capitulo 14

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Lejos de la capital, en un pueblo cercano a Pristellia, cierto pelirrojo deambulaba en busca de un buen trago. Las personas a su alrededor se apartaron de su camino mientras los demás lo miraban con incredulidad. Una leyenda andante muerta no era algo que se viera todos los días.

Conociendo la proximidad de la ciudad a Kararagi, Reid esperaba encontrar un buen sake. Caminó por la calle con soltura como lo había hecho siglos atrás. Pristellia no había cambiado mucho desde que él vivía, al menos el diseño no lo había hecho, las tiendas y los habitantes sí.

[Fue aquí donde ella murió.] Reid reflexionó, la imagen de una pequeña niña de cabello verde apareció en su mente. Sacudió la cabeza con una mueca eligiendo concentrarse en el presente.

"¿Debería haberme quedado?" No preguntó a nadie en particular, pensando en sus amigos.

"Nah, el idiota estará bien, tiene al lagarto y al Escorpio con él". Rápidamente descartó sus " preocupaciones ", algo de lo que Subaru creía que no era capaz.

[El idiota está mejorando. Todavía no tan fuerte como antes, pero al menos volvió a crecer una columna vertebral. ] Reid pensó, sintiéndose nostálgico. Recordó cuán intrépido había sido Flugel, un hombre que no se inmutó ante la muerte como si nunca lo fuera a tomar. Un idiota completamente imprudente que era quien había sido el Gran Sabio Flugel.

[Y la gente creía que yo era el alborotador entre nosotros.] Reid sonrió

Su instinto estalló de repente, una sonrisa salvaje apareció en el rostro del primer Kensei. Un destello azul entró en su línea de visión. Solo un espadachín de cabello azul en esta era deseaba desafiarlo. El rayo azul se enfrentó al primer santo de la espada una vez más.

"¡¿Así que quieres morder el mosquito que zumba el polvo?!" Reid gritó divertido, sacando su palillo de su kimono. Los sostuvo frente a un Cecilus aparentemente decidido.

Reid preparó su palillo para arrojar al problemático espadachín, pero el que tenía delante no hizo ningún movimiento para desenvainar sus espadas. Reid chasqueó la lengua molesto.

"Bueno, ¿qué estás esperando? ¡¿Una invitación?!" Reid gritó irritado sin querer usando algo de flugelismo.

Cecilus frunció el ceño antes de hacer su movimiento. En lugar de desenvainar sus espadas como Reid esperaba, el hombre se inclinó profundamente.

"¡Hazme tu alumno!" Cecilus exclamó de repente, todavía inclinándose.

"¿Ah...?" Reid miró desconcertado al hombre que se inclinaba sinceramente. Su sonrisa desapareció de su rostro revelando una expresión perdida.

"¿Eres un idiota?" Preguntó con una ceja levantada.

A su alrededor, la gente se puso rígida de horror. El Divino General de primer rango de Vollachia acababa de pedirle a Reid Astrea que fuera su alumno. Los pobres guardias miraron el espectáculo sintiéndose aturdidos antes de que su capitán sacudiera la cabeza.

"Eso está muy por encima de nuestro salario". Él suspiró.

"Que alguien se comunique con la capital". Ordenó a sus subordinados perdidos sentirse cansados. Qué época para vivir, cuando los héroes, las leyendas muertas y los dioses caminaban por la tierra, ya nada tenía sentido.

***

De vuelta en la capital, Betelgeuse respiró aliviado, contento de encontrar a alguien que lo ayudara. Julius sonrió pacientemente esperando la respuesta del Gran espíritu.

"Estoy tratando de encontrar la Iglesia. Me separé de mi compañero debido a la multitud". Betelgeuse explicó sintiéndose avergonzada. Estaba actuando como un niño perdido pidiéndole dirección a un caballero real de todas las cosas.

TRADUCCION_Amigo en lugares altosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora