Estás en mi mente -Hyrule High School - Modern Au

Link

Hoy habrá un partido en el colegio, hay mucha gente en el estadio del futbol. La verdad no soy muy fanática de los deportes, pero asistí para aclarar mi mente ya que Impa siempre me ayuda a sentirme mejor después de lo que paso con mi padre.

—Zelda, conseguí asientos de primera fila para ver el juego!

Distraída en ese mismo momento, escucho a un gran grupo de chicas en la pista riendo a carcajadas y levanto la vista de mis rodillas para encontrar la fuente de su comportamiento tonto.

Mis ojos están pegados al chico que camina junto a las gradas, si, era Link. Lleva una bolsa de gimnasia y cuando nuestras miradas se encuentran una vez más, deja de caminar. ¿Por qué simplemente se detuvo? Rápidamente desvío la mirada, pero ni dos segundos después mis ojos se vuelven a atraer hacia los suyos. Todavía está buscándome. ¿Debería mirar hacia atrás o ignorarlo? Por lo general, cuando la gente me mira durante tanto tiempo, me juzga por mi reputación, pero con él es diferente. Él no parece crítico en absoluto. ¿Por qué no puedo leerlo? ¿Y por qué sigue mirándome así? Como si estuviera tratando de entenderme.

Todo es su culpa por el tema de discusión de mi padre ahora sospecha que soy su novio y no me pueda concentrar en mis estudios, tenía que ser él.

—¡Deja de mirarme! —grito con ira.

Las chicas en la vía al lado de Link jadean y entrecierran los ojos hacia mí. Al menos funcionó; sin una palabra, Link continuó su camino hacia la cancha de fútbol. Las chicas lo llaman, pero él no se molesta en mirarlas.

—¿Por qué es tan callado a veces? —pregunto.

—Simplemente no habla mucho. Me sorprende que incluso se haya detenido a mirarte, tal vez le gustas. Por lo general, no habla ni mira a nadie antes de un juego para mantenerse concentrado. Lo creas o no, pero no lo hace. Es uno de los atletas más dedicados y firmes que he visto—dijo Impa.

—Pero en estos días ha conversado con muchos compañeros...

—Como te dije. Aplica la técnica de concentración para evitar perder en el partido.

Ya a punto de empezar, Impa me invita una mazorca y una bebida.

—Deberíamos comer algo antes de apoyar al equipo—invita Impa.

—Gracias.

—No me lo agradezcas, además tu novio está ahí.

—¡Impa! ¡Haz silencio que nos escuchan y él no es mi novio!

—No me digas—se ríe—de igual forma ya era hora de demostrar quien es el en realidad.

La multitud apoya al equipo Hyrule, las animadoras gritan su nombre. Casi no puedo respirar por toda la gente que está pegada en mi y el calor del sol lo hace peor.

—¡Vamos Link, vamos Link, vamos!

—¡El equipo Hyrule se va enfrentar en un juego amistoso contra los Guardianes! ¡Este año tenemos al mejor atleta joven del país! ¡Link! —anima el comentarista— El árbitro suena el silbato y da inicia al partido.

Observo a Link desde la cancha, como se prepara para patear el balón contra el equipo contrario. Está rodeado, pero los esquiva rápidamente a la velocidad de la luz, le da pase al compañero después se lo devuelve a Link y este anota un gol.

—Señoras y señores ¡GOLLLLLLLLLLLLL DE LINK!

Los aficionados celebran a gritos y Impa se levanta de su asiento. El gol es la salsa del fútbol, dicen, y debe ser por eso que los jugadores y aficionados se emocionan tanto cada vez que marca, cosa que personalmente no entiendo, porque al fin y al cabo meter goles es su trabajo. Extrañamente siento felicidad, sufrimiento, odio, angustia, admiración y sentimiento de injusticia. Tantos a la vez.

Los integrantes fueron a darle un fuerte abrazo a Link para la celebración, pero él no muestra ninguna emoción, no está celebrando, salvo que, me acaba de mirar otra vez ¿Cómo es que me puede encontrar entre tanta gente?

Toda la multitud quedó en silencio.

Nuevamente prosiguieron el partido, el equipo contrario tratan de marcar un gol y bloquear a Link, pero nuevamente burla a sus rivales en dos toques.

—¡Link no dejes que te roben el balón! —Grita Impa—¡Así es! Maravilloso.

—¡Impa! Siéntate...—le digo para no dejar de llamar la atención, pero ella no me escucha entre tanta gente que grita.

—¿Qué?

—¡Dije que te sientes! —alce un poco la voz, pero tampoco me escucho.

—¡Es el prodigio de Hyrule! —Dice el comentarista—¡Nuestro número 11 anota otro gol! 2-0

Increíble, sus rivales no pudieron contra él, sabe usar su habilidad para este tipo de deportes. En verdad es tan famoso como observe, pero siento un poco de envidia en él.

☆☆☆

Daruk me pidió que vaya a la práctica de voleibol junto con unos estudiantes de otro colegio. Todavía quedan unos minutos para que comience la clase y lo primero que hago es acercarme a él para pedirle permiso y hacerle saber que me estoy uniendo a su clase.

Siempre me esfuerzo por causar una buena primera impresión, necesitaré cualquier punto positivo que pueda obtener para aprobar esta clase, así que le pregunto si puedo ayudar con algo. Agradecido por mi ayuda, me dice que tome la red de voleibol de la sala de equipos.

Hago lo que me dice y camino hacia la parte trasera del gimnasio donde entro al área de almacenamiento. Está oscuro aquí y no sé dónde está el interruptor, pero veo la red enrollada que cuelga dos ganchos en la pared. Doy un paso hacia él cuando me sobresalta una persona que aparece justo detrás de las pesadas alfombrillas. Jadeo y agarro mi corazón antes de que pueda salirse de mi pecho. Inmediatamente reconozco al tipo frente a mí, es Link con una pelota de voleibol en la mano izquierda.

—Me asustaste—, suspiro y él se ve confundido, casi como si estuviera cuestionando lo que estoy haciendo aquí. Oh no, ¿él también está en esta clase? Por favor hoy no.

—...

—Felicitaciones por tu victoria de ayer... Eh... Acabo de unirme a esta clase hoy—digo, con la esperanza de que aclare la confusión en su rostro y lo haga decir algo, pero permanece en silencio.

Me hago a un lado para que pueda salir de la sala de equipos. Se queda quieto y observa mientras lucho por quitar la red de sus ganchos. Es un poco alto y es difícil agarrarlo bien. Intento moverlo un poco para que caiga en mis manos, pero parece atascado. Dos manos más alcanzan la red.

—¿Qué estás haciendo? —Le siseo a Link y tiro con más fuerza.

—Ayudando— responde inesperadamente.

—¡Lo estás empeorando! —digo y tiro con tanta fuerza que la red sale volando abruptamente y caigo al suelo, ¡seguido por Link! Aterriza encima de mí, junto con el resto de la red de voleibol.

—¡L-lo siento! —me disculpo rápidamente.

—¿Todo bien allá atrás? —Escucho que Daruk nos llama.

—¡Aléjate de mí! —Lloro en un rápido susurro y empujo el pecho de Link lejos del mío. Realmente se siente tan firme. Sus mejillas rosadas resaltan su expresión de disculpa.

¡No quiero imaginar lo que pasará si el profesor nos encuentra así! ¡Esto es inapropiado! Link intenta levantarse, pero estamos enredados en la red. Un destello de calor me supera mientras entro más en pánico. Mi nariz acaricia el borde de su mandíbula mientras trato de salir de este lío, pero mi zapato está atascado en uno de los agujeros cuadrados de la red. ¡Esto no puede estar pasando!