Nuestro destino lo escribe uno mismo Los dioses nunca se muestran, son soldados los que luchan y soldados los que mueren
Estábamos andando
-Con que se os ha escapado
-No se nos ha escapado -respondió Uhtred- ha huido
Le miro
Este es tonto
-¿Y como es?
Miramos y aparecieron
-Podría haberlo matado -le miro- y haber escapado
-Matalo y morirás lentamente -volvió a responder Uhtred.
-He mandando a vuestro hombre a buscaros -le miro- no soy un asesino, quiero negociar
-¿Una vida por otra no?
-Mi vida por mi espada -le miro- deseo serviros señor Podría haberlos matado pero deseo serviros
-Eres leal a Kjartan -respondió Uhtred.
-No -le miro- soy el hijo bastardo de Kjartan parido por una exclava y vos sois Uhted Ragnarsoon y deseo serviros como guerrero y como señor Un verdadero señor
-Si crees que soy todo eso -volvió a responder Uhtred- suelta la espada
-¿No me matareis? -le miro.
-Tira la espada -respondió Uhtred y le soltó.
-Puedo seros útil señor -le miro.
-¿Como te llamas? -preguntó Uhtred.
-Me llamo Sihtric señor -le miro- por favor No soy leal a Kjartan ni lo seré jamás
-¿Juras que cuento con tú espada? -volvió a preguntar Uhtred.
-Por el martillo de Thor -se cogió el collar y le miraba- señor -se puso de rodillas- lo juro
-Entonces tienes mi protección -volvió a responder Uhtred cuando se fueron.
Nos miramos a los ojos y me fui
***
Me senté enfrente de Uhtred
-Toma -le di el pañuelo y lo miró.
-¿Que es esto? -preguntó.
-Dientes -nos miramos a los ojos- de recuerdo
-Prométeme que no harás estupideces -respondió y sonreí.
-¿Como prometer lo que no voy a cumplir?
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