Capítulo 2: Adaptándose

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Seis meses después, posteriormente de pasar por varias audiencias destinas a la resolución de su divorcio y custodia de Milán. Gulf finalmente es un hombre libre, sin poder creer en su suerte, porque podía apostar todo su sueldo a que Yeena apelaría por obtener la custodia total de Milán, fue grata la sorpresa que se llevó cuando esta acepto la propuesta de compartir la custodia. 

Seis meses que estuvieron hablando con Milán sobre su separación, haciéndole entender que, aunque no vivan juntos en una misma casa, siempre seguirán a su lado, apoyándolo en todo lo que necesite. Al principio, Milán se entristeció, por lo que tanto Gulf como Yeena escucharon los sentimientos del pequeño, le aseguraron que los cambios no son malos diciéndole que tendrá dos hogares en lugar de uno, repitiéndole cuanto lo aman y demostrándole que nunca lo abandonaran o lo dejaran de amar.

La entrada al jardín de niños ayudo a Milán a aceptar positivamente la noticia, en especial al conocer a un tímido niño quien le confesó no tener papá, ya que este se convirtió en una estrella y lo cuidada desde el cielo, pero tiene un tío genial. Milán se sintió feliz por tener a sus dos padres cerca y que ninguno se convirtió en estrella, en cuanto el otro niño se convirtió en su mejor amigo. 

Después de que el juez rectificara el convenio asegurando el bienestar del menor, dicto su sentencia y redacto el documento. Sin embargo, la repartición del tiempo otorgado a ambos padres fue de forma parcial a favor de la madre, con la intercalación de tres semanas con Yeena y dos con Gulf.

Sin seguir poder creer en su suerte, fue a celebrar con tres de sus amigos y compañeros de trabajo; su reciente libertad, claro, Gulf no estaba del todo feliz con su decisión, la nostalgia lo golpeo fuertemente cuando se mudó a su nuevo hogar, sintiendo la ausencia de su familia. Es duro de aceptar, pero en el fondo trata de decirse a sí mismo que esta fue la mejor decisión, solo era cuestión de acostumbrarse a su nueva vida y esperar que marchara para mejor.    

Llego con sus amigos al bar Soulking, el mismo bar donde conoció a cierto castaño que esperaba volver a ver. 

 ¿Cuáles eran las probabilidades de encontrar a Mew esa noche? 

 No lo sabía, pero al menos debía intentarlo.

—Pensé que iríamos a beber al Starhup —dijo Up al observar el local al cual Gulf los llevo, suponiendo que irían al pub nocturno de siempre, en especial porque hoy es la noche de póker.

 —Es bueno cambiar de aires de vez en cuanto —dijo Mild curioseando el establecimiento. 

 —Mild tiene razón, aparte se ve de buen aspecto —comento Bow—. Ojalá Davika hubiese podido venir.

 —Pero a Ter le toco trabajar horas extras, no podía dejar solo a los niños —dice Mild. 

 —Entremos de una vez —dijo Gulf mientras rodea con su brazo derecho a Up y el izquierdo a Bow—. Les encantara el lugar.   

El grupo de amigos se adentran en el establecimiento, observando el cálido y acogedor ambiente que los recibe, trasmitiéndoles serenidad en conjunto con el exquisito olor de la comida, cambio la perspectiva de Up.

 Bow quedo encantada al ver los acabados de madera de las sillas, mesas y la barra; junto con las luces tenues la hacen sentir bien acogida. Mild por su parte, la suave melodía transmitida le genera una calma en cuerpo y mente, el ambiente perfecto después de un agotador día de trabajo, Gulf tuvo un gran acierto al llevarlos. 

 Se ubicaron en una mesa, en cuestión de minutos se les acercó un chico rondando los 25 a tomar su orden; Bow pidió mojito con albahaca, Up una cerveza, Mild ordeno un Martini a base de vodka y Gulf un coctel picante a base de Latin Gin Spice. Como acompañamiento ordenaron fingers de pollo con salsa de queso azul, brochetas de pollo yakitori y tres platillos de kuay teow lui suan.  

My ButtercupDonde viven las historias. Descúbrelo ahora