Capítulo 14: El sofá

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Las semanas fueron pasando y Hailee y yo solo nos uníamos más si es que eso era aún posible. Luego de esa noche y todo el alcohol que había ingerido, había decidido que me daría un descanso de las fiestas por un tiempo. Necesitaba un poco de calma y la verdad es que no me arrepentía de mi decisión.

Mis primas si salían de vez en cuando a fiestas y al parecer esa noche había traído buenas cosas a sus vidas. Pues al parecer Xóchitl había comenzado a salir con el chico que besó y eso la mantenía fuera de casa una cantidad considerable de tiempo y en el caso de Hannah, pues al parecer las cosas entre ella y Florence comenzaban a tener una nueva connotación. Pues esa noche luego de irse, Hannah durmió en su casa y según nos contó, las cosas se pusieron interesantes.

-Flashback-

Hannah POV:

Recién habíamos llegado a la casa de Florence y los nervios comenzaban a salir a la luz. Demonios Hannah, ya cálmate. Actúa como una persona normal.

-Estás bien? -me pregunta Florence sacándome de mis pensamientos-

-Si, si. solo me quedé pensando -digo son una pequeña sonrisa-

-Y puedo saber quien o que es lo que te tiene tan distraída? -me pregunta curiosa mientras apaga el auto y abre la puerta para salir-

-Yo la imito y salgo del auto, cuando nos acercamos a su puerta y ella saca sus llaves, Florence vuelve a hablar-

-Y bien? me dirás que te tiene así? -dice al momento en que abre la puerta y se hace a un lado para dejarme pasar-

-suelto una risita nerviosa y entro a su casa que para este momento, a penas tiene una luz que sale de la cocina y a penas me deja ver un débil reflejo de su cara- quieres que te diga la verdad o solo invento una excusa? -le pregunto-

-La verdad, por supuesto -contesta Florence soltando una risita y cerrando la puerta-

-Pues si eso quieres... -dije dudando- pensaba en ti, bueno en ti y todo lo que ha pasado esta noche -dije suspirando pesadamente-

-Ah si? -dijo Florence girándose hacia mi- y eso es bueno o malo? debería preocuparme? -dice mientras se acercaba lentamente hacia mi.

-Bueno... pues no sé -dije sintiendo como mis nervios se intensificaban- creo que es bueno, al menos para mi.

-mmm ya veo -responde Florence con un tono seductor mientras se para justo delante de mi- pues me alegra que lo hagas

-Si? -dije soltando todo el aire que llevaba conteniendo, realmente quería besarla en este momento-

-Pues si -asiente Florence con una pequeña sonrisa- porque así hace más fácil que haga esto -susurra justo antes de cortar la distancia que hay entre nosotras y me besa-

Sus labios están tibios y saben a fresa. Se mueven con dedicación y debo admitir que se acoplan bastante bien a los míos. A diferencia del beso que me dio en la fiesta, este era más enérgico y con más fuerza que el anterior. Siento como me sujeta de la cintura y yo rodeo su cuello con mis manos. Podría pasarme la vida besándola, pero en cuanto siento que me está guiando para que comencemos a caminar y unos segundos después me empuja para que caiga al sofá, siento que he alcanzado un nuevo nivel de adrenalina. Florence me sonríe y acto seguido, se coloca encima de mi, sentada sobre mis caderas. Se acomoda el cabello hacia atrás y se acerca peligrosamente a mi cara.

-No sabes cuanto he deseado hacer esto -dice susurrando contra mis labios, para luego dejar un corto beso en ellos y luego dirigirse a mi cuello con una lentitud que me estaba matando- mm hueles muy bien -decía mientras dejaba un rastro de besos húmedos por todo mi cuello-

Entre LíneasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora