The Last of Us: Parte II (Una historia diferente)

Pelea en la biblioteca.

La chica entró en la biblioteca y empezó a inspeccionar el lugar. Alguien había dejado la luz prendida. Pero aunque parecía que hubo alguien en el lugar recientemente, no se veía a nadie alrededor. 

-Tal vez ya se fueron...

Entonces escuchó un ruido proveniente de abajo.

-O tal vez no.

Tomó su arma y entró sigilosamente en el almacén subterráneo. Tampoco había nadie ahí, pero estaba segura de que había escuchado un ruido proveniente de ahí. Al revisar más a detalle, notó que había marcas de rasguños en el piso cerca de un librero. Lo empujó y descubrió una entrada a un sótano secreto.

-Bueno, aquí vamos.

Empezó a escuchar ruidos de personas que parecían estar moviéndose muy rápido. Quizás la habían escuchado a ella cuando movió el librero y se preparaban para emboscarla o para huir. Como quiera que fuese, por lo que se escuchaba no eran muchos, así que podía con ellos. Muy segura de eso, llegó hasta una puerta y la abrió despacio.

-¡Jesse, por Dios!-se quejó una chica pelirroja-Si Marlene te envió a buscarnos, dile que no tiene nada de que...

Se quedó de una pieza al ver a la chica que acababa de entrar, apuntándoles. Otra chica que la acompañaba, una pelinegra, volteo y soltó un pequeño grito, antes de estirarse para tomar su arma.

-No hagas nada tonto-le ordenó la que traía el arma-. Quédate dónde estás. Y lo mismo va para tu amiga pelirroja.

-En realidad, soy su novia-dijo Ellie.

-Ellie, creo que este no es el momento.

La chica no dejó de apuntarles, sin saber qué hacer.

-¿Quiénes son ustedes?

-Lo mismo podríamos preguntarte.

-Yo pregunté primero-dijo la chica levantando aun más su arma.

-Vale, no hace falta que nos apuntes-dijo Ellie-. Además, si sacas un arma, asegúrate de usarla. Si no nos vas a disparar, la puedes bajar.

La chica obedeció, un poco más confiada, pero no del todo.

-Bueno, mi nombre es Ellie y ella es Dina-dijo Ellie señalando a la pelinegra-. No somos peligrosas, a menos que nos provoquen.

-Ya he escuchado eso antes-dijo la chica sin acercarse a ellas, todavía examinándolas de pies a cabeza.

-Esto me recuerda a algo que me pasó hace cuatro años-dijo Ellie-. Así que te entiendo perfectamente. Pero en este caso es diferente, porque yo realmente soy de confianza. Y tú pareces muy asustada.

-Sea cual sea tu problema, te podemos ayudar-dijo Dina-. No somos las únicas, somos parte de un grupo más grande. Tenemos armas.

-Yo vengo huyendo de un grupo que tiene muchas más-aseguró la chica.

-¿FEDRA? ¿Cazadores?-preguntó Ellie. 

-¿Luciérnagas?-preguntó Dina.

-Peor-dijo la chica-. Lobos.

Ellie y Dina se miraron confundidas. Nunca habían escuchado hablar de ese grupo, pero tenía sentido que en todo Estados Unidos hubiera más grupos además de los que ya conocían.

-¿Lobos?-preguntó Ellie-. Nunca había oído hablar de ellos.

-Y Dios quiera que no lo hagas-dijo la chica-. Miren, si de verdad quieren ayudarme, sólo necesito un refugio hasta que pase la tormenta. Después me iré...