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Capítulo 24
【 La Princesa de Dragones 】
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La noche había cubierto a Dragonstone, por lo que Nymeria y Hermione optaron por no bajar a cenar, en su lugar la rubia ordenó que llevarán la comida a su habitación, ahí permanecieron conversando sobre lo acontecido ese día.
— ¡Por los siete! Olvide decirte una cosa, ¿recuerdas eso? — Nymeria señalo la Saeta de fuego — Acertaste, mi padre fue quien nos regalo las escobas a Harry y a mi.
— Oh, era algo obvio. ¿Te escribes mucho con él? — pregunto Hermione.
— No con exactitud — respondió la rubia jugando con su comida, la castaña levanto una ceja. — Le pregunte sobre la Saeta de Fuego. Admitió con tristeza que no me conocía demasiado y al verme todos los días junto a Harry admirando la escoba en la vitrina, pensó que sería un lindo detalle comprarme una.
— Fue un extravagante detalle. ¿Cómo has estado con el tema de tu hermana?
— Bien. No he conversado mucho sobre el tema con mi madre, se que su nombre hubiese sido Lyra y tendría quiza un año menos que yo. Pensarlo mucho me crea una extraña sensación...
— Debió ser duro enterarte de esa forma. No puedo imaginar si quiera la sensación.
— Lo único que deseo es tener a mis padres juntos, no es muy tarde para ser una familia. — Hermione se vio interrumpida. La joven Daella atravesaba uno de los pasadizos secretos que conectaban con la habitación de Nymeria.
