Long Road (Robby Keene) PAUSADA TEMPORALMENTE

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Habían pasado 2 semanas desde el incidente que azoto a la secundaría West Valley, días en los que Grecia dividía su tiempo en ayudar a Robby y hacer campañas con sus amigas. Sus padres tuvieron un viaje imprevisto donde Adele insistió en que su hija debía quedarse con los LaRusso o los Lindemann, pero la adolescente convenció a su padre de quedarse sola en su propia casa.

En la escuela, la gran mayoría de los implicados en la pelea fueron suspendidos, a excepción de Tory y Robby, que tuvieron expulsión inmediata.

— ¿Quieres otra hamburguesa? — la morena estaba nuevamente en la vieja casa de su abuela, lo cual era su rutina después de cada clase. — Te has comido dos, Robert.

— Cállate, es tu culpa que las hagas tan deliciosas.

— Solo queda una, puedes comértela, tendré que irme más temprano... Mis padres llegaron hoy y vamos a cenar después de su reunión.

— ¿No me acompañarás?

Su rutina durante los últimos días consistía en ir a la escuela, ayudar a Moon en su campaña en contra de la violencia y luego aparecer con comida para Robby, hasta ese día. El castaño, que ahora llevaba el pelo corto, organizo un plan para poder escapar de la ciudad.

— Lo lamento, Jenny vendrá por mí en unos minutos, ¿ya tienes todo listo?

— Si, tengo la mochila que me diste con ropa y algo de dinero ahorrado, me llevare los snack que compramos anoche.

— Bien, solo recuerda que estes donde estes, puedes llamarme.

— Gracias por todo, Grey.

Para mala suerte de la morena, sus padres adelantaron su viaje para llegar a tiempo a la reunión que la junta escolar programo para ese día. Grecia recibió el mensaje de la asistente de su madre haciéndola suspirar, se acercaba la hora en que tenía que despedirse de Robby y ella debía volver a tiempo a su propia casa para recibir a sus padres.

— ¿Como harás para irte de la ciudad?

— Lo tengo resuelto, ya no tienes que preocuparte por mí.

— No digas eso, idiota. Se supone que eres mi amigo y los amigos se preocupan por sus amigos.

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Era un nuevo día en el Valle, Yasmine había regresado de su viaje y antes de ir a la escuela, las chicas se encontraron para tomar un desayuno rápido. Las tres chicas solo hablaban de lo que paso en la ausencia de la rubia, mientras que Grecia revisaba los mensajes que ella y Robby se escribieron anoche, todavía sorprendida por que él robo un auto el último día que se vieron.

— Quiero decir, si Sam hubiese respetado su relación, esto no estaría pasando. — respondió Zoe a lo que Yasmine había dicho, eso llamo la atención de Grecia. — Miguel no estaría en coma y el otro chico no estaría huyendo.

— El otro chico se llama Robby.

Zoe alzo sus cejas con sorpresa, rápidamente su rostro se tornó en una expresión de curiosidad. — ¿Como sabes? No has hablado de eso.

— El chisme viene a mí. — respondió sin pensarlo tanto, evitando alguna otra pregunta, regreso su vista a su teléfono.

— Al menos Sam tuvo un novio guapo antes de cagarla. — murmuro Yasmine acabando su batido.

Las cuatro ahora pasaron la seguridad de la escuela. Ese día la morena usaba un vestido de tiras básico de color vino tinto, una chaqueta de cuero blanca y sus Nike AF1 personalizados con flores de color burdas. Zoe y Grecia iban adelante de Moon y Yasmine, la última siendo abordada por dos chicos apodándola calzón chino.

— ¿Qué le paso a este lugar? ¿Voy un verano a Paris y ahora los perdedores dominan este lugar?

— Se más amable, la mitad de la escuela practica karate. — advirtió Moon sin quitar la sonrisa de su rostro.

— Oye, eso me recuerda... ¿Nos inscribiremos a Cobra Kai? — pregunto Zoe en voz baja, su mejor amiga dudo unos segundos antes de afirmar. — Deberíamos ir hoy, extraño hacer deporte.

— Me da pena por Sam, ella y Aisha eran buenas amigas. — Moon se lamento cuando las cuatro chicas volvieron a caminar a la par.

La morena rodo los ojos. — Ella es la causante de todo, Moon.

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Era muy tarde al momento que Grecia llego al dojo, no estaban los estudiantes practicando como Zoe le había dicho cuando ella fue a registrarse, pero la morena no pudo acompañarla por tener una salida con su madre.
Tuvo que ir sola con el chofer esperándola fuera del establecimiento.

— Esta cerrado, señorita.

Un hombre maduro con ojos azules imponentes la recibió, la menor asintió inspeccionando el lugar. El estante de trofeos estaba lleno y pulcramente limpiado, había frases motivadoras en las paredes negras, empezaba a gustarle el lugar.

— Quiero entrar a su dojo, no voy a recibir un no por respuesta, sé que muchos abandonaron después de la pelea.

— ¿Quién eres, hija? Eres la segunda chica que entra aquí.

— Grecia Burke. Tricampeona de Box-In-Valley que necesita encontrar un nuevo pasatiempo, ¿por qué no el karate?

El mayor no estaba sorprendido por su respuesta, sabia un poco sobre la adolescente que estaba delante de él. La mencionaban en la sección de deportes del periódico local exaltando su disciplina, sabía que no podía dejarla ir cuando ella entro, tenerla en su dojo será un privilegio para él.

— Nada mal, tienes la fuerza y la actitud de una campeona, no puedo cerrar las puertas de mi dojo a una cobra nata como tú. Soy John Kreese, seré tu sensei a partir de ahora.

Un alivio llego a su cuerpo, feliz de volver a practicar un deporte que la llene de adrenalina, que la motive a descargar toda esa ira que guardaba desde hace años.

Ella nunca pudo encontrar una razón especifica de la cual culpar todo ese resentimiento doloroso que albergaba su cuerpo, así que arremetía las veces que su madre le demostraba el desprecio que le daba por sus actitudes y preferencias.

— ¿Cuándo empiezo?

— Mañana es tu primer entrenamiento, no llegues tarde, me gustaría darte unas indicaciones antes de empezar.

**Capitulo corto**
***Basado en el primer episodio de la tercera temporada***