??- Al parecer a unos grandísimos idiotas se les perdió una niña pequeña- exclamo el albino con cara de poco amigos, mientras traía a la pequeña Reana en sus brazos, mientras está se aferraba a el.
- Señor Hades perdone a mis hermanos, son buenos para la guerra, no obstante son incapaces de cuidar a una niña.- dijo Hermès incorporándose de su reverencia.- Buenos mis queridos sobrinos nos vemos en el palacio, por cierto no le dire a Zeus que perdieron a su hija en el bosque.- dijo Hades en un tono burlón y se marchó al palacio, llevando a la pequeña ojos de esmeralda cargada en uno de brazos.
- Te encuentras mejor pequeña?- Le dijo el Dios pasando un mechón de la azabache por detrás de su oreja, dejando a la luz esos hermosos y cristalizados ojos que cautivaban a medio Olimpo, este pasó su dedo pulgar por las mejillas de ella limpiando los restos de lagrimas que quedaban en el.
- Chi estoy mejor señor Hades, muchas gracias por sacarme de ese lugar oscuro- le dijo la pequeña con voz dulce.
- Vaya no te gustan los lugares oscuros? Yo que quería invitarte a pasar unas vacaciones conmigo.- dijo el peli blanco fingiendo una cara de decepción bastante graciosa.
[.....FLASHBACKS.]
La pequeña se encontraba en el hoyo oscuro mientras sus hermanos la buscaban sin éxito alguno, la pequeña lloraba escondiendo su pequeño rostro en sus rodillas, cuando de repente sintió un cálido tacto en su pierna la cual sangraba un poquito debido a la caída, Reana levantó la mirada para ver frente a ella un Dios con cabellos blancos y unos ojos realmente hermosos. Ante los ojos de Reana, el se veía tan noble como el rey de la luz más cálida del universo. El albino le regaló una sonrisa, ella no sabía quien era el, pero la hacía sentir segura y sin ningún temor. El Dios levantó a la pequeña en sus brazos con cuidado y de un salto salieron de ese profundo agujero, Reana se aferró al cuello de el mayor al momento del salto, cerrando sus ojos los cuales al abrirlos vieron que estaban fuera de donde ella había caído.- Me imagino que eres la hija de Zeus y Hera- dijo el mayor socializándo con su pequeña sobrina.
- Así es, soy su pequeña hija, Humana- la última palabra la pequeña la menciono con algo de decepción- Mi nombre es Reana- dijo la pequeña devolviendo la sonrisa a aquel que la tenía en brazos.
- Reana es un bonito nombre me hace pensar en mi madre- El albino llevo su mano libre a su rostro y sonrió un poco.
- Tú madre? Se llamaba igual que yo?- pregunto la pequeña con curiosidad.
- No exactamente mi pequeña princesa, ella se llama Rea. Por cierto perdón que no me presentara, mi nombre es Hades el hermano mayor de Zeus.- le dijo tocando la naricita de la azabache.
- HADES?!!!! El rey del inframundo? El tío Hades? Hermano mayor de papa?- dijo la pequeña super emocionada y sorprendida.- pensé que te verías más temible según las anécdotas contadas sobre el inframundo, pero eres muy cálido.
- Asi que cálido no? Es la primera vez que alguien me llama así.- Comenzó a reír y luego se puso algo serio. - Por cierto veo que te sientes mal por ser humana, da igual si eres Humana, eres Reana, la hija de Zeus y Hera, asi que siéntete orgullosa de quien eres sin importar tu raza. Y esfuérzate para demostrar tu valía.
Las palabras del dios despertaron algo en Reana y desde ese día, se esforzaría por ser alguien a quien puedan respetar. Reana y Hades habían conectado de una forma muy especial ese día, ella había encontrado su lugar seguro y el se encontraba fascinado por la niña humana. En unos pocos minutos llegaron al palacio, Reana se fue a su habitación a cambiarse, se puso un vestido precioso con capaz de ceda y se preparó para bajar al salón a conocer a todos los dioses que habían asistido al evento. La azabache caminaba por un pasillo muy amplio, y cuando estaba por llegar a la puerta del salón de fiestas escuchó a unos niños murmurando.
- Reana esa niña humana, seguramente solo la tienen por lastima.- exclamo una niña quien parecía ser la hija de alguna ninfa.
- Tienes razón quizás es solo la mascota de Zeus y Hera.- dijo otro niño y todos comenzaron a reír.
Raena se encontraba tras una pared escuchando todo, se sintió mal y bajo la cabeza, quería llorar, sin embargo comenzó a recordar lo que Hades le había dicho hacia unas horas, estaba tomando fuerzas cuando se repente sintió una mano posarse en su hombro.
??- Alza la mirada y camina hacia delante con la vista en alto, eres una princesa, a las princesas no les preocupan lo que piensen seres insignificantes como ellos.- Acto seguido a sus palabras con una mano en el hombro de Reana caminaron hacia el salón de fiestas, mirando siempre hacia delante, sin tan siquiera voltear a ver a esos niños. Los niños al verlos, se quedaron quietos temblando y bajaron la mirada mientras tragaban saliva. Al llegar al salón este soltó el hombro de la pequeña.
- Muchas gracias.- dijo Raena dirigiéndose al rubio que la había acompañado hasta ahí.
- Una princesa no agradece en vano.- este le respondió con una mirada de enojo.
- Disculpa, soy Reana, me podrías decir quien eres?- dijo la pequeña encogiendo los hombros.
- Ya se quien eres y tú ya deberías saber quien soy, a pesar de que es la primera vez que nos conocemos, como sea soy Poseidon Dios de los mares.- dijo este respirando molesto.
- Poseidon- [.... Poseidon? Ahhh no puede ser, es el tirano de los mares? Pero me ayudo no? Además es muy hermoso, el dios mas hermoso que he visto.....] Reana dijo tartamudeando mientras se quedaba divagando en sus pensamientos.
Poseidon hizo un chasquido molesto y le dio la espalda caminando lejos de ella. En eso Hera se acercó tomando la mano de Reana y llevándola a la mesa que compartían Hera, Zeus, Ares, Poseidon y Hades. A la pequeña le fue asignado el asiento asiento que se encontraba entre Ares y Poseidon. De repente Zeus se levantó de su asiento y hizo sonar su copa con un tenedor captando la atención de toda la sala.
- Dioses poderosos que aquí se encuentran el día de hoy, lo primero que quiero decirles es gracias por venir a este evento y lo segundo es que quiero presentarles a mi hija Reana- dijo el dios subiéndose sobre la mesa y tomando la mano de su hija para subirla también.
- Hola.- esas fue la única palabra que pronunció Reana, sin embargo no hizo falta más para que todos comenzaran a hablar de lo bonita que era la pequeña, algunos no podían creer que Zeus la reconociera como su hija de sangre. Después de el comunicado del padre del Cosmo todos comenzaron a comer, bailar y socializar, muchos se acercaron a Zeus pidiéndole bailar con Reana, sin embargo el dios solo soltó sus típicas carcajadas.
- lamento decirles que quien abrirá el baile junto a mi hija, es nada más y nada menos que mi hermano mayor- dijo el Dios señalando a Hades que estaba parado detrás de todos los dioses que pedían bailar con Reana. Estos al voltear y verlo se fueron corriendo.
- Reana mi princesa me consedes este baile? - El peli blanco se puso en sus rodillas quedando a la altura de la pequeña, extendiéndole su mano.
- Claro que si, después de todo me salvaste la vida hoy.- la pequeña tomo la mano del mayor y con una bella sonrisa se dejó tomar en brazos para comenzar un Bals magnífico, a lo que muchos dioses comenzaron a bailar con diosas y ninfas que habían en la fiesta.....
Hasta aquí el segundo capítulo <3
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Record of Ragnarok ( hades)
FanfictionPrólogo Zeus adopta una niña humana, quien crece entre todos los dioses, descubriendo sentimientos y emociones, a pesar de ser una humana la chica esconde un poder el cual ni ella misma sabe que tiene por desgracia ese poder podría consumir todo s...