❥ 𝙵𝚛𝚊𝚐𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜 ღ

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26/ 03/2023

'Puedo ser la mujer de tus sueños o la de tus pesadillas, tú decides.'

Sentada en su escritorio intentaba ordenar sus pensamientos. Se revuelve inquieta el dorado cabello y suspira con fuerza.

No sabía qué hacer, hacía unos instantes una persona que creía que había salido por completo de su vida le había llamado. Ella obviamente no lo había cogido un tanto resentida, pero ahora aunque no lo hubiese reconocido nunca, se arrepentía.

Su cabeza se había convertido en un completo desastre. ¿Debía llamarlo o ignorarlo? ¿Debía esperar a que le volviese a llamar de nuevo? ¿Y en caso de qué le llamase, qué tono de voz debía poner? ¿Cuándo era mejor responderle?

Y millones de preguntas más que se repetían esperando a ser respondidas.

Ella se gira y contempla su habitación, la colcha de la cama estaba comenzando a perder su color. Mentalmente se apuntó que debía comprar una nueva.

Las paredes - llenas de fotos y pósters - comenzaban a resultarle agobiantes.

Decidida a no dejarse guiar por los latidos de su corazón - un tanto acelerados, no sabía si por la emoción o por la desesperación de no saber qué hacer - se levanta de la silla y camina por la habitación, pensando una solución.

Sabía que estaba exagerando una cosa que tampoco era para tanto, pero ella era así y no podía evitarlo.

Ahg, como odiaba eso... No poder ser capaz de controlar sus emociones.

Así que coge su teléfono, que reposaba sobre la mesa de madera y lo llama.

Tarda solo dos tonos en contestar, cosa que debería haberle alertado de que algo ocurría.

Mientras espera, el hermoso rostro de Logan se le viene a la cabeza. Es entonces cuándo se arrepiente de lo que está haciendo, está a punto de colgar cuándo de golpe se escucha una voz al otro lado de la línea.

Una voz profunda, con un ligero acento que hace años que no oía.

- Hola - Con solo una palabra de cuatro letras hace que le comiencen a sudar las manos, apresuradamente las guarda dentro de los bolsillos.

- Hola, ¿Qué hay? Cuánto tiempo... - Su voz, afortunadamente no transmite nada.

Sí... Bueno, pues te llamaba para una cosita. - Ella vuelve a suspirar, enfadada.

- A ver dime. - Responde borde y enfadada - Ya sabía yo que no me llamabas para preguntarme qué tal estaba.

- Emmm

La rabia se intensifica en su interior, convirtiéndose en fuego. Hacía mucho tiempo que no se enfadaba así, era consciente de que tenía carácter. Mucho, aunque al principio no lo pareciese.

Y justo por eso, había ido aprendiendo a controlarlo. Con el paso del tiempo una aprende a adaptarse, pensó ella.

- No te molestes en contestar, dime ¿Qué narices quieres?

- ¿Podemos quedar ahora? Prefiero decírtelo en persona

- Ok, nos vemos en el parque de enfrente de tu casa. Espero que sea algo importante, ya me conoces así que yo de ti pensaría que es lo que me vas a pedir.... - Después de decir eso, y sin esperar ninguna respuesta cuelga.