Capítulo 11: De regreso - Un caso sin concluir

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Tres jóvenes que llevaban lentes oscuros y gorra se encontraban en la recepción de un hotel, platicando con la persona encargada de la misma.

La señorita Hirota abandono el hotel hace algunos minutos, decía un uniformado.

De seguro fue a caminar por la orilla de la playa, pronunció Genzo.

Si, tienes razón, respondió Tsubasa.

Entonces, ¡ve allá! dijo Taro, mirando al joven de cabello desordenado.

Sí, eso pienso hacer, contesto Tsubasa.

Jóvenes, creo que no entendieron lo que les dije, pronunció el uniformado, haciendo que el joven de cabello desordenado detenga su avance.

¿A qué se refiere?, dijo Tsubasa.

Al decir que la señorita Hirota abandono el hotel, me refería a que ella, ya no se encuentra en este, contesto el uniformado.

¡Se marchó! pronunció con nostalgia Tsubasa.

Sí joven, se marchó, respondió el uniformado.

Pero dijo que se fue hace algunos minutos, ¿no?, pronunció Taro.

Así es, aproximadamente 20, contesto el uniformado.

¿Se habrá ido por vía terrestre o por vía aérea?, decía Genzo.

Eso si no lo sé, solo puedo decirles que un taxi vino a recogerla, agrego el uniformado.

No puedo perder más tiempo, yo iré al terminal terrestre, ustedes vayan a aeropuerto, cualquier cosa me llaman, ¡por favor! pronunció Tsubasa, luego de ello hecho a correr.

Bien, dijeron Genzo y Taro, saliendo tras su amigo, bajo la mirada intrigada del uniformado.

Esas voces, se me hacen conocidas, pero ¿de dónde?, de los chicos de la selección de fútbol, si se parecen mucho sus voces a las de..., ¿serán ellos?, podrían serlo, ¿no?, ¿o estaré equivocado?, después de todo son tres, y hasta donde escuche por los reportajes, ellos son buenos amigos, y casi siempre se los ve juntos, entonces, ¿si son nuestras estrellas de fútbol Ozora, Misaki y Wakabayashi?, pronunció el hombre.

En tanto:

Una castaña ocupaba el asiento que le correspondía en un bus, mientras pensaba: No puedo quedarme más tiempo, no creo poder conseguir las pruebas que necesito en los dos días restantes, además así las consiga es su intimidad, y lo que él haga con su vida privada sino causa daño a nadie no tiene por qué exponerse salvo que él quiera hacerlo. Lo mejor será archivar este caso, si ello haré, aunque tendré que darles argumentos muy sólidos a mis compañeros de trabajo, no vaya hacer que alguno de ellos quiera continuar con el caso, ya que yo ya no quiero hacerlo. En cuanto llegue a la revista hablare con los chicos, y luego me abocare al nuevo caso que me comento Azumi, ella necesita apoyo para ese caso y no puedo dejarla sola, además es un caso que yo empecé a investigar y debo concluir, y este podría ser un buen argumento para archivar el caso Ozora - Sato.

Tokio: "Revista La Primicia"

Entonces si lograste contactarse con Sanae, decía Haruka.

Sí, me dijo que hoy estaba de regreso, para apoyarme, contesto Azumi.

¿Y el caso Ozora – Sato?, ya lo concluyo, pronunció Manabu.

No lo sé, supongo que sí, sino no hubiera decidido volver, pues aún le quedaban dos días, dijo Azumi.

Si lo hizo, estallara una verdadera bomba, contesto Haruka.

Si es cierto, pero la investigación que emprenderemos con Sanae podría opacar el caso Ozora - Sato, en cuanto salga a la luz, agrego Azumi.

Cierto, dijo Manabu.

LA PRIMICIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora