Capítulo 17.

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La rubia entró al pequeño departamento en donde su pareja se estaba quedando, Rebekah Mikaelson estaba feliz, si eso era la palabra correcta para sentir pequeña mariposa revoloteando en tu estómago mientras tu corazón bombea sangre a toda velocidad y sus nervios le hacían mirarse a cada segundo en el espejo, esperando que su moreno Marcel Gerard, el hijo menor de su hermano mayor Nicklaus Mikaelson, el hombre que la traiciono por el poder de gobernar la ciudad que sus hermanos construyeron haciéndoles creer tanto a ella como su hermano su muerte.

A diferencia de la creencia popular Rebekah no era una niña en busca de amor, era una mujer que vio a su familia desmoronarse, vio morir a uno y otra vez a sus amantes a mano de sus hermano, mientras que su hermano Klaus le enterraba una daga cada vez que a el le daba la gana.

No solo miremos esa sola cara de la moneda, no les voy a mentir Rebekah Mikaelson era una total perra, asesina, malcriada y mimada... que amó a su familia y que estuvo ahí en los peores momento, si puede ser verdad que gracias a ella y a sus repetidas traiciones los enemigos de su familia se pusieron un paso adelante en ventaja, ya sea con Damon, Stefan, Marcel... pero no debemos olvidar que nunca se puede engañar o traicionar a una mujer, porque si aquella hará tu vida un infierno no te imaginas la ira que tendrá Rebekah Mikaelson cuando venga por ti... si le tienes miedo a las llamas, aléjate del infierno.


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Kol sonrió ante las pequeñas caricias que sentía alrededor de sus rostros y ojos, el Original gimió por la luz del sol, abrazó aún más a su alma gemela, mientras un pequeña risa salía de ella... dios ella es todo y lo que nunca imaginar tener su pareja perfecta, con todas y cada una de sus imperfecciones, su pequeño demonio como ángel.

Es hora de despertarte Kol, vamos, dijiste que me llevarías a un paseo. -dijo la pequeña rubia mientras lo movía.

Sii lo dije, pero nunca mencione a que hora, además a penas son... -dijo abriendo los ojos 9:40 a.m.

O vamos darling no me puedes hacer esto necesito un sueño completo, para rejuvenecedor. gemi como un pequeño niño mientras la tomaba en brazos y hundía mis rostro en su cabello.

Vamos Kollie despierta, tu no necesitas de ese sueño eres un vampiro Original de más de 1,000 años es hora de levantarse. -dijo mi pequeño terremoto mientras me daba un pequeño beso sobre mis labios.

Abrí mis ojos por completamente esta vez y dios... su sonrisa se robo mi aliento y lo unico que queria era acurrucarme con ella y esconderla por el resto de mis días en esta habitación.

Sabes que te amo, eres hermosa mi pequeño demonio. -dije mientras acariciaba suavemente el cabello de Len.

Yo también te amo Kollie y eres mi psicopata favorito. -dijo ella con una sonrisa, mientras acariciaba mi cabello.

Él sonrió una vez más y tiró de ella fundiéndose en un abrazo.

5 minutos más y nos iremos por mientras acompáñame. -dijo el mientras la arropaba con su sábana

Esta bien, pero solo 5 minutos y luego nos vamos. -dijo ella acurrucándose contra mí.

Si darling, te amo. -susurro y volvió a caer en el mundo de los sueños.

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No sé qué más hacer contigo, he buscado toda las maneras, todas las formas de hacerte entender, que no solo te pones a ti y riesgo sino también a mi hijo. -rugió Klaus molesto con la loba.

Esta ultima habia hecho de las suyas y escaparse de la pensión y ir una vez más al pantano, encontrándose con algunos licántropos convertidos en pleno día, ya que la última pelea entre las brujas del barrio francés y los lobos del pantano no se había resultó totalmente.

¿ Eres tu mi alma gemela ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora