Fallen Angel // (Sasunaru-Adaptación)

Capitulo 13

Los pensamientos de Sasuke fueron cortados por los ruidos desde la parte superior de la escalera principal. Levantó la vista para ver a Naruto levantándose para subirse al pasamanos de la escalera. Antes de que Sasuke tuviera la oportunidad de decir algo, el chico ya se había empujado, deslizándose por el brillante pasamanos con facilidad. Naruto abrazó los bordes firmemente con sus muslos, bajando lentamente hasta que llegó al final de este, deteniéndose ordenada y completamente. Con gracia, el chico saltó del pasamanos y se giró hacia Sasuke.

—Te deslizaste por el barandal de nuevo —Dijo el empresario sin expresión. Naruto asintió con la cabeza alegremente.

—Dijiste que bajara rápidamente —Dijo el chico angelical —Además, en esta ocasión yo llevaba pantalones, ¡así que no me queme! —Sasuke miró abajo, hacia los pantalones color beige del chico y luego a la enorme chamarra blanca que se había puesto. Parecía una especie de mono de malvavisco con ojos de conejo y una mata de cabello rubio. Sasuke tuvo que admitir que era una de las cosas más adorables que había visto nunca.

—¿Deslizarse por las escaleras es tan divertido? —Cuestionó Sasuke mientras los dos salían hacia el coche esperando.

—¡Por supuesto que lo es! Se siente como si volaras —Dijo Naruto con nostalgia —Realmente necesitas probarlo alguna vez, Sasu

—Sí, tal vez —Murmuró el más alto, cuando subió en el coche.

(...)

Naruto miró con confusión al edificio en el que se habían detenido. Parecía como si fuera muy elegante y un lugar de clase alta, con paredes blancas como la nieve, y varias cosas brillantes en las ventanas.

—¿Dónde estamos? —El chico preguntó mirando a Sasuke. El empresario miró hacia Naruto con una mirada de sorpresa en su rostro.

—Es una joyería —Respondió Sasuke —¿Nunca has estado en una antes?

—No —Naruto respondió simplemente. Sasuke ladeó su cabeza, confundido. Todas las mujeres con las que había estado antes le habían exigido siempre a Sasuke que les comprara joyas caras y otras chucherías del tipo. Y a pesar de que Naruto era un chico, siempre lucía tan femenino que Sasuke pensaba que gozaría de la compra de algunas también.

Tal vez, nunca tuvo a nadie que le comprara estas cosas, pensó Sasuke tristemente mientras veía a Naruto, quien estaba examinando una serie de diamantes en la ventana con el ceño fruncido.

—Vamos, entremos —Dijo Sasuke, sosteniendo al chico por el hombro y lo llevó adentro.

Sasuke rápidamente descubrió que la joyería no era algo que a Naruto le interesara. El chico caminaba torpemente, como si estar en una tienda de lujo fuera incómodo para él.

Miró los diamantes y los encontró "bonitos", haciendo un pequeño comentario acerca de cómo le, recordaban a las estrellas. Los zafiros estaban "bien", los rubíes y esmeraldas perfectamente cortadas se redujeron a "son piedras de color rojo y verde" y las perlas... Dios... Sasuke se preguntó si alguna vez podría ver a las perlas de nuevo y no tener la imagen en su mente del dolor que había visto en la cara de Naruto.

El chico había mirado a las perlas como si se tratara de su vergüenza. Murmuró algo acerca de las puertas del cielo y luego preguntó en voz baja a Sasuke si creía que las perlas eran exactamente como las lágrimas.

—Supongo que sí, si las ves de esa forma —Respondió Sasuke brevemente, alejando a Naruto del ventanal donde estaban las perlas. Los ojos del chico de repente quedaron atrapados en algo de la parte trasera de la tienda y su rostro se iluminó, muy lejos de la expresión de depresión que había estado poniendo unos momentos antes.

Sasuke vio como Naruto se precipitó a una vitrina que contenía una campana, de cristal fino y decorada con un conjunto de diamantes y zafiros.

—Es una bella pieza —Dijo Sasuke simplemente. Naruto asintió con la cabeza, mirando la campana.

—¿Conoces la rima, Sasu? —Preguntó el chico, mirando al más alto.

—¿La rima?

—Sí —Respondió Naruto, mirando de vuelta hacia la campana —Every time a bell rings, an angel gets its wings "cada vez que suena una campana, un ángel recibe sus alas" dijo el chico en perfecto inglés.

Las cejas de Sasuke se levantaron al oír que sin esfuerzo el inglés se deslizó más allá de los labios del chico bonito. Una vez más se preguntó qué tipo de pasado tenia Naruto. Parecía estar tan separado de cualquier cosa o pensamiento moderno, sin embargo, sabía rimas en inglés...

—¿Quieres que compre esto para ti? —Preguntó, señalando la campana. Naruto miró y movió la cabeza con una sonrisa adorable.

—No, está bien, Sasu. Esta campana es demasiado cara. Incluso una simple campana, tendría el mismo efecto —Dijo chico antes de que fuera corriendo a mirar otra cosa.

Sasuke ordenó la campana de todos modos. Sentía la necesidad de conseguir algo para Naruto, y recordar la forma en que la cara del chico se iluminó cuando vio la campana, fue suficiente para anular la etiqueta de W100.000.000 adjunta al pequeño objeto.

Después de que Sasuke pidiera la campana, caminó por la tienda, sólo para encontrarse a Naruto parado por una de las vitrinas, las lágrimas rodaban por su rostro. Inmediatamente, el empresario fue hacia al chico, muy preocupado.

—Naruto, ¿qué pasó? —Sasuke le preguntó al llegar junto a él. Naruto simplemente apunto hacia abajo de la vitrina, la cual sólo tenía una sola pieza, un simple par de alas hechas de plata.

—Es hermoso —Murmuró Naruto en voz baja.

—¿Así que, porque es hermoso, estás llorando?

Naruto negó con la cabeza y dijo con nostalgia.

—Estaba recordando algo que he perdido.

Casi de inmediato, Sasuke se tensó. Las palabras que Suigetsu le había dicho el primer día, flotaron de nuevo en su mente.

"Parece como si no tuviera casa y podría haber sido recientemente abusado sexualmente... Quiero decir, él mismo se llamó "ángel caído" y los dos sabemos lo que eso implica."

—Vamos, vayámonos —Dijo Sasuke. Su voz era tensa. Naruto no podía entender su enojo.

—¿Por qué?

—Sólo vámonos —Dijo Sasuke rígidamente. Su rostro se había vuelto duro, y la mirada de sus ojos era tan negra como sus expresiones.

—¿Vamos a otro lugar?

—Sí...—Hizo una pausa por un momento, con las manos tensadas en puños a los costados. Se dio la vuelta —No sé qué bastardo te hizo esto...—Apretó con más fuerza —pero me gustaría tener mis manos sobre él —Y antes de que Naruto pudiera decir otra palabra, Sasuke salió de la joyería.

Confundido, Naruto frunció los labios, y puso ligeramente mala cara. ¿Qué quiso decir Sasuke con esas palabras? Y aunque las palabras fueron duras, Naruto se preguntó, por qué el escucharlas le hizo sentir tan feliz y seguro.

Encogiéndose de hombros, Naruto salió de la tienda. El chico angelical sólo sabía una cosa...

Las emociones humanas son muy extrañas, eso es un hecho...