Elsa
En toda relación hay momentos en los cuales, por efectos hormonales tal vez, nos sentimos volando en una nube de placer y amor. Literalmente en esos momentos sentimos que nada puede dañarlo, que esa persona con la que estas es la correcta. ¿Los momentos malos, las discusiones? Son cosas normales que pasan y tienen solución. ¿O no?
Sí, eso pensaba yo justo en aquellos momentos, envuelta en los fuertes brazos de Kenneth mientras hacíamos el amor. Sus besos sobre mi piel me estremecían, sus caricias recorrían mi cuerpo con ternura y delicadeza, pero a la vez era salvaje y pasional. Simplemente me encantaba. Me sentía amada, valorada y que, así como él era el único hombre en mi vida, mi «verdadero amor», así lo sería yo para él.
¿Quién lo diría?
Que la persona que más amas sea quien te destroce el corazón. Que la persona que menos esperabas, pueda hacerte tanto daño. Pero, aún más increíble, que todo aquello te haya llevado a conocer a quien sanaría esa herida tan profunda.
Sin embargo, hay cosas que se aprenden de situaciones como esta:
1. Todo pasa por una razón y en el momento justo.
2. Nadie llega a tu vida solo porque sí, todos tienen un propósito en ella.
3. Hay mil y una posibilidades de cambio, no te cierres a ellas y mucho menos te dejes llevar por prejuicios.
4. No te fijes en lo que puedan pensar los demás, solo escucha lo que quiere tu corazón.
5. Y aprende a hacer pasteles, es muy divertido... y delicioso.
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🌛Y... ¿Si hacemos un pastel?🌜
أدب المراهقين¿Alguna vez has dudado de tu sexualidad? Elsa no, siempre había tenido clara su heterosexualidad. Su primer amor, aunque doloroso, le dio grandes momentos que forjaron su carácter. Sus intereses siempre habían sido hombres, en especial aquellos de o...