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—¡...!

Una voz descarada.

Torcí mi rostro y miré a Kaelus.

Amas a Diana.

Palabras que aún no podían salir permanecían en mi boca.

Me basta con ensuciarme las manos yo solo.

—Hestia.

Las lágrimas rodaron sin poder hacer nada ante la simple llamada.

Lo siento mucho. ¿Qué tengo que hacer?

Porque soy estúpida, incluso mi favorito se está revolcando en el barro.

Para hacerle traicionar a las personas que amaba con sus manos.

¿No es eso todo lo que debería haber hecho? Las manos de mi favorito no se ensucian, solo yo me ensucio.

Me siento avergonzada de ti misma.

En ese momento.

—¡...!

La vista se volvió negra.

Un cálido calor que envuelve todo mi cuerpo.

Y un olor a hierba.

—Hess.

Ahora mismo, cuando mi favorito me abraza.

Es como un sueño.

No, es como la realidad.

—No llores.

—...

—Yo también quiero viajar en el bote contigo.

—Oh...

—Dame permiso. Hestia.

Una voz clara pero suave.

Sus brazos son muy firmes, rodeándome cómodamente.

El peso que presiona suavemente la espalda no es ligero.

Esta es la calidez de mi favorito.

Estoy en sus brazos.

—¿Eh? Hess.

Soy una fan exitosa.

Ahora que estoy caminando por el camino de una fan, no tengo nada más para tener éxito.

En serio, este es el final.

—Déjamelo a mí. Puedo hacerlo bien.

—...

Mi favorito también es muy persistente.

Finalmente, destruirá el honor del templo para mí y arrinconará a su amada Diana.

—¿No confías en mí?

—No es eso...

Solo entonces pude abrir la boca y exprimir mi voz. Mi voz se quebró porque me estaba ahogando en mi garganta, tratando de no llorar.

Estaba enterrando mi cara en el pecho de mi favorito, pero no podía salir fácilmente de él. Estoy seguro de que seré un desastre. Mis ojos estarán hinchados y mi nariz estará roja.

Y, sin embargo, Kaelus no se rió de mí. Era solo una mano tranquila y cálida que me recorría la espalda.

—... Lo siento.

—¿Qué?

—Te estoy obligando a hacer cosas sucias.

—No.

Su respuesta fue escuchada solo por la voz. Como si fuera natural, fue tranquila sin ningún temblor o vacilación.

Incluso suave y dulce.

HestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora