Epílogo

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Camina con paso firme y despacio sobre los pétalos blancos que adornan su sendero, toma una gran cantidad de aire aromatizado con la verde hierba del prado mezclada con las silvestres flores que embellecen el lugar; lo suelta con anhelo, sus labios se curvan hacia arriba mientras sus ojos se comienzan a cristalizar en respuesta a la emoción que su cuerpo no logra contener. Con la vista al frente, se abre paso entre los invitados sentados en silla de madera blanqueada y los ramos florales, se acerca, cada vez más, al galante hombre de traje negro que con ansia lo espera en el altar. 

 Al estar a escasos centímetros, Mew extiende su mano, siendo recibida con calidez por su futuro esposo. Juntos, se posicionan enfrente del majestuoso arco metálico circular; decorado con flores frescas, hojas verdes junto a las hileras de luces blancas que descienden con gracia y belleza, enmarcándolos en un aura encantadora y romántica que los hace resplandecer como nunca antes al destacar su amor. Bajo este hipnotizante y mágico escenario, afirmarán su compromiso y devoción. 

 Llega el momento de intercambiar votos, una fresca brisa los envuelve y se escucha el sonido de un par de pájaros que dan la melodía perfecta para la ocasión. El mundo deja de existir cuando fijan su mirada en el otro, se preparan para expresar sus sentimientos y promesas, a todos quienes hoy, los acompañan en la apertura de esta nueva etapa de sus vidas.

 —Mi amor, mi vida, mi luz, mi bello girasol, desde el momento en que te conocí te metiste en mi cabeza y ahora, también estas en mi corazón —Sus ojos brillan con intensidad y su corazón retumba con ímpetu—. En este día, nuestro día, me comprometo amarte incondicionalmente, ser la razón de tu risa y consolarte en el llanto, prometo escucharte y hablarte con amor, estar contigo en todo momento y ser siempre los dos contra el mundo sin importar lo que pase.

 —Quiero ser tu apoyo, tu soporte; deseo verte brillar y triunfar, que tu alegría se convierta en la mía. —Aprieta suavemente la mano de Gulf mientras las lágrimas se aglomeran en sus ojos— Quiero que seas lo primero que vea al despertar y lo último antes de dormir. —Besa el dorso de mano— Prometo serte fiel y esforzarme cada día para darte lo mejor de mí. 

 Eleva la mano de Gulf y con su otra mano posiciona el anillo a la misma altura.

 A ti, mi compañero de vida. —Coloca el anillo en el dedo de su amado— Hoy te entrego mi mundo entero y mi amor eterno. 

Unas cuantas lágrimas brotaron de los ojos de Gulf, siente que su pecho se quema y le cuesta respirar debido al golpe de felicidad que recibió. Trata de recomponerse para poder dictar sus votos, y transmitir su amor. 

—Mew, llegaste sin sobre aviso, pero en el momento justo, iluminando mi vida al erguirte como un radiante sol en el cielo de mi mundo. —Da una fuerte inhalada en busca de calmar a su acelerado su corazón y lo dejé continuar—. Desde lo más profundo de mi ser, prometo amarte con ternura y pasión, a tenerte paciencia y comprensión. Tu alegría será la mía y tu dolor será mi dolor.

 —Me comprometo a caminar siempre a tu lado, en cada paso que des. Te apoyaré en tus sueños, porque mi felicidad es verte conquistar cada reto que te propones, y prometo ser tu roca en los momentos difíciles —Sonríe— Juntos contra el mundo. 

Mew comparte su sonrisa con complicidad. 

 —Deseo ser el motivo de tus risas, pero no el de tu llanto. Prometo serte fiel y trabajar en nuestra relación para que podamos seguir cultivando este amor, este amor que es espacial y único; que la vida me ha regalado y el que nunca quiero perder porque, a ti, mi brillante sol —Prepara su anillo— A ti mi pandita y compañero de vida te entrego mi corazón puro y sincero —Desliza el anillo en el dedo de su esposo— Te doy mi vida entera y prometo recordarte constantemente cuanto te amo.

My ButtercupDonde viven las historias. Descúbrelo ahora