𝚂𝚊𝚕𝚟𝚊 𝚊 𝚕𝚊 𝚛𝚘𝚜𝚊 𝚋𝚕𝚊𝚗𝚌𝚊 [MikaYuu]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒

Quiero hablar con Mikaela-sama
Pero todavía es imposible

•
•
•
•
•
•
•
•

Pov Narrador

Tenía en las manos una bandeja con copas de Champagne, toda la servidumbre estaba atendiendo a los invitados en el gran Jardín.

Al igual que los adultos, los infantes tenian su lugar en el jardin.

Siendo esto "La fiesta del jardín", era un día importante para este país.

Yuu está a perdido en sus pensamientos sobre en que momento hablar con el sobre esa noche.

Vio que desde cierta distancia el joven noble de ojos zafiro estaba charlando con otro del mismo estatus. De casualidad sus miradas encontraron y el joven noble le dedicó una ligera sonrisa. El ojiesmeralda por otro lado soltó un leve sonrojo, con la sola sonrisa del rubio sentía que su corazón latía fuertemente.

—Yuu-san, si sigues viendo a Mikaela-sama tan cálidamente, terminarás derritiéndote —con un tono burlón se dirigió Shinoa desde atrás con otra bandeja con tazas de té.

— Y-Yo....me le quedé viendo por mucho tiempo..... —desvío de inmediato la mirada.

—Hey me puedes dar una copa de champagne

No presto atención de quien pertenecía la voz, así que reaccionó de inmediato saliendo en su nivel de pensamientos

—S-Si!

Recién se dió cuenta de quién era el que pedía

—Como Yuu-chan me ha estado mirando mucho, me dió calor y  sed.

Yuu se sonrojó lo suficiente de la vergüenza.

—¡Per-Perdoneme!

—Jaja, solo jugaba —se río ante la reacción del ojiesmeralda— Quisiera que trajeran dos copas de Champagne. Tenemos invitados importantes.... —desvió la vista mirando hacia los grupos de personas.

••••••

— Me alegra ver a Mikaela-sama tan animado —una mujer de cabellos marrones al igual que sus ojos, de aspecto sencillo pero con un buen vestido para la ocasión, ella era una amiga muy querida de joven noble.

—A usted también, Lady Winston —El de cabello rubios se paseaba por el gran jardín junto a la dama, y claro estaba cerca el ojiesmeralda, por si necesitaban algo más.

—Deténgase por favor, llámeme Miriam como siempre —se sintió avergonzada al ser llamada así por alguien cercano a ella, por un momento su mirada lentamente se desvió hacía la taza de té que tenía en sus manos— ¿No está mal?, Después de tantas cosas que han pasado, hasta el punto en el que mi padre desecho mi apellido. Puedo amar a mi esposo, por lo tanto él también me devuelve el mismo gran amor. Solo con eso, para mí me parece un milagro, por eso estoy feliz. No puedo de dejar de agradecerle a Mikaela-sama.

—No necesito que me des las gracias —insistió— yo solo.....quiero pensar que el amor es libre —llevo su mano hacia su pecho de este mismo—eso me mantiene tranquilo, todo fue por mi cuenta. Por eso no tienes que agradecerme. Aunque hayan personas sin corazón que los reprendan, no se rindan, porque debe hacer una persona que sea salvada por tu historia.

Miriam con una gran sonrisa ante tales palabras, quedó conmovida— ¡Si!

—..........—Yuu solo los miro y se mantuvo en silencio, con el fin de no molestarlos.