Cuando uno creería que todo puede mejorar. Datos realmente perturbadores salen a flote y una sensación extraña recorre a todos.
Alguien que podría poner el mundo que conocen de cabeza.
Historia completa.
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- Escuche que tienes un hermano mayor. ¿Lo quieres mucho?
- Sí, él es un gran hermano y una gran persona. – Contesta, sonriendo desde el fondo de su corazón al recordar a su querido hermano mayor.
- ¿Y no te gustaría tener otro hermano mayor?
- ¿Ah? – Se extrañó ante esa pregunta, recordando una pregunta similar por parte de su hermano. - Supongo que sí, ¿Por qué?
- Muy pronto tendré un hermano. – Revela, con la mirada fija en el mar, lo que sorprendió al chico. – Me preguntaba si se sentiría bien que él tenga dos hermanos mayores – Riendo suavemente, imaginando.
- Estoy seguro de que sí. – Anima.
- Ahí están.
Mikey y Ryoko estaban parados juntos en la vereda hacia la playa cuando escucharon la voz de Draken detrás de ellos.
Al girarse, vieron que estaba acompañado por Keitaro y ambos llevaban bolsas de comida en la mano. Para así ir todos juntos a encontrarse con los demás miembros de la pandilla.
De repente, el celular de Ryoko sonó. Se alejó un poco para tener privacidad y contestó la llamada, manteniendo una conversación breve antes de colgar.
- Lo siento, pero me tengo que ir ahora. Saluden a los chicos de mi parte ¿De acuerdo? – Hablo un poco desanimada, agarrando sus cosas de la banca que daba la vista a la playa.
- Iré con usted. –Keitaro hablo de inmediato, entregándole las bolsas que cargaba a Draken.
- No es necesario, diviértete por mí.
Keitaro insistió tanto que Ryoko finalmente aceptó a regañadientes que la acompañada-
- Está bien, vamos. – Resopla ella, mostrando su clara falta de entusiasmo.
Mikey y Draken optaron por no preguntar o interferir en lo que Ryoko Y Keitaro iban a hacer. Antes de que se fueran por completo, Ryoko se detuvo y giró un poco su cabeza para mirarlos, como si quisiera decirles algo.
- ¿Por qué decidieron crear una pandilla?
*¿Eh? *
Quedaron desconcertados ante esa pregunta inesperada y completamente fuera de lugar.
- Para proteger a las personas que apreciamos y derrotar de una vez por todas a los Black Dragón. – Mikey responde con demasiada seguridad en sus palabras.
La joven lo miró brevemente, pero con intensidad en su mirada.
- Entiendo tu punto, pero debes recordar que, aunque tú crees en los valores correctos para tu pandilla, otras no seguirán tus mismas creencias y siempre habrá violencia injusta y acciones deshonestas. Pero lo más importante es que nunca debes olvidar tus ideales en el camino. Siempre recuerda eso. – Dijo ella mientras sonreía levemente, su mirada reflejaba casación. – Nos vemos. – Agregó antes de levantar su mano en señal de despedida.
