Mi Narcotraficante Favorito

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Noticiero: Noticias de última hora, una niña de tan solo 11 años a asesinado a dos hombres, se dice que todo ocurrió porque ellos estaban asaltando su casa, sin embargo, este suceso quedará en el registro de la menor. Al tener menos de 16 años su nombre quedará en el anonimato...

La noticia del año... En cada portada de los periódicos salía mi fotografía censurada, era conocida por ser una asesina, mi padre Yui quien tenía un buen trabajo, fue despedido por mi culpa, y mi madre me odiaba con todo su ser. No entendía el porque ¿Una madre no debería proteger a sus hijos? ¿Porque la mía no lo hacía?. Me habían sacado de la escuela, y nos habíamos cambiado de casa, dejamos nuestra comodidad por la pobreza.
Mi padre no podía ni verme ni en pintura por lo que siempre estaba fuera de casa, no soportaba vivir junto a una asesina...
Al no poder encontrar trabajo, se metió en el vicio de las drogas y el alcohol, mi madre, quien era el único sustento de la casa, trabaja elaborando pequeños conejitos  de trapo, ella los fabricaba y yo solía venderlos en la calle, había ocasiones en las que me daba demasiados muñecos para vender y no alcanzaba a venderlos todos, por lo que me dejaban durmiendo afuera de la casa.
Mi vida era tan dura y triste, yo solía tener un sueño, quería ser la mejor doctora del mundo, pero con el asesinato de esos hombres, había perdido la oportunidad de estudiar... Incluso pensaba que no tenía más futuro por delante.

Un año despues....

Era un viernes de Octubre, Hatsumi mi madre me había dado muñecos para vender, pero era muy difícil venderlos en ese mes, todos los días llovía y la gente me miraba con desprecio por mi ropa sucia y rota.
Llegaban a correrme de los negocios a los cuales entraba a vender.. me llamaban " sucia" , "asquerosa" , "hambreada" entre otros adjetivos.
Cuando la gente me llamaba así, al inicio me hacían llorar, pero poco a poco entendí, que no era lo que ellos decían, solo era una niña cuyo destino era diferente.
Me encontraba en una estación de autobus vendiendo mis muñequitos, la gente pasaba y me ignoraban...

Sakura: Conejitos... Conejitos....- decía para llamar su atención, de pronto una niña se acercó a mi y miro los muñecos, era más o menos de mi edad, tenía uniforme escolar y se veía que venía de buena familia. Me miró con repudio y con saña me empujó haciendome tirar los conejitos.

Mujer: Quítate asquerosa ...

Hombre: No estorbes niña...

La gente me decía de cosas porque estorbaba en el paso, esa niña provocó que la gente llegara incluso a patearme "por accidente" aunque era más intencional.
Los conejitos salían volando, ya que las personas los pateaban. Para mí mala suerte, comenzó a llover, trate de refugiarme pero era tarde, me había empapado... Comencé a llorar en silencio, no entendía porque la gente era tan cruel. Mi cabello largo ocultaba mi rostro.

Ya no había personas en la estación, así que bajo la lluvia recogí todos los conejitos, había perdido alguno de ellos y otros más se habían estropeado. Estaba segura de que ella se enfadaría conmigo y me dejaría durmiendo afuera. Asustada trate de buscarlos pero era imposible, no estaban.
La lluvia había tardado demasiado y justo al anochecer se había detenido.
No quería regresar a mi casa, tenía que vender lo poco que tenía y recuperar algo de dinero ..
Me puse en un semáforo y comencé a vender mis conejitos. Nadie me abría la ventanilla. Estaba totalmente perdida.
Resignada regrese a la acera y me puse a llorar, me sentía miserable, quería ser una niña normal, cómo aquellas que viajaban felices en los autos de sus padres, aquellas que reían a carcajadas con sus amigas.
No me di cuenta que un auto se había detenido en la acera, así que se acercó un hombre, cómo tenía la cabeza hacia el suelo, temía que fuera alguien que me quisiera correr del lugar, aterrada cerré mis ojos pero no me habían dicho nada. Los abrí de nuevo y no había nadie. Me quedé confundida por unos segundos. Tenía que regresar antes de que fuera más tarde así que cuando tome mi canasta no podía creer lo que veía. Había demasiado dinero y un saco negro.
Observé mi entorno pero no había nadie. ¿Alguien habrá dejado ese dinero para mí? No imposible, era demasiado, no quería que ningún policía me atrapará así que tome el abrigo y el dinero y hui asustada.
Llegué a un basurero, tome el dinero pero tenía la tentación de tomar una parte para dormir en casa pero sería robar... No me importo y lo bote todo al contenedor. Tome el abrigo. Tenía un símbolo raro, pensé que quizas le pertenecía a alguien pero porque le habían dejado?.  El abrigo era calientito y su aroma era muy masculino.
Pensé en que si iba a pasar la noche afuera, este abrigo me ayudaría.
Regrese a mi casa y escondí el abrigo debajo de las escaleras. Toque la puerta y me abrió Hatsumi..

Hatsumi: dame tu canasta... Aquí falta dinero! Te lo robaste?!

Sakura: N..no.. una niña me empujó y... - no termine de defenderme cuando una bofetada hizo eco..

Hatsumi: Aparte de asesina, eres una ratera!- otra bofetada había hecho presencia... - te quedarás afuera!!! MALAGRADECIDA!!..
- Me azotó la puerta en la cara. Mis mejillas dolían pero dolía más mi corazón, si ella no me quería, yo si la quería, era mi mamá, aunque nunca fue cariñosa conmigo, yo trataba de demostrarle cuánto la amaba, pero ella siempre me rechazaba... Me fui a mi rincón donde siempre dormía cuando no llevaba el dinero suficiente. Recordé el abrigo que tenía así que me lo coloque, era como ser abrazada y querida, el perfume daba un toque de protección...
Poco a poco me iba quedando dormida.
Al día siguiente me habían dejado una canasta llena de peluches, tenía que ir a venderlos pero nadie me compraba..
Pase tres días durmiendo afuera aunque lo agradecía porque tenía un poco de calor con ese abrigo. Extrañamente me daba calidez y felicidad..