo, así que se limitaba a ver la escena como una tonta, quería darse el lujo de dejarse llevar por este pequeño instante. 

-Por qué me miras así? -me pregunta Hailee apartando los ojos de Brando-

-Así como? -le pregunto confundida mientras paso una mano por su cabello-

-Llevas rato mirándome fijamente, como si tuvieras miedo de que fuera a desaparecer -murmura la chica girándose totalmente hacia a mi-

-No es eso -dije dedicándole una sonrisa- es solo que aún me cuesta creer todo lo que acaba de pasar 

-No... no querías que pasara? -me pregunta con una expresión de angustia-

-No vuelvas a pensar algo así nunca, de acuerdo? -dije rápidamente- por supuesto que quería que pasara, necesitaba que pasara, solo que en el plan original yo no iba a intentar nada, al menos no aún, quería estar segura que en verdad sentías algo por mi -dije sonriendo mientras sentía como mi cara se calentaba-

-En serio me estás diciendo que planeaste este día tan increíble y no pensabas ni siquiera intentar besarme? -murmuró sorprendida-

-Asiento- solo quería hacer las cosas bien contigo, pero traías a mi corazón loco por ti todo el tiempo, así que decidí usar nuestra apuesta como la excusa perfecta para tenerte para mi todo el día y simplemente ser nosotras -me encojo de hombros- pero si me lo preguntas, este día terminó de una forma tan perfecta que ni siquiera acabo de creérmelo, ahora solo quiero besarte cada dos segundos -susurro mientras cubro mi cara con las manos- que me has hecho Princesa?

-Ay baby, ven aquí -responde Hailee, mientras aparta mis manos y acuna mi cara entre las suyas, para luego acercar nuestros labios-

Sus labios sabían a chocolate y me volvía loca lo suaves que eran. A penas los he probado y ya quisiera pasarme la vida sintiéndolos. Nuestros labios parecían encajar a la perfección, se habían adentrado en una especie de danza, en la que ninguna de las dos estaba dispuesta a abandonar y eso solo me volvía más loca. Mis manos se van a su cintura y dejo pequeñas caricias en forma de círculos y automáticamente siento como el cuerpo de Hailee se relaja sobre mis piernas. Cuando nos separamos, veo que me sonríe y yo no puedo contenerme de la felicidad, así que dejo un pequeño beso en la punta de su nariz y luego comienzo a dejar un montón de besos cortos por toda su cara. 

-Hailee suelta una pequeña risita- creo que me gusta esta nueva tú, baby. Estoy segura que me acostumbraré muy rápido a ella

-Has creado a un monstruo,  te lo juro. -dije cerrando los ojos- ahora solo puedo pensar en que te quiero cerca cada segundo

-Pues yo no le veo ningún problema a eso -murmura Hailee sonriente- yo encantada de alimentar a este monstruito tan tierno -dice mientras acaricia mi mejilla- ya quiero llegar a casa y que solo seamos tú y yo, descansando de este día tan increíble

-Si... sobre eso -respondo con una risita nerviosa- 

-Qué pasa? -pregunta Hailee con preocupación-

-Tranquila, no es nada malo. -dije apretándole la mano- es solo que le prometí a los chicos que pasaríamos el rato con ellos una vez que terminara tu sorpresa -dije apenada- lo siento princesa