Deseos prohibidos| Daeron × Joffrey|

Capítulo V

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El rubio llevaba unos minutos esperando a Joffrey, se había recostado boca abajo. Se estaba quedando medio dormido cuando la puerta de volvió a abrir. Notó como el moreno se acercó a la cama y se puso a un costado suyo, apoyando las rodillas en la cama.

Al instante notó el frío aceite recorriendo su espalda y no pudo evitar tener un leve escalofrío, el moreno se rio suavemente y empezó a pasar las manos por la espalda del rubio, esparciendo bien el aceite.

Empezó masajeando suavemente sus hombros para luego ir bajando hacia la espalda, Daeron soltó un suspiro relajándose, el moreno era bueno con las manos.

-Haz más presión ahí-. Le dijo el rubio cuando las manos de Joffrey empezaron a masajear los costados de su espalda, el moreno le hizo caso y para poder hacerlo mejor se subió encima del rubio, sentándose encima de su espalda baja, con una pierna a cada lado, Daeron no pudo evitar moverse un poco. Joffrey siguió a lo suyo, se encontraba levemente sonrojado, la situación le estaba empezando a parecer un poco excitante, intentó pensar en otra cosa que no fuera la fuerte espalda de su tío para evitar tener una erección y arruinar el momento, aunque el rubio no se lo ponía fácil pues de vez en cuando se removía provocando que su trasero se rozara con la parte inferior del moreno.

-Creo que ya está-. Dijo el moreno separándose del rubio, volviendo a apoyarse de rodillas sobre la cama, el rubio giró levemente su cuerpo hacia él, y sus ojos no pudieron evitar detenerse en la leve erección que se notaba en los pantalones del moreno.

-Jo, lo estaba disfrutando-. Le dijo el rubio con un leve puchero provocando que algo dentro del moreno se removiera, Daeron vio sorprendido el fuego que desprendían los ojos del moreno, casi suelta un gemido cuando el moreno lo miró fijamente a los ojos, logró retenerlo mordiéndose la lengua.

-Bueno, me voy a mi habitación-. Le dijo el moreno levantándose y saliendo rápidamente, el rubio no pudo articular palabra, se había sorprendido al ver al moreno así, un escalofrío recorrió su espalda al recordar su mirada, al parecer el moreno tenía un lado que no demostraba, en ese momento su aire inocente se había esfumado, totalmente.

Por otra parte, el moreno se encontraba en su cama, masturbándose, su mano bajaba y subía rápido por toda su extensión, no pudo evitar pensar que sus manos eran las de Daeron.

-Joder-. Jadeó fuertemente terminando en su mano, cansado se la limpió con unos pañuelos que había en su mesita y se recostó un momento sobre la cama, abrumado por el orgasmo que había tenido al imaginarse cosas inapropiadas con su tío. Joffrey podía parecer una persona inocente delante de todos, pero en el fondo ya había experimentado algunos placeres sexuales, puede que nunca hubiera llegado hasta el final, pero tenía experiencias en otras muchas cosas. Al final y al cabo era un adolescente que había descubierto su sexualidad y pensaba en disfrutarla, muchas veces en compañía de Cregan, puede que sean mejores amigos, pero junto al moreno había aprendido muchas cosas para nada inocentes. Antes de dormirse un rato no pudo evitar sentirse un poco avergonzado al haberse masturbado pensando en su tio.

Ya en la noche, el rubio lo llamó para cenar, había preparado una ensalada, ambos se sentaron en el sofá frente a la tele mientras la comían.

-Mañana por la tarde voy a ir a casa de un amigo-. Le dijo el moreno a Joffrey, rompiendo el silencio.

- ¿Quién? -. Preguntó Daeron girándose levemente en dirección a su sobrino.

-Cregan-. Le respondió Joffrey, Daeron asintió, sabía que era su mejor amigo.

- ¿Y qué vais a hacer? -. Preguntó el rubio dejando el plato de la cena vacío sobre la mesa pequeña que tenían delante.

-Probablemente jugar a videojuegos-. Murmuró el moreno imitando su acción. Después ambos se miraron, desde el masaje había un ambiente un poco tenso entre ambos, y solo acababan de empezar a vivir juntos hace nada. El rubio no podía evitar pensar cuánto más aguantaría así.

- ¿Aún quieres jugar al juego de verdad o reto? -. Le preguntó el rubio.

-Mejor dejémoslo para el sábado, ahora estoy cansado-. Le dijo el moreno estirándose en el sofá.

-Bien-. Le dijo el rubio, mirando levemente la parte del abdomen del moreno que se llegó al ver cuando se estiró.

-Oye Daeron,¿Antes de dormir me podrías dar tú un masaje en la espalda? -. Le preguntó el moreno con unos ojos suplicantes, el rubio no se pudo negar.

Ambos se encontraban esta vez en la habitación del moreno, esta vez el rubio se encontraba encima de él, masajeándole la espalda. Joffrey no se lo estaba poniendo fácil, soltando suspiros cuando sus manos tocaban puntos exactos en la espalda del moreno. Daeron no pudo evitar bajar sus manos hacia la espalda baja de Joffrey, haciendo fuerza, se sorprendió cuando escuchó un leve gemido del moreno.

-Lo siento-. Murmuró Joffrey avergonzado, el rubio se rio levemente y finalmente se bajó del moreno, no podía aguantar estar más encima de su culo sin restregar su erección, y no quería asustar al moreno. Cuando iba a salir de la habitación, Joffrey lo detuvo.

-Oye tío, ¿por qué no duermes conmigo? -. Le volvió a preguntar con ojos de perrito abandonado, el rubio no se pudo negar, así que ambos terminaron en la cama del moreno, medio desnudos, durmiendo.  

Buenas!!! Por fin tenéis un nuevo capítulo después de mucho tiempo!

Que os ha parecido??

Ya sabéis me hacéis muy happy votando ☺!

Holaaa!!! He editado un poquito este cap y ya tengo el siguiente casi listo, mañana lo subiré. Prometo actualizar más seguido!!!