Prólogo.

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-No sé que diablos me pasó-dijo Marlene mientras miraba su antiguo colgante de los Luciérnagas-. Se suponía que debía autorizar la operación, dejar que hicieran sus cosas médicas. Pero luego vi a Sarah y... no sé, supongo que una promesa hecha a tu mejor amiga y saber que esas dos chicas recorrieron el país entero juntas como hermanas me hizo ablandarme.

Volteo a ver a las dos personas que tenía enfrente: Tommy y Morgan.

-Dios mío, Marlene-dijo Tommy-¿Qué hicieron?

Arrojó el colgante.

-La salvamos.

Ninguno de los tres dijo nada. Finalmente, Morgan rompió el silencio.

-¿Qué es lo que sabe Ellie?

-Le dijimos que el hospital fue atacado, y que los mataron a todos, incluyendo al doctor que haría la vacuna.

-No está tan alejado de la realidad-razonó la castaña-¿Les creyó?

-Sí, soy buena mentirosa-dijo Marlene-. Y a ella lo único que parece acosarla es la idea de que hizo atravesar a la rubia por todo el país a cambio de nada, así que no le da muchas vueltas al asunto de la vacuna.

-Pues eso ya es algo bueno-dijo Morgan-. Muy bien, así será entonces. No le diré nada sobre esto. 

-¿Y tú?-Marlene miró a Tommy. Él no dijo nada.

-Hay que regresar-dijo Morgan.

El viaje de regreso a Jackson fue en silencio. Tommy seguía meditando lo que le había dicho Marlene. Morgan parecía no tener problemas con guardar el secreto y Marlene no dejaba de pensar una y otra vez en la mentira que le contaron a la pelirroja. ¿Qué pasaría si ella se enteraba de la verdad? ¿Cómo reaccionaría?

Llegaron a Jackson. Dejaron los caballos en los establos.

-Bueno, hasta mañana supongo-dijo Marlene despidiéndose de ambos.

-Espera.

Tommy sse acercó a ella.

-Lo que me dijiste, yo... no sé si hubiera hecho algo diferente-dijo Tommy poniéndole una mano en el hombro-. Me lo llevaré a la tumba si es necesario.

Marlene sonrió.

-Gracias Tommy. Siempre fuiste un buen soldado, pero mejor que eso, un buen hombre.

Marlene se dirigió hacia la cabaña donde Ellie se estaba quedando, ya que a las tres les asignaron diferentes cabañas. La pelirroja se encontraba jugando fútbol con Sarah. 

-¡Lo haces bien, pecosa!

-Aprendí de la mejor.

-Je, gracias por el cumplido.

-¿Qué hacen?-preguntó Marlene acercándose.

-Sarah me enseña a jugar fútbol-respondió Ellie.

-¿En serio? No sabía que jugabas fútbol, Sarah.

-Fui campeona cuando era niña.

-¿Te nos unes?-pidió Ellie acercándole el balón a Marlene.

-Eh, no lo sé, no se me da bien.

-Vamos Marlene-dijo Sarah acercándola-. Si Ellie puede aprender tú también. Ven.

A regañadientes, Marlene aceptó jugar con ambas chicas como portera. Ellie y Sarah se divirtieron mucho lanzándole el balón mientras Marlene intentaba pararlo, la mayoría de las veces sin éxito.

-Agh-Marlene pidió un tiempo fuera para recuperar el aliento-. ¿Ven? Les dije que este juego no se me da.

-Ni amí realmente-dijo Ellie.

The Last of Us: Parte II (Una historia diferente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora