ᴅᴇʙɪᴛᴜᴍ ʜᴀʙɪᴛᴀᴠɪᴛ 𝟷

409 68 23
                                    

ᴛᴀʀᴀ |𝟷𝟸|

"ᴘᴏʀǫᴜᴇ ʟᴀ ᴘᴀɢᴀ ᴅᴇʟ ᴘᴇᴄᴀᴅᴏ ᴇs ᴍᴜᴇʀᴛᴇ"

Regresaba a casa con una sonrisa en el rostro y una promesa de Jungkook guardada en mi corazón.

Para ambos fue muy difícil la despedida pues sabíamos que no podíamos vernos tan seguido como quisiéramos, él tenía asuntos que resolver y yo personas por castigar.

No pude mencionarle mis planes ni sacar a conversación que la muerte del señor Lee había sido mi culpa aunque no dudaba en que él iba a descubrirlo pronto. Escuchaba mi mente después de todo.

Cada instante que estuvimos juntos en ese lago fue para mi como un instante de gloria, la euforia que recorrió mis venas fue indescriptible. Mi corazón sanó de distintas maneras al sentir de nuevo sus toques y sus besos. Fue como un sueño. Jungkook era el mismo, mismos ojos, mismo tono de voz. Era el mismo hombre que había tomado mi corazón y que no hacía distinción conmigo cuando le pertenecía legalmente a otro hombre, incluso después de haber visto el dolor en sus ojos y como trato de ocultarlo cuando se enteró de que de hecho yo había dormido con Taemin.

Jungkook seguía igual, yo también.

Lo amaba más de lo que las palabras podían expresar, más de lo que alguna vez yo podía mostrarle, en mi corazón no había espacio para nadie más que él por eso confiaba en sus palabras. Va a regresar por mi. Confiaba ciegamente en lo que había dicho la sinceridad de sus ojos no me iba a engañar nunca, podia ver dentro de él y sabía que no mentía. Entonces, por esa misma razón de mi también dependía hacer todo lo posible para que cuando el regresara todo estuviera listo. Sin ataduras para marcharme con él y dejar todo atrás.

La despedida no fue fácil, sabía que el sabor amargo que llevaba en el paladar de mi boca se quedaría por unos días conmigo. Era más que claro que iba a extrañar lo más y confiaba con que él hiciera lo mismo porque no solo se trataba de echarme de menos a mi, también a su hijo.

Su hijo. Pensar en ello hacía que mi mundo se recolucionara por completo. Jungkook lo había aceptado. El bebé era aceptado. No era porque particularmente me importaba lo que Jungkook pensara en cuanto al destino del bebé, pero no podría vivir sabiendo que mi hijo no iba a tener el amor de su padre, eso era impensable así que el hecho de que él lo tomara como suyo también me daba la sensación de alivio, aunque fuera por un instante pues sabía que en el futuro enfrentaría problemas.

Había corrido con suerte hasta el  momento porque mi vientre no se notaba, era demasiado sutil como para ser obvio a la vista de cualquiera. Jungkook lo notó porque sabía que estaba dentro. Los verdaderos problemas para mí vendrían cuando el vientre empezara a crecer. Podía librarme de los ataques de mi madre en cuanto a un futuro heredero más no obviar el crecimiento natural de mi hijo.

Esas cosas eran temas que tenía que plantearme, Jungkook no me había hablado de tiempos, solo dijo que volvería a por mi pero no mencionó cuando, entonces eso me dejaba en el limbo y me presionaba para hacer todo más rápido. ¿Acabaría antes de que el bebé fuera lo suficientemente grande como para ocultarlo?

Tenía que reestructurar todo una vez que la conmoción de la muerte de mi suegro fuera solamente el silencio luctuoso de la aldea. Una ventaja que podía aprovechar pues quienes tenían cuantas que saldar conmigo estarían de algún modo, tristes.

Pisé de nuevo terreno de la aldea tratando de borrar la sonrisa y la tranquilidad de mi rostro y fingir nuevamente que la muerte del señor Lee era para mi tan dolorosa como para mi esposo. Me importaba bien poco en el lado sentimental pero sin duda era un gran avance en mi lista. Uno menos.

ᴡᴀʀᴍ-ʙʟᴏᴏᴅᴇᴅ; ᴇʟ ʀᴇɢʀᴇsᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora