Always✨ (Uhtred Ragnarsson)

Capítulo 44

Narra Uhtred

Estábamos sentados mientras Aila hablaba con los demás

-Si os soy sincero -respondió Harald- fui yo la que le convenció de que os diera una oportunidad -le miraron- pero darle tiempo para que os perdone, lo necesita y no está lista todavía
Empezó a estar mal desde que pasó eso y no quiero verla así, os doy las gracias por ayudarnos

-No -respondió Finan- soy yo el que te da las gracias a ti

-¿Por que? -preguntó Harald.

-Has conseguido que vuelva a ser como fue siempre -volvió a responder Finan- hacerla reír otra vez, hacerla feliz -Harald sonrió y miro para enfrente- y me alegro por ello

-En estos 3 años nunca se han separado -respondió Leif- creo que ya era hora

-¿La quieres? -preguntó Sihtric y Harald sonrió cuando le miro.

-Si -volvió a responder Harald- la quiero muchísimo

La miramos y se estaba riendo cuando miró a Harald sonriendo y él sonrió

***

Estaba tumbada boca abajo tapada con las sábanas

-Lo que quiera de mi no lo va a conseguir

Harald se levantó de la cama y se sirvió cerveza en el vaso dándome la espalda

-Mi madre era puta -respondió- ya te lo dije
Le gustaba el aguardiente de pera
Cuanto más vieja y menos sacaba vendiendo su cuerpo -le miro- más bebía -vino y me dio mi vaso cuando la cogí sentándose- un día cuando yo tenía 12 años me vendió a un esclavista al que se follo la noche anterior -me senté tapandome con las sábanas hasta el pecho- no era grande -nos miramos a los ojos- pero era rápido y me encantaba pelear
Así que me vendieron a un hombre de tonos que entrenaba a luchadores
Tuve mi primer combate a los 16
Aprendí a luchar como un guerrero -le miraba- pronto fui famoso
10.000 hombres y mujeres gritaban mi nombre cuando saltaba a la arena
Hice ganar tanto dinero a mi amo que me liberó al morir -le miro- eres la reina, todos te temen demasiado para ser sinceros

-Eso es que lo estoy haciendo bien

Bebí de mi vaso

-Escucha -le miro- te has forjado miles de enemigos por todo el mundo -suspiro mirando para el lado izquierdo- en cuanto vean una debilidad atacarán
Muestra tú fuerza

-No tengo más hombres -nos miramos a los ojos- ya no quedan
No quiero tener que ver a otra persona que quiero muerta por mi culpa
No puedo

Nos quedamos callados y puso un mechón de pelo detrás de mi oreja mirándonos a los ojos

-Eres una buena persona Aila -puso su mano en mi cuello mirándonos a los ojos- y lo sabes

Negué con la cabeza sonriendo

-No, no lo soy
No puedo proteger a nadie

-Esos hombres -nos miramos a los ojos- tus hombres te seguirán a cualquier final sea cual sea -suspiro y me acariciaba la mejilla con su dedo pulgar lentamente- eres demasiado buena para este mundo de mierda

Sonreí -¿Lo dices para hacerlo otra vez verdad?

-¿No ha funcionado? -preguntó y reí mirándole cuando sonrió mirándome.

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Estábamos hablando cuando tocaron la alarma

Salí y me siguieron cuando subimos arriba

Miramos

-Nos han encontrado -respondió Leif- ya no les tenemos que buscar
Pero solo está Ethan

-Lanzas y flechas en los muros
Que las mujeres, niños y ancianos se esncondan y atrancar las puertas, que no salga nadie
Los demás preparaos

Magnus se fue y les miro

***

Estaba con Harald en mi habitación curandole el abdomen mientras él estaba apoyado en la mesa

-Aila -respondió y le ignoré- mírame -le ignoré cuando puso sus dedos en mi mentón y nos miramos a los ojos- no me ha pasado nada, estoy bien

Limpié el trapo con agua saliendo sangre y se lo pasé por el pecho cuando nos quedamos callados y bajé la mano

-No puedo perderte

Nos miramos a los ojos

-No eres la única que teme perder a alguien -volvió a responder y una lágrima cayó por mi mejilla.

-Estoy cansada de esto

Me miró y me apartó el pelo poniéndolo detrás de mi oreja poniendo su mano en mi cuello y me besó haciendo que pusiera mi mano en su nuca

Puse mi mano en su mandíbula y me cargó haciendo que pusiera mis piernas alrededor de su cintura cuando me tumbó boca arriba en la cama con cuidado sin separarnos del beso poniéndose encima mío sin caer todo su peso metiéndose entre mis piernas haciendo que pusiera mis manos en su nuca cuando nos separamos lentamente y nos miramos a los ojos

Le acariciaba la barba con mis uñas lentamente y volvió a besarme haciendo que ambos sonrieramos