Raizel... ¿Es un bebé?

Capítulo 2: Comunicar

Todos los habitantes de la vivienda de cierto científico, se encontraban rodeando un sillón en específico, esperando a que el patriarca de la casa dijera algo al respecto.

Con el ceño fruncido, se retiró sus lentes para masajear su sien, tratando de que el estrés del momento fuera disminuyendo.

Pero claramente no servía en esos casos.

Es decir... ¿Cuándo has visto que tu pareja se convirtiera en un bebé?

Es obvio que nunca, pero a él le tuvo que pasar en esos momentos.

No sabe cómo, ni siquiera sabe cuánto tiempo estuvo así, y ese era una de sus preocupaciones.

Tal vez estuvo así unos minutos antes de que lo encontrará Tao.

Tal vez fueron horas.

Horas en las cuales un bebé tuvo a muchos peligros.

Agradecía internamente a que Tao hiciera sus compras compulsivas por línea, sino fuera por eso, dudaba que alguien estuviera temprano en casa.

—Bhaaaa —El balbuceo de Rai lo saco de sus pensamientos internos.— Booop —Señaló hacia el pasillo mientras se iba de lado, siendo sentado nuevamente por M-21 quien estaba tras él.

—¿Qué haremos jefe? —Era lo mismo que se preguntaba él, ¿Qué es lo que harán?

No tenía ni la más remota idea sobre qué hacer, podría cuidar cualquier animal y lo tendría bajo control, pero, ¿un niño?.

Era obvio que el cuidado de un niño con el de un animal no era igual.

Y no era cualquier niño, era su amo, la persona que estuvo a su lado mucho más de todo el cambio de la humanidad, el cual protegió y le dio los mejores cuidados que supo hacer.

¿Qué era diferente ahora?

Fácil.

La edad.

La diferencia, es que el Raizel que él conoce, era alguien cuya edad le sobrepasaba por mucho, incluso al Lord anterior, siendo un noble el cual apenas mostraba algún disgusto o gusto, pero por alguna razón, él supo saber lo que le gustaba, que cosas le daban curiosidad y cuales no.

E incluso si a veces era difícil saberlo, él Noblesse se lo decía.

Pero ahora no podría saberlo, no sabría que podría gustarle a un niño que aparentaba a uno de 2 (aunque tal vez no lo tenga).

Tenía el escaso conocimiento sobre infantes, y se podría decir lo mismo con los demás, los humanos modificados no se podrían considerar humanos por obvias razones, pero incluso si lo fueran, no sabrían como tratar a alguien de una edad infantil sin que le den una computadora para distraerse (si lo habla por Tao).

Incluso si estaba a cargo por los nobles, con alguien capacitado y tenga casi el conocimiento el trato de nobles que se le da a Raizel, sea cual sea la edad que tenga en esos momentos, pero no podría confiar completamente en ellos a pesar del tiempo que han convivido, tiene un mal presentimiento si es que por accidente se llega a esparcir el rumor hacia Lukedonia.

Con un suspiro, dejo que su mirada cayera en su... Amo bebé, quien no dejaba de señalar a la puerta aún soltando balbuceos.

—Tao, ¿No hubo algún rastro que pudo dar a entender este accidente? —Pregunto al ver como el niño fruncía el ceño, tal vez por la falta de atención que se le es dada.

—Me temo decirle que no jefe, incluso revise las cámaras de la casa, pero a las 9:56 un corto circuito hizo que dejaran de funcionar.

Eso solo hizo que Frankenstein maldijera por lo bajo.