Capítulo 21: Casa

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Hailee sonrió y se levantó al vuelo. Nos despedimos de nuestros amigos, quienes no nos dejaban de sonreír con morbo y luego nos fuimos al auto.

-quieres poner música? -le pregunto a Hailee-

-Sí, pero si de verdad quieres saber lo que realmente quiero, es llegar a casa y estar contigo... solo tú y yo -dice sonriente mientras acaricia mi pierna con suavidad-

-Le sonrío como una tonta y me acerco a dejarle un beso en la mejilla, pero Hailee se aleja-

-Oh no, no me darás uno en la mejilla -niega- lo quiero aquí -dice mientras coloca su dedo índice en sus labios-

-Suelto una risita para luego acercar mis labios a ella- lo que ordene mi princesa -susurro antes de unir nuestros labios-

Es increíble como encajan, es como si hubiésemos hecho esto miles de veces y mi corazón no puede evitar emocionarse por eso.

Cuando nos separamos, ambas nos sonreímos y yo pongo el auto en marcha.

El camino fue una tortura, yo intentaba ir lo más rápido posible, pero el tráfico no ayudaba mucho y aunque Hailee no dejaba de acariciar mi mano, eso solo hacía que mis ganas de tenerla cerca aumentaran. Luego de 45 largos minutos, por fin me estoy estacionando en la casa de Hailee. 

-Me apresuro a bajarme para poder abrirle la puerta y una vez que Hailee sale, la sujeto de la cintura y la recargo en el auto, para acercarme peligrosamente a ella- realmente podría acostumbrarme a esto -murmuro antes de besarla de nuevo-

-También yo -contesta Hailee entre besos- me encantas

-Tu me encantas a mi- contesté mientras volvía a besarla-

Es increíble lo adictivo que son sus labios, hacen que todo pase a un segundo plano, respirar estaba sobrevalorado. 

-Unos segundos después, Hailee se aleja un poco de mi y susurra- Vamos adentro, baby 

-Yo asiento y me separo de ella, la tomo de la mano y nos dirigimos a la puerta. Hailee se apresura en abrirla y unos segundos después ya nos encontramos dentro de su casa-

-Este día ha sido increíble -murmura Hailee mientras me abraza por detrás- gracias por todo lo que haces por mi baby -susurra en mi oído-

-Solo intento hacerte al menos una mínima parte de feliz de lo que me haces tu a mi, princesa. -contesto en un susurro-

-Lo haces, te juro que sí -contesta la chica antes de dejar un beso en mi cuello- Estoy agotada, deberíamos ducharnos y luego ir a la cama, que crees?

-Necesitas ayuda en la ducha o puedes tu sola? -susurro con morbo-

-Oh baby, no juegues con fuego -me susurra en tono sensual- podrías quemarte... -sus manos se colocan peligrosamente en mi cadera y me atrae hacia la suya-

-Mi respiración se acelera al instante, no me esperaba este cambio de actitud tan radical- Hailee...

-No que era princesa? -dijo irónica mientras apretaba mi cadera contra la suya-

-Pprinceesa -dije tartamudeando-

-Si baby? -dijo con una tranquilidad que me hizo erizar la piel-

-El Gay panic que siento ahora mismo es infinito -dije como pude, intentando controlar los latidos de mi corazón-

-Eso pensé -suelta una risita y deja un beso en mi mejilla- ahora ve a ducharte, yo haré lo mismo -murmura antes de soltarme y dirigirse a su cuarto-

-Tardo unos segundos en asimilar lo que acaba de pasar. Mierda, definitivamente esta nueva faceta de Hailee me volvía loca, no puedo esperar para descifrarla por completo. Me fui a la habitación de huéspedes y tomé un baño con calma, después de un día tan cargado de emociones, necesitaba estos minutos para mi, el agua caliente siempre era un gran relajante para mi cuerpo y alma. 

Entre LíneasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora