Fallen Angel // (Sasunaru-Adaptación)

Capitulo 15

Fue la noche más larga que Naruto podía recordar. Tuvo que conocer a un centenar de personas como Sasuke. Las mujeres miraban sus diamantes con ojos codiciosos. Los hombres hablaban de dinero y de negocios, mientras que un buen número de ellos también lo miraba, no a sus diamantes, si no a él, con los mismos ojos codiciosos. Dos de los hombres, incluso pellizcaron el trasero de Naruto cuando Sasuke estaba de espaldas.

El chico angelical había perdido la cuenta del número de personas que le habían dicho —¿Armani? Qué hermoso —Nunca entendió el sentido de la palabra que le decían.

Naruto se preguntó si el infierno era en realidad una gran fiesta de la sociedad de Tokio.

Y Sasuke, desde el momento en que entraron, había mantenido a Naruto cerca, con la mano en el brazo del chico. Cuando Sasuke le miraba era con una mirada oscura que rayaba en la obsesión, como si Naruto fuera algo necesario para él, desesperadamente necesario.

En realidad, Naruto fue atrapado con la guardia baja, porque cuando Sasuke lo miraba de esa manera el chico angelical sentía una vulnerabilidad en el más alto que no había visto nunca antes. Sasuke apretó su agarre, y estaba constantemente atrás de Naruto como si temiera que el más joven se fuera de allí.

Se hizo la noche un poco tensa y difícil para Naruto. Se supone que debería haber estado agradecido de que la noche había sido interrumpida.

Ahí había un arpa.

Naruto siempre había amado el arpa. Era el único instrumento que tocaban en el cielo, pero nunca le habían permitido acercarse a cualquiera de ellos, dado que por lo general terminaba por destruirla de alguna manera.

Esta vez, Naruto se había sentado en el balcón de la ópera, con la frente apoyada en su mano cuando... una por una... cada cuerda del arpa se rompió. Una serie de ¡Biong! ¡Biong! ¡Boing!

Había algunas cosas que eran iguales entre el cielo y la Tierra. Era eso, o Dios tenía un extraño sentido del humor...

(....)

Después de que el arpa se había roto en medio de la sinfonía, el show fue cancelado y una hora más tarde, Naruto se encontraba de pie en su habitación en la casa de Sasuke, vestido con una camisa holgada y mirando por la ventana a un mundo que todavía no entendía completamente. En un momento de capricho inexplicable, Naruto extendió la mano y dibujó un corazón en la escarcha de la ventana.

En el momento en que terminó, tuvo la sensación de que ya no estaba solo. Se dio la vuelta.

Sasuke estaba en la habitación, medio volteado, con la mano cerrando la puerta detrás de él. Se volvió y se apoyó contra el poste de la puerta, con los brazos cruzados.

Sasuke estudio a Naruto como si no lo fuera a dejar de mirar por mucho tiempo. El empresario estaba vestido todavía con su camisa y pantalón negro, pero su chaqueta y corbata blanca habían desaparecido, y los dos botones de madera de ónice y diamante, cerca del cuello de la camisa estaban sueltos.

Naruto vio la rigidez en la mandíbula de Sasuke, la tensión en su cuello, la cruda necesidad en sus ojos color chocolate. El chico angelical se acercó a la cama y se sentó en el centro, sintiéndose pequeño y abrumado, sin saber exactamente por qué Sasuke estaba allí.

—¿Por qué siempre me miras de esa manera?

Sasuke levantó una ceja, caminando hacia Naruto, mirando hacia abajo en el chico pequeño desde una altura intimidante

—¿A qué te refieres?

—Como si estuvieras hambriento -Naruto respondió con sinceridad.

Sasuke emitió una risa rápida e irónica.

—¿Es tan obvio? Debo estar perdiendo mi cara indescifrable.

Hubo una fuerza de algún tipo entre ellos. Había estado desde el primer momento en que se habían visto entre sí. Ahora esa fuerza era tan fuerte que Naruto podía sentirla cerniéndose, incluso en el pequeño espacio que los separaba.

Sasuke colocó su rodilla sobre el colchón, su mano fue a tomar la mejilla de Naruto, después, la deslizo a través de su cabello rubio, sosteniendo la cabeza del chico angelical en su palma. Sasuke jalo a Naruto hacia él suavemente, muy suave para un hombre con tal poder.

Con un tacto tan suave como el roce de un copo de nieve, Sasuke besó a Naruto. La mano del empresario se trasladó hasta la cintura de Naruto, levantándolo. Sasuke se sentó en la cama, tirando a Naruto en su regazo y llenando la boca del chico con su lengua y su sabor.

Las estrellas en el cielo estuvieron de repente con Naruto en una gran cantidad de emociones, que confundieron al pobre chico. Los dedos de Sasuke trazaron su mandíbula y luego se retiró de su boca, sólo para besar la cara, ojos, mejillas y orejas de Naruto.

—Déjame hacerte olvidar tu pasado, Naruto. Hacerte olvidar el hombre que te arruinó.

Naruto tomo el mentón de Sasuke en sus manos.

—Nadie me arruinó, Sasu. Yo me arruiné.

Los ojos de Sasuke se estrecharon, y corrió su dedo pulgar sobre el labio inferior de Naruto.

—Eres demasiado generoso. Se necesita otro hombre para hacer a un chico caído.

Aturdido, Naruto se echó hacia atrás, dejando caer las manos.

—¿Qué?

—Yo sé lo que te pasó. Suigetsu me dijo todo lo que dijiste después del accidente.

—¿Crees que soy un chico caído? -Preguntó Naruto, sintiendo nacer una sonrisa.

Sasuke le dio una mirada directa.

—Tú lo admitiste, Naruto. Dijiste que habías caído y estabas avergonzado. No me dijiste de dónde eres. Supuse que fue porque fuiste deshonrado.

Naruto se echó a reír, sólo una pequeña risa, pero una risa es lo mismo.

—No soy un chico caído. Soy un ángel caído.

—Llámalo como quieras, Usumaki. Chico caído, ángel caído, paloma sucia. Realmente no me importa —Sasuke lo tomó por los hombros —Tu pasado no es de mi incumbencia.

—No —Dijo Naruto, moviendo la cabeza —Soy un ángel, o al menos lo era. De verdad, tenía una aureola y alas, pero no podía realizar ningún milagro así que...

Sasuke sintió que su orgullo se hería profundamente. Se tensó y se levantó abruptamente.

—Si no estás interesado... dilo. No hagas estas excusas ridículas.

—¡Es la verdad!

—¿Esperas que yo crea que eres un ángel?

—¡Un ángel caído!

Sasuke se cruzó de brazos y se apoyó contra la pata de la cama.

—Pruébalo.