Reencarne como el rey vampiro [RCERV]

⚜Capítulo Ocho⚜

—Si usted lo decide así, puede destruir el continente de Meningond, en cualquier...

—Nop, nop, cancelar, ¡cancelar! —grite aterrorizado.

—En ese caso, puede usarlo para cruzar el portal hacia los otros mundos alternativos y recuperar las piezas... se recomienda hacerlo pronto, pues este mundo podría cambiar de género.

No entendía nada de esto, era demasiado difícil, ¡me duele el estómago! así que active algunos títulos como sabiduría demoniaca y inminencia de dios al mismo tiempo para poder entenderlo.

—Es muy probable que las demás piezas se encuentren en realidades alternas a esta —dijo la señorita ventana holográfica mejor apodada como windows—, si desea recuperarlas debe ir a esos mundos y recuperarlas manualmente.

—Un momento, cuanto tiempo me tomaría hacerlo... —mire a ventana parpadeando.

—Recalculando —dijo mientras procesaba—, quinientos años aproximadamente...

En el momento en el que oí esa cifra, pensé que mejor debía vivir la eternidad sin quejarme, después de todo... aunque este mundo se destruya yo seguiría viviendo en otra realidad. ¿No es así? ¿No es como que esto vaya a perjudicarme ahora, en este instante!

—Huir como un cobarde no lo salvara, amo —me recordó la cruel señorita window—, las demás realidades explotarían a causa de la guerra. Y lo más probable es que tuviera que recurrir a la ayuda externa para poder cruzar un mundo a otro... las realidades eco serian otro problema al cual enfrentarse... El tiempo estimado es inexacto. Con sus habilidades actuales aun no podrá cruzar mundos.

¿Realidades eco? Acaso habla de...

No, es inútil. No entiendo un carajo de lo que esta ventana está diciéndome, fingir hacerlo solo me causaras más problemas, ay mi pancita no lo asistirá.

—Quiero decir —dijo con ese tono irónico—, las realidades eco, no son más que vestigios o reflejos de una realidad tangible, se encontraría navegando en un mar infinito de realidades eco... ni siquiera habría personas allí con usted, solo un mar de posibilidades.

¡Eso suena horrible! ¡Como un mundo para lunáticos!

—¿Entonces que demonios debería hacer? —me carcomía las uñas de lo aterrorizado que estaba.

Pensar era un dolor de cabeza. ¡Creo que es diarrea post trauma!

—Analizando las opciones...

Mientras window analizaba posibles escenarios, yo estaba meditando mi futuro en mi habitación oscura, bebiendo de un sorbete y mi jarra de jugo vital. Coff, coff.

Viendo los escenarios en los que window navegaba con incontables signos a su derecha de la pantalla. Encontré las imágenes de mundos similares al que conozco. Ninguno de ellos parecía ser como la tierra. Ninguno tenia la misma civilización, había algunas de guerras futurísticas, otras parecían neandertales luchando con piedras, algunas eran pies grandes luchando con magia... dios mío. ¿Por qué los simios caminan como humanos?

Después de un exhaustivo análisis, Window hablo.

—A pesar de que hay muchos escenarios posibles, la guerra es inevitable en todas ellas, estallara de una manera u otra.

¡Me hiciste esperar tanto tiempo a pesar de que ya lo sabíamos!

Como sea, sorbí de mi jugo mientras la ventana proseguía.

—Sin embargo, hemos encontrado al responsable indirecto de esta desafortunada situación —dijo seriamente—, se trata de un candidato a dios.

Escupí mi jugo mientras me atragantaba.

—¡Qu-que acabas de decir!

—El candidato se ha reusado a ser encontrado, pero en todas las realidades, hay dos que han esparcido los rumores, he comprobado que el gran sistema ha sido puesto en marcha...

Observe como una niña rubia al otro lado de la pantalla hablaba con la señorita Window sobre este individuo.

—¿Estás diciendo que puede haber alguien como yo en ese mundo?

Hasta yo tuve que detenerme a pensar seriamente en lo que mis oídos acababan de oír. El gran sistema... sabia a lo que se refería, no porque supiera de primera mano, era instintivo, como un competidor y campeón legendario, mis títulos me hacían el spoiler sin necesidad de saber. Este mundo se está poniendo extremadamente peligro. Una sonrisa se formó en mis muertos labios.

—¿Te refieres a esa competencia? —oí a la niña rubia al otro lado, diciendo cosas locas como un sujeto que puede partirse a la mitad para no ser encontrado.

—Si, amo —confirmó la ventana mecánicamente.

En serio... en este punto solo había una competencia en la que todos podrían estar involucrados, la novela constaba de un volumen extra, uno que mi hermana compro y arrojo inmediatamente a la basura.

«¿Por qué desperdicias el dinero de esa forma?» le pregunte intrigado. «Es solo un error del autor, mira no puedes meter fantasía y acción en una comedia romántica, ¿sabes? ¡No es natural!», a pesar de que dijo eso, ella lo termino recogiendo y leyendo durante algún tiempo, después de aquel incidente, lloro en su habitación y yo le eche un vistazo al maldito libro, pensando que no podía estar tan mal.

El único volumen que leí, el único que leyó esa mierda y pensó que era bueno, fui yo.

«¿Cómo puedes leer esa basura?», me reprocho mi hermana después de que me atrapara con el libro en las manos. «A pesar de que dijiste que no era algo para un tipo serio como tú, jajaja, deberías solo admitir que eres un fan».

¡Nunca! ¡Jamás sería un fan de esa aberración!

—Cuando y como... ¿los ángeles lo sabían? —inquirí a la ventana.

—No tengo información sobre eso, amo — Window cerro la comunicación con aquella misteriosa niña.

Una suposición me llevo a investigar por mi cuenta. Después de aquello, no tuve más opción que utilizar mi conocimiento en el volumen extra para conseguir... aliados.

Con esto en mente, Alice y yo emprendimos viajes regulares a otras realidades. Algo como viajes arriesgados por agujeros de gusano de procedencia dudosa.

—Amo, ¿está seguro de hacer eso? —me pregunto una nerviosa vampiresa con un martillo justo en manos—, los ancianos estarán molestos si se enteran que lo lleve al peligro... A, además, los portales que esta usando el amo son algo inseguros.

Mire el portal de la escuela de magia con gran expectativa. No había gran diferencia en esa magia y la otra. La única diferencia era que, al cruzar un mundo, me estaría mostrándome antes los dioses de los que tanto había oído hablar.

—Tengo que hacerlo —confesé emocionado—, de otra manera...

De otra manera, no solo esta o otras realidades... sino el mundo entero estaría en un peligro del que nadie, ni siquiera los dioses podrían salvarnos. —Por qué de igual manera no es tarde para ir por un momento al baño, ¿eh?

—¡Mi señor el portal ya está cerrándose entremos!

—Espera, ¡Alishaaaa!

Caímos en el portal oscuro, aunque por dentro estaba reconsiderándolo.