LA PRIMICIA

Capítulo 2: Recuerdos que generan nostalgia - ¿Será ella?

Un apuesto joven de cabello desordenado abordaba un auto, mientras dos apuestos jóvenes que estaban dentro posaban su mirada en él.

Ahora si acláranos la duda, ¿a quién perderás de vista picaron?, ¿acaso a alguna nueva conquista?, decía Genzo sonriendo, mientras encendía su auto.

De qué hablas Genzo, ni que fuera como tú, respondió con la mayor calma que pudo el joven de cabello desordenado.

Pero la manera como le dijiste a Genzo para que se saliera de la pista se presta a pensar...., agregaba Taro.

Taro, tú no eres como Genzo, no pienses cosas que no son, yo solo dije ello porque me pareció ver a alguien que trato de encontrar desde hace mucho tiempo..., decía Tsubasa.

-.13 años atrás.-

Un grupo de niños estaban reunidos en un terreno de juego, mientras uno de ellos veía alejarse a un niño castaño.

¿Cómo que no es parte del equipo?, tiene buen control del balón, si aún no es parte del equipo deberíamos invitarlo, ¿no lo creen?, decía un apuesto niño de cabello desordenado con inocencia.

¿Invitar a Sam?, contesto uno de los otros niños aguantando las ganas de reír.

Sí, respondió con una amplia sonrisa el apuesto niño de cabello desordenado.

No creo que Sam acepte tu cordial invitación Tsubasa, añadió el mismo niño sonriendo, haciendo una pausa para acotar: A menos que se la hagas tú mismo.

Bien, se la haré yo, no hay problema, mañana me indican en que aula estudia para ir a hablar con él, decía el apuesto niño de cabello desordenado con calma.

Al día siguiente:

Como ya te comenté está en el mismo grado que nosotros solo que en otra aula, en el aula 5, la que da a un costado de la biblioteca, decía un niño de cabello parados, mientras otro niño que estaba junto a él aguantaba las ganas de reír, al igual que los demás niños del grupo.

Bien, iré a hablar con él antes de que inicien las clases, respondió el niño de cabello desordenado.

Claro Tsubasa, ¡suerte! dijeron un grupo de niños.

Minutos después:

No será necesario ya ir a su aula, creo que allá viene, pensaba el apuesto niño de cabellos desordenados, mientras observaba al supuesto castaño acercarse más y más al lugar donde estaba, cuando de repente no le dio opción de pronunciar palabra alguna pues choco contra él, dejando caer un libro al piso.

¡Sam! ¿Eres tú verdad?, pronunció el niño, pero no recibió respuesta, solo una mirada llena de rencor se posó en él por algunos segundos, luego de ello el supuesto niño continuo su loca carrera por el pasillo. Se le cayó su libro, pensó Tsubasa recogiéndolo, para segundos después agregar: Oye, se te cayó tu libro.

Tsubasa, ve a tu aula, escucho.

¡Eh! si maestro, dijo el nombrado, llevándose el libro consigo.

Horas después:

El momento del receso había llegado, el niño de cabello desordenado se disponía a ir a buscar al supuesto niño castaño para devolverle su libro cuando se vio rodeado por un grupo de niños.

¿Y hablaste con Sam?, dijo uno de ellos.

No, no me dio tiempo, parecía que llevaba prisa, hasta se le cayó su libro, justo pensaba ir entregárselo y aprovechando ello hacerle la invitación, respondía Tsubasa.