Llegada a Seattle.

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-Entonces, ¿eres inmune?

Jesse todavía trataba de entender todo el asunto con la mordida de Ellie, ya que le parecía increíble que hubiera sido mordida y no se hubiera transformado.

-Sé que es difícil de entender-dijo Ellie-. Pero sí, soy inmune.

-¿Así fue cómo se conocieron?-le preguntó Jesse a Sarah.

-Sí. Yo era contrabandista en Boston junto a mis padres, Joel y Tess. Un día Marlene nos contrató para llevar a Ellie a cambio de unas armas.

-¿Para qué?

-El plan era usar la inmunidad de Ellie para crear una vacuna-explicó Marlene mientras cruzaban un bosque. Ya pronto llegarían a Seattle según el mapa que traían-. La idea era que Sarah sólo la entregaría a los Luciérnagas en Boston, pero hubo complicaciones y dimos por perdida a Ellie en Boston.

-Luego de eso, Sarah y yo tuvimos que recorrer el país en busca de las Luciérnagas. Fue ahí donde la conocimos a ella y a su hermana-Ellie señaló a Morgan, quien también se ofreció a acompañarlos luego de enterarse del peligro en el que se encontraba Jackson y, por ende, su hermana pequeña Amber.

-¿Ustedes solas recorrieron el país entero buscando al grupo de Marlene?-Jesse estaba impresionado-. Increíble.

-Fue Sarah-dijo Ellie-. Todo fue gracias a ella.

-¿En serio?-Jesse volteo a ver a Sarah sonriendo-. Eres ruda.

-Gracias-dijo Sarah sonrojándose un poco.

-¿Pero qué pasó? ¿No encontraron a los Luciérnagas?

-Lo hicimos-dijo Sarah-. Encontramos a los Luciérnagas en Salt Lake City. Pero mientras le hacían unas pruebas a Ellie, unos cazadores atacaron el hospital.

-Apenas pudimos sacar a Ellie de ahí-dijo Marlene-. El único doctor que podía crear una vacuna murió en el fuego cruzado. 

Ellie desvió la mirada, recordando todo lo que habían pasado ella y Sarah para encontrar a los Luciérnagas para que al final fuera en vano.

-¿Estás bien, pecosa?

-Sí, no es nada. Avancemos.

Llevaban casi dos meses viajando para llegar hasta Seattle. Ya les había pasado de todo. Cazadores, infectados. Durante aquellas confrontaciones todos se sorprendieron de ver como Abby era capaz de noquear a un hombre más o menos del tamaño y peso de Tommy de un sólo puñetazo. Era claro que no convenía hacer enojar a esa chica.

-Hay mucha hierba por aquí-señaló María-. Perfecta para emboscadas. Estén alerta.

Mientras avanzaban se percataron de que iban apareciendo más vehículos, la ciudad ya no debía estar muy lejos. 

-Miren, un campamento-señaló Morgan-. Tal vez tengan cosas útiles.

Revisaron el lugar y encontraron algo de munición y un mapa. Por los símbolos, aquel lugar había sido de FEDRA durante algún tiempo.

-¿Estamos cerca de alguna zona de cuarentena?-preguntó Jesse-. Nunca he estado en una.

-Tienes suerte-dijo Marlene-. No te perdiste de nada lindo.

-Ahí es.

Abby señaló la enorme puerta que daba acceso a la zona de cuarentena de Seattle. En ella habían pintado un graffiti que ponía "Lobo. Los intrusos a la vista morirán."

-Que considerados-dijo Morgan.

-Al menos sabemos que estamos en el lugar correcto-dijo Marlene-. Sigamos. Hay que encontrar refugio antes de que anochezca.

The Last of Us: Parte II (Una historia diferente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora